Por Hugo Lara Chávez
Desde Cannes

En la sección oficial, el cineasta canadiense Atom Egoyan presentó su más reciente filme, “The Captive” (2014), un filme entretenido pero que no alcanza la dimensión de gran cine de otros filmes del mismo cineasta, como El ajustador” (1991), “Exótica”  (1994) o “Dulce provenir” (1997), . Aun así, “The Captive” es superior a los descalabros que ha sufrido el canadiense en sus últimos trabajos, como “Condenados” (“Devil’s Knot”, 2013).

Ambientada en Canadá en las inmediaciones de Toronto, el filme narra la historia de un matrimonio que pierde a su hija  Cassandra de 8 años cuando el padre Mathew Lane (Ryan Reynolds) la deja en su camioneta unos minutos. El caso es tomado por la detective Nicole Dunlop (Rosario Doewson), quien encabeza un grupo especializado en pederastas. Ocho años después, surgen pistas que hacen pensar que Cassandra sigue viva, cautiva en manos de un desquiciado.

Como es su norma, Egoyan filma de manera sobria y estéticamente elegante, esta vez con un ambiente mayoritariamente boscoso, nevado y frío. En este entorno, desarrolla un thriller en toda su forma, respetando los códigos del género e incluso el ritmo. En gran parte recuerda mucho a “Prisioners” (2013), que el año pasado protagonizaron Hugh Jackman y Jake Gillenhal.

Sin embargo, el resultado es demasiado convencional  tratándose de Egoyan. Toca temas duros y de gran actualidad, como la pedofilia y la pornografía infantil en Internet, pero no ahonda en ellos sino como pretextos de su narración. En paralelo al drama de los padres que sufren la desaparición de su hija, la dirección y el guión de David Fraser proponen una segunda historia, la de la detective Nicole Dunlop, que va cobrando protagonismo gradualmente hasta apoderarse del papel principal.

Es un filme eficiente, con buenos elementos, pero no para sorprender a nadie. Se echa de menos el atrevimiento de Egoyan y su estilo lleno de desconcertantes imágenes y situaciones. Esta vez, lo que vemos en pantalla, lo pudo haber resuelto igual cualquier director con oficio de Hollywood.
 

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.