Por Hugo Lara Chávez
La asombrosa intriga de espías alrededor del asesinato en la Ciudad de México del líder soviético Leon Trotsky en 1940 es el tema de la película “El elegido” (2016), filme dirigido por el español Antonio Chavarrías, quien reconstruye aquel apasionante y oscurísimo episodio de la historia mundial que culminó sangrientamente en una casona de Coyoacán. La película, que se estrenó en la Cineteca Nacional y paralelamente en Netflix, mas que centrarse en el controversial revolucionario lo hace en su asesino, el español Ramón Mercader.
Hay que traer a la memoria otra película sobre el mismo caso, “El asesinato de Trotsky” (The Assassination of Trotsky, 1972), producción franco-italiana-inglesa dirigida por Joseph Losey y protagonizada por un superreparto: Richard Burton, Alain Delon y la hermosa Romy Schneider (disponible en la red). Vale la pena verla aunque no sea lo mejor del director. Ambas películas guardan necesariamente muchas afinidades, toda vez que se basan en el mismo suceso histórico, si bien a la película del catalán Chavarrías, también director de “Volverás” (2002) y “Dictado” (2012), le favorece su lenguaje moderno, manifiesto en el registro fotográfico y el montaje, que la hacen más dinámica.
“El elegido” toma el punto de vista de Ramón Mercader, interpretado convincentemente por Alfonso Herrera, quien ya debe ser tomado en serio como actor. La narración inicia desde la época de Ramón como partisano del bando republicano durante la Guerra Civil española y muestra la cercana relación del personaje con su madre, Caridad Mercader (Elvira Mínguez) comunista radical y simpatizante de Stalin. El relato avanza cuando Ramón es reclutado por el servicio secreto soviético que urde una conspiración para asesinar a Trotsky (Henry Goodman). La pieza clave del plan consiste en lograr que Ramón enamore a Silvia Ageloff (Hannah Murray), colaboradora de confianza del líder comunista. Asi, Ramón sigue a través de Silvia el itinerario de Trotsky hasta México y con extraordinaria paciencia y su habilidad seductora logra infiltrarse en su primer círculo.
La intriga es difícil de sintetizarse dada su complejidad, pero la realización y el guión —del propio director junto a Dominic Harari y Teresa Pelegri— salen airosos de ese desafío, pues logran eslabonar con inteligencia en dos horas los distintos episodios que ocurren a lo largo de unos cuatro años. En esta aproximación, se explican entre otras cosas el astuto cambio de identidad de Mercader quien se hace pasar por ciudadano belga; la participación del muralista David Alfaro Siqueiros (Alejandro Calva) en la conspiración stalinista contra Trotsky; la intervención de un jefe policiaco (Emilio Echevarría) que cuida al fundador del Ejército Rojo; el cálido entorno familiar de Trosky y su esposa, el idílico pero falso romance entre el asesino y Silvia (cuyo engaño amoroso merecería su propia narración), entre otros aspectos.
[…el acercamiento a ese episodio de la historia también permite ver el contexto geopolítico del mundo y el lugar que México ocupaba entonces…]
También hay que resaltar la verosímil reconstrucción de época, siempre difícil, gracias a las locaciones correctas y las aportaciones de la fotografía (a cargo de Guillermo Granillo), el diseño de producción de Antonio Muño-Hierro, el vestuario de Gilda Navarro, entre otros colaboradores de esta producción hispanomexicana que tiene gran calidad.
Finalmente, el acercamiento a ese episodio de la historia también permite ver el contexto geopolítico del mundo y el lugar que México ocupaba entonces, como un país que transitaba por un periodo de mucha actividad artística y política, bajo el régimen de Lázaro Cárdenas, un país que venía de una revolución y cuyo futuro era prometedor. La presencia de Trotsky en ese escenario —cuyos descendientes son ciudadanos mexicanos y siguen en el país— simboliza la rica agitación de ese momento, lleno de contrastes pero con energía para avanzar.
Cabe decir que es una pena que “El Elegido” no haya llegado a las salas comerciales, una decisión de los productores meramente a nivel de negocios, pero que priva de ello a un amplio público que asíste a los complejos de cine y que merece diversidad y buenos contenidos. Por otra parte, es cierto que no suele haber buenas condiciones de exhibición para esta clase de películas en esos complejos. Vale la pena reflexionar al respecto.
El elegido (España-México, 2016, 125 mins.) Director: Antonio Chavarrías. Guión: Antonio Chavarrías, Dominic Harari, Teresa Pelegri. F en C.: Guillermo Granillo. Música: Arnau Bataller. Con: Alfonso Herrera (Ramón Mercader), Hannah Murray (Silvya Ageloff), Henry Goodman (Leon Trotsky), Julian Sands (Kotov). Elvira Mínguez (Caridad del Río) . Productor: Antonio Chavarrías, Mónica Lozano. Clasificación: B.