Aparentemente es una película de guerra en un futuro cercano, pero en realidad es un breve tratado teórico-práctico sobre el fotoperiodismo

Por José de Jesús Chávez Martínez

El tema central de la nueva cinta dirigida por Alex Garland es interesante: en un tiempo futuro no muy lejano, California y Texas quieren independizarse de la Unión Americana y han iniciado una guerra en contra del gobierno nacional de Washington, que a su vez tiene el apoyo de algunos estados confederados. El conflicto es fuerte porque se recurre al uso de armamento sofisticado y batallones muy bien adiestrados; primer mundo contra primer mundo, pues. El meollo del asunto es que esos estados representan dos de las economías más poderosas del orbe, recordemos que mucho se ha especulado que si ambos se emancipasen serían naciones líderes en el planeta, y culturalmente se asumen como superiores, por ejemplo, texanos y californianos sugieren que “en Texas todo es más grande” o “California es el estado que lo tiene todo”. Y estas afirmaciones no están ni cerca de ser falsas.

Así entonces, el conflicto bélico ha escalado devastando y convirtiendo a la nación en un gran cementerio, donde se puede intuir quién saldrá vencedor. Los medios de comunicación hacen como pueden para cubrir el acontecimiento y vemos a un equipo de profesionales de la información compuesto por la fotógrafa experta Lee Smith (Kirsten Dunst), el bonachón periodista y escritor Sammy (Stephen McKinley Henderson), Joel (Wagner Moura), otro entusiasta periodista, y la novel reportera gráfica Jessie Cullen (Cailee Spaeny), quien además es admiradora de Lee. Este grupo viaja en carretera hacia Washington D. C., luego de sobrevivir a un atentado suicida en Nueva York, con la misión de entrevistar al Presidente (personificado por Nick Offerman, pero no se menciona su nombre), cada vez más cercado por las huestes independentistas, llamadas las “Fuerzas Occidentales”.

En el periplo, el grupo enfrenta carencias de combustible y atestigua atrocidades cometidas por soldados y por gente que se cree de la guerrilla, típicos gringos beligerantes y peligrosos porque andan armados y bien ideologizados. La premura es mayor porque quieren entrevistar a un presidente a punto de dimitir por la fuerza y deben sobrevivir mediante negociaciones y escapes milagrosos.

El director Alex Garland vuelve a exteriorizar su inclinación por mostrar a la humanidad que se desprecia a sí misma, que es pragmática y poco solidaria. Esto suena pesimista pero su obra destaca por eso, basta ver “Ex Machina” o “Men”, y así mismo por el castigo que reciben sus personajes por flagelar de alguna forma a los demás y ser poco empáticos, en detrimento de las personas más racionales y conscientes, punición que llega cuando ya se han dado cuenta de su contradicción interior. Eso le pasa a Lee, que se muestra fría y enfocada en registrar numerosas imágenes de hechos crueles sin inmutarse mucho, ante la creciente admiración de Jessie.

Garland curiosamente también se manifiesta por cavilar acerca de una profesión que suele debatirse entre la ética y la eficacia, es decir, enfocada en conseguir la nota, la imagen, el relato de primera mano. Así lo explica Lee a Jessie cuando toma una fotografía de unos rehenes cruelmente torturados y la joven le cuestiona si pudieron haber hecho algo por ellos; la respuesta es, palabras más, palabras menos: uno toma la gráfica y la difunde, y que otros emitan los juicios. Así funciona el periodismo ciertamente y así se vive cuando se ejerce en los conflictos armados.

Creo que por ahí va el hilo conductor de esta cinta, más por el ejercicio periodístico (en especial el fotoperiodismo) y todos sus avatares que por el conflicto separatista. El trabajo de estos profesionales de la comunicación se expresa mediante un hábil manejo del sonido con “bombas” de música o ruidos, que explotan en momentos de tensión del relato y se superponen especialmente a los gritos y gesticulaciones de Joel cuando éste atestigua escenas dantescas, mientras Sammy luce desencajado y Jessie temerosa.

Un acierto más de Garland y de la ya célebre compañía A24, abocada a producir filmes de buena calidad. Película muy recomendable, aún en las carteleras del país.

Título original: Civil War. Año: 2024. Dirección: Alex Garland. Producción: Gregory Goodman, Andrew Macdonald, Allon Reich. Guion: Alex Garland. Música: Ben Salisbury, Geoff Barrow. Fotografía: Rob Hardy. Montaje: Jake Roberts. Protagonistas: Kirsten Dunst, Wagner Moura, Stephen McKinley Henderson, Cailee Spaeny, Jesse Plemons, Nick Offerman. Distribución: A24 (Estados Unidos), Entertainment Film Distributors (Reino Unido).

Por José de Jesús Chávez Martínez

Comunicólogo egresado de la UAM Xochimilco. Profesor investigador en la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Occidente Unidad Culiacán, con las líneas comunicación y educación, y el cine como dispositivo didáctico, de las cuales se han desprendido diversos artículos científicos y tres libros. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII). Desde 2021 es colaborador de correcamara.com