Por Amhed Sandoval
@amhesan

Segundo largometraje documental de Jeff Feuerzeig que descubre la fascinante y terrible historia del cantautor norteamericano Daniel Johnston. Un genio, compositor, cantante y artista maníaco depresivo a quien las drogas y la enfermedad mental llevan a imaginarios encuentros con el Diablo.

En todo filme la imagen primera siempre es muy importante. El protagonista de muy joven se graba con la cámara al hombro, con mirada vacía en el espejo y palabras pesadas dirigidas a quien sabe quién: “Hola. Hola. Yo soy el fantasma de Daniel Johnston”. Así abre este documental, una imagen perfecta para ver y escuchar el estado mental que desde joven tendría que vivir. Si alguna vez se ha tenido la fortuna de escuchar material de Johnston quedará más claro de dónde viene todo este dolor y tristeza, pero sobre todo talento y “estrella”. A continuación imágenes a blanco y negro de una de sus presentaciones más recientes (en el momento en el que se hizo el documental), completamente diferente en cuanto a cuerpo, pero con la misma voz de niño y la inocencia en ella.

Este documental, como muchos otros, que apela a construir imágenes que no se pueden documentar, con animación. Después de ver el exterior de Johnston la primera animación, extraída de dibujos que hizo durante toda la vida, muestra lo que hay en su interior.  La narración es cronológica y se construye también  con material de archivo que le propio cantautor había grabado, en Super-8 y videocasetes; y de entrevistas, muchas de ellas, de muchas personas que ha conocido y que saben que es un genio que vive en un infierno paralelo al mundo al que habitan los demás.

Igualmente esta reconstrucción tiene que ser en dos sentidos, y como el documental ya lo advierte, en el diablo y en Daniel. Principalmente las entrevistas pueden hablar de lo que la gente iba viendo de él. La preocupación de su madre y hermanos. Posteriormente si se ve y escuchan estas grabaciones no muestran a un chico “confundido” sin saber que hacer de su vida, sino uno perturbado y perdido.

Daniel nunca deja de darle a la gente su música, sólo para que la escuchen. Y así al vivir en Austin, Texas con lo que representó el fenómeno MTV en ese momento en ese lugar, su vida da un nuevo giro.

Porque resulta que el chico “confundido” que no sabe qué hacer con su vida, en realidad refleja algo de los demonios que tiene la juventud y que se siente identificada. Sin llegar, por su puesto, a todo esto que Johnston siente. Hay un momento en específico, que tal vez se viva mejor en pantalla grande en su primera aparición en MTV, cuando la cámara se acerca mucho a su rostro y él voltea quedando todavía más cerca. Le da gusto ver la cámara ahí así que esboza una muy pequeña sonrisa que llega a serlo completamente, pero viene acompañada de una profunda angustia en sus ojos, reflejo irrefrenable de ese demonio que está contantemente en él. Aunque también tiene canciones muy alegres, suele ocurrir que gente muy deprimida llega a hacer música que pone muy de buenas, ahí está el caso de algunas canciones de Eliot Smith.

El fenómeno de los medios masivos de comunicación logra ir haciendo famosos a Daniel y a su diablo. Hay más gente que puede hablar de él, más gente que conoce y conoció a ambos, y todos coinciden, incluso el propio Johnston, que ese Diablo es lo que lo hace ser quien es.

Hizo muchas cosas disparadas y tuvo que ser internado y medicado. Imágenes reconstruidas con el hospital vacío y voz en off de entrevistas, son perturbadoras. Sus allegados se sentían culpables, y lo dicen en las entrevistas. Pero ahí no terminaría la historia de “El diablo y Daniel Johnston”, habrá que descubrirlos o redescubrirlos. Un homenaje a este gran cantautor, uno de los más covereados de la historia, pero también un ejemplo de un gran sufrimiento y talento, tal vez como los grandes genios.

Como nota final tal vez sea recordada una playera blanca con estampado en negro que usaba Kurt Cobain que decía: “Hi! How are you?” acompañada de un dibujo de un pequeño monstro, bueno en el documental se explica su origen.


Ficha Técnica

Título original: The Devil and Daniel Johnston. Guión & Dirección: Jeff Feuerzeig. Música: Daniel Johnston. Fotografía: Fortunato Procopio