Redacción. Elisa, Leo y Ramos son estudiantes en la Ciudad de México. Les une un gran amor por los libros y el cafe. Un dÍa el ejercito irrumpe con violencia en la Universidad lo cual activa el movimiento estudiantil del 68. Las protestas pacifistas son sangrientamente aplastadas por el gobierno con el fin de mantener las apariencias durante los Juegos Olímpicos de Mexico 68. Esta es la trama del cortometraje “Fuego en el sótano”, realizado en el marco de los 50 años de los sucesos de Tlatelolco y dirigido por Eva Vazquez de Reoyo, una directora española cuyo estilo es reconocible por un hábil manejo del humor absurdo y del lenguaje visual estilizado. Corre Cámara conversó con ella sobre este llamativo cortometraje.

Corre Cámara: ¿De dónde surge tu idea o motivación de hacer cine en México?

Eva Vázquez: Mexico para mí siempre ha tenido un enorme atractivo, culturalmente ha ejercido un magnetismo feroz. Desde “Los detectives salvajes” de Bolaño a Juan Villoro. Siempre me ha atraído esa mezcla de nostalgia y libertad creativa que se percibe en estos dos autores. Sabia que aquí había algo para mí. Y así está siendo. … y luego por supuesto está Buñuel.

CC: ¿Cómo te aproximaste a la temática del 68? ¿Qué tanto sabías y qué tanto descubriste? Entiendo que se produjo en el marco de una convocatoria del gobierno de la ciudad de México…

EV: Sabía muy poco. Tuve que documentarme durante semanas. Luego pasó algo que no estaba previsto:  cuanto más sabía más me costaba escribir. Mi objetivo era contar una historia que no parasitaria la tragedia y que aportara algo útil.

Me sentí muy condicionada por los hechos trágicos del 2 octubre pero tenía claro que mi propuesta iba a ser un celebración del espíritu del 68. No se me ocurre una mejor manera de honrar a todas las personas que participaron en este movimiento

Afortunadamente tuve la fortuna de ser acompañada por mi amigo Rodrigo Cué en esta fase. Hablamos mucho sobre arquitectura, paseamos juntos por Tlatelolco y revisamos una y otra vez el archivo de Arnulfo Aquino con la gráfica que generaron los estudiantes del 68. Fue un proceso muy bonito.

CC: Además del contexto histórico y político muy fuerte para México que se retrata en Fuego en el sótano, también hablas de la amistad de tres jóvenes  ¿Cuál es tu idea detrás de esto?

EV: El amor y la amistad y los ideales de libertad, son el motor de esa lucha política. Es una lucha colectiva por unos intereses comunes. Por ello no quería tener un protagonista único, sino tres personas que juntas descubren las ideas políticas de Marcuse y de Simone de Beauvoir y a la vez que se descubren a si mismos en sus amigos.

Los elementos de vestuario son móviles e intercambiables. El sombrero de Pancho Villa que vuela de una cabeza a otra, la ropa que se cambia por corte… toda esta narrativa indica que las personas están conectadas entre si.
 

CC: ¿Qué tan complejo fue integrar la parte narrativa de la amistad entre tus personajes con el discurso contra la represión que se muestra en tu corto, con imágenes de archivo?

EV: El 68 fue un movimiento que reivindicaba la imaginación y la libertad. Puse a funcionar mi creatividad y traté de hacer una película que tuviera un valor artístico propio aparte del asunto histórico. A mí me gusta mucho mezclar lo fantástico con lo cotidiano. Es algo que forma parte de mi lenguaje como cineasta. Le di ese toque a la parte de la amistad entre los tres amigos. Luego esa parte más creativa, imaginativa y libre se integró por arte de magia con la parte de la verdad de los hechos históricos. Este proceso no lo controlé yo, simplemente sucedió. Afortunadamente. Porque como dije antes respetar la verdad era algo que para mí era muy importante.

Respecto a la continuidad con las imágenes de archivo; me fijé mucho en la fisionomía de esa época a la hora de hacer el casting. La gente era más delgada, más esbelta y tenia un un aura muy diferente al de ahora. Gracias a al vestuario  y a la caracterización se logró la continuidad con las imágenes de “El grito” o las fotos de Manuel Gutiérrez Paredes.

CC: Visualmente tu película es muy estilizada. Dinos cuál es tu propuesta en este sentido.

Yo creo que este es el mayor logro de la película.  Se ha conseguido una película muy gráfica con un lenguaje visual muy limpio y estilizado, que es el que me gusta a mí.

Lo logre por un lado usando una paleta de color muy limitada: en este caso los colores de la bandera mexicana. Por otro lado use composiciones muy gráficas basadas en la arquitectura de la modernidad Mexicana.  Fue muy emocionante para nosotros rodar en las locaciones de Pani y sobre todo de nuestro adorado Ramirez Vazquez.

CC: El desafío de recrear otra época debe de haber sido complicado ¿cómo lo enfrentaste en términos de producción y narrativa, junto con tus colaboradores de fotografía, arte y los demás?

EV: El director de arte Sebastian Narbona  y yo teníamos claro que no queríamos crear un decorado de los años 60 si no crear un marco real y vivo para nuestra personajes.  Esto lo logramos mezclando objetos de época con otros más antiguos. Como sucede en las casas en la realidad.

Pasó lo mismo con el vestuario: en la historia, el propio narrador deja claro que uno de los protagonistas lleva una gabardina heredada de su padre. Le pedí Adriana Olmos, la la directora de vestuario, que buscara ropa de los 60 pero que fuera atemporal. No queríamos que los personajes fueran disfrazados. Esto es algo que me horripila de algunas producciones de época, la sobre-caracterización se come a los personajes. Ella y su departamento hicieron un trabajo increíble en este sentido.

El departamento de maquillaje y peluquería fue un gran apoyo. Se decidió no caracterizar utilizando postizos y maquillando lo mínimo. Trabajamos sobre el pelo que tenían los actores y Carla Virile transformó a los actores en los protagonistas que yo tenia en mente y ese trabajo fue muy bueno.. porque es invisible a ojos del publico, pero fue espectacular para los que lo vimos las pruebas.

Otra decision importante fue rodar en cine. Todo el mundo nos decía que esto era una locura. Pero creo que fue crucial para situar la historia en su tiempo y para darle profundidad. Santi Barreiro es un director de fotografía con mucha capacidad de adaptación y muy flexible. El tipo de plano que yo quería era el de “La Chinoise” de Godard que es una película de 1967.  Santi, lo pilló muy rápido y al final del rodaje casi no teníamos ni qué hablar, con solo mirarnos nos entendíamos.

CC: ¿Cómo ha respondido el público en las proyecciones que has hecho? Tengo entendido que lo has mostrado en México, en EU y pronto en España

EV: Me esta sorprendiendo mucho la respuesta del publico, la gente se siente muy conmovida por la historia. Esto es algo con lo que yo no contaba. Causar ese tipo de emoción en el publico es algo nuevo para mí.

Recién empieza a circular por los festivales y hasta la fecha esta teniendo una gran acogida de publico y de jurado. Esperemos que siga ganando más premios en el año que le resta de festivales.

CC: ¿Qué proyectos tienes en gestación?

EV: Estoy trabajando en mi proximo largo. Transcurre en Mexico y es una comedia …pero es un secreto aun .

FUEGO EN EL SOTANO TRAILER from evavazquezdereoyo on Vimeo.