Desde Chihuahua, Chih; Leticia Carrillo


La ópera prima de Ariel Gordon, Caja negra, obtuvo una cálida respuesta del público que asistió a la función de la película que se llevó a cabo en el marco del Festival Internacional de Cine de la Ciudad de Chihuahua.


El director afirmó que el discurso del filme, crítico con los políticos mexicanos y las empresas trasnacionales, surgió para mostrar como “las decisiones que se toman en nuestro país, nos afectan como humanos, a nivel emocional”.


Sin embargo, Gordon se dijo desconocedor de los “trasfondos de la política” aunque señaló: “traté acercarme a la realidad, a lo que mucha gente supone o intuye aunque no le conste. Creo que esta ficción con la cuestión de la conspiración que parece de película, nos deja ver muchas cosas como la falta de oportunidades”.


El director aseguró que el mayor reto que enfrentó al hacer la película fue construir la historia de dos personajes con los menor cantidad de elementos posibles: “apostamos por una narrativa cruda, seca y que la acción tuviera el mayor peso en la narración; para esto nos enfocamos en que el conflicto dramático fuera en todo momento cambiante”.


Caja negra aborda los temas de la corrupción y el desempleo en México a partir de un encuentro entre un exitoso y calculador operador político y un desempleado mediocre, que se reúnen para preparar el asesinato de un ex candidato a la Presidencia de la República.


Los actores principales de Caja negra son Hernán Mendoza y Juan Carlos Remolina quienes interpretan a Emiliano y Juan, respectivamente.


El filme está dividido en dos partes claramente definidas: la primera es una animación que se desarrolla a un ritmo vertiginoso y en la que se presenta la historia de Emiliano, un hombre que vivió muchas privaciones en su infancia y que escaló socialmente gracias a su talento en los estudios; mientras que la segunda, narrada con el recurso de las cámaras de seguridad colocadas en un inmueble industrial, se dedica a explorar las motivaciones de Juan, un amoroso hombre de familia pero fracasado en los negocios y que tiene cáncer terminal.


Ariel Gordon explicó que Caja negra tuvo un presupuesto de seis millones de pesos, tres de los cuales fueron en especie y los otros tres en efectivo, por lo que el equipo de producción se vio obligado a sacarle provecho a la situación: “tuvimos que potencializar los elementos con los que contábamos, arriesgarnos creativamente y contar una historia que dijera algo más, de manera diferente”.


Finalmente, el realizador mencionó que su película aún no cuenta con distribuidora en México pero se presentará en la trigésimo segunda edición del Montreal World Film Festival que se llevará a cabo del 27 de agosto al 7 de septiembre de este año y en el que fue seleccionada, junto con otra diecinueve cintas, para competir en el apartado de Óperas Primas del Mundo.