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En vista de que ningún distribuidor mexicano se atreve a poner su película “Bala mordida”, un “thriller” de corrupción y luchas intestinas en el seno de la policía mexicana, en los cines, el realizador Diego Muñoz Vega, ha optado por los festivales. La cinta debutó el año pasado en Guadalajara y después se vio en Acapulco y ahora en Chihuahua y Monterrey. El cineasta se queja amargamente de que en este momento los directores y productores mexicanos sólo tienen la alternativa de dar dinero a los distribuidores para estrenar: “Tenemos que pagar por distribuir una película, cosa que no le piden a los gringos ni a otros extranjeros”, dijo este jueves Muñoz Vega en el certamen regiomontano.
  

“Bala mordida”, protagonizada por Damián Alcázar, Miguel Rodarte, Roberto Sosa Rodríguez y Flor Payán, es la historia de Mauro, un joven policía preventivo, que se ve envuelto en un conecte de cocaína en donde, por quedarse con unos pesos más, canjea su pistola para completar el costo de la mercancía. Discute con Joaquín, traficante y ex policía a quien termina amenazando. Al retirarse con sus compañeros, una banda controlada por Joaquín les roba la mercancía y hiere a Mauro. Es el principio de un gran escándalo que salta a la opinión pública y convierte al joven policía en objetivo.
  

Muñoz Vega explica que comenzó a investigar sobre el tema desde el año 2000 y que entre el 2001 y el 2005 estuvo entrevistando a policías, lo que le hizo comprender la realidad de los elementos policiacos en el Distrito Federal. “El policía mexicano no lo es por una vocación de servicio, sino por necesidad, y necesita una educación”, apunta el director.
  

Respecto de si su película es una denuncia, el cineasta explica que el objetivo era reflejar una realidad y que “ésta no es una película de denuncia, la denuncia la hace el espectador”. Además, añade que “Bala mordida” le permitió darse cuenta de que los policías no son ni buenos ni malos, sino productos de sus circunstancias y también del tipo de ciudadanos que somos.
  

EN LA IMAGEN: Fotograma de ‘Bala mordida’.