Por Leticia Carrillo


José Luis García Agraz, director de Estudios Churubusco; Guadalupe Ferrer, directora de la Filmoteca de la UNAM, y Armando Casas, director del CUEC, coincidieron en que los mayores problemas que enfrenta el cine mexicano son los contenidos de la películas así como la distribución y exhibición en salas comerciales.


“Hay un asunto fuerte, que nadie enfrenta, que tenemos que ver la forma de resolverlo, por un lado la manera como distribuimos nuestras películas, y por otro ser más exigentes para hacer mejores contenidos” expresó García Agraz.


Realizar mejores y más variadas historias para interesar nuevamente al público, ser más rigurosos en las producciones y que los funcionarios cinematográficos razonen más los proyectos que se van a apoyar con fondos públicos, son algunas de las medidas que enumeró el realizador para revertir el problema de la calidad temática de las películas.


José Luis García Agraz añadió que aunque no todos los directores son Carlos Reygadas y Rodrigo Plá, esto no es motivo para hacer filmes que están muy por debajo de los estándares de calidad necesarios, como muchos que últimamente se han realizado. “Yo creo que tiene que ver con la seriedad con la que cada cineasta afronta los asuntos creativos” consideró el titular de los Estudios Churubusco.


Por su parte, Armando Casas opinó que las películas que se están haciendo no reflejan al conjunto de la sociedad mexicana. Dijo que el año abrió con buenas películas como Párpados Azules, La zona y Ladrones viejos, que ganaron reconocimientos en el extranjero y sin embargo, no duraron más de dos semanas en cartelera.


“Hemos hecho una producción que ya no permite que tengan salida comercial muchas de las películas, estamos produciendo más, de tal manera que debes tener un título mexicano cada semana y no hay espacio para ello y muchas películas quedan rezagadas” indicó Casas.


“Este año no hay películas, con excepción de Arráncame la vida, que hayan tenido buena repercusión con el público y no tiene que ver con que la gente no quiera ver cine mexicano sino que no sabe que está ahí” agregó el Director del CUEC.


En contraste, Guadalupe Ferrer manifestó que actualmente se están haciendo “cosas muy interesantes”, películas con buena manufactura y con historias que reflejan a los distintos estratos sociales aunque dijo que el panorama del cine mexicano puede mejorar si se logra que la producción nacional tenga mayor presencia en el circuito comercial a través del número salas y el tiempo en cartelera de las cintas.


“El cine mexicano está atorado con un problema que lo asfixia, que es la exhibición, no lo deja en toda justicia salir y permanecer en la sociedad mexicana. Desgraciadamente nosotros vemos salir a las películas mexicanas unas tras otras a la semana de exhibición y esto no permite que el público vuelva a apropiarse de su cinematografía” señaló la funcionaria de la UNAM.


Como solución para la distribución y exhibición del cine mexicano, José Luis García Agraz puso como ejemplo a Brasil, que gracias a disposiciones políticas, económicas y organizacionales ha logrado que el público regrese de forma masiva a las salas de cine: “busquemos que se puedan exhibir en mejores condiciones las películas que tienen mayores posibilidades” dijo el realizador.


A su vez, Armando Casas consideró que se deben instrumentar mecanismos que permitan incentivar al cine mexicano, como salas especializadas. De esta manera se evitaría que películas que están teniendo buenos resultados en taquilla, como fue el caso de Ladrones viejos- se retiren de todas formas de las salas por intereses de los exhibidores.


Guadalupe Ferrer agregó que la UNAM en conjunto con el IMCINE, a través del ciclo Perspectivas del cine mexicano, está haciendo llegar el cine mexicano a la comunidad universitaria de la máxima casa de estudios.