Redacción. Falleció Ignacio López Tarso, actor indispensable del cine, el teatro y la televisión mexicanos. Quizá sea el actor más relevante posterior a la época de oro del cine nacional, pero sin duda el más fulgurante del teatro, donde brilló desde la segunda mitad del siglo XX hasta años recientes. Tuvo una despedida en el Palacio de Bellas Artes, un emotivo homenaje al actor que falleció el sábado 11 de marzo. López Tarso tenía 98 años y contaba con una gran carrera compuesta por 50 películas, cientos de obras de teatros y más de mil programas de televisión.
López Tarso nació en la Ciudad de México, el 15 de enero de 1925. Fue reconocido tanto por su vasta trayectoria en la escena teatral como por sus numerosas incursiones en la televisión y por sus caracterizaciones en múltiples cintas relevantes de nuestro cine. En el ámbito escénico se inició dentro del Instituto Nacional de Bellas Artes, mientras que en el cine debutó en 1954, en la cinta “La desconocida”, dirigida por Chano Urueta.
Después, con caracterizaciones que han dividido la opinión de los especialistas, del ditirambo a la acusación de sobreactuación, intervino en cintas que ya no forman parte de la época de oro, como “La Cucaracha” (1958), “La estrella vacía” (1958) y “Macario” (1959), filme de Roberto Gavaldón que lo consagraría. Además, aparece en “La sombra del caudillo” (1960), “Los hermanos Del Hierro” (1961), “El hombre de papel (1963), “El gallo de oro” (1964), “Tarahumara” (Cada vez más lejos, 1964), “Cayó de la gloria el diablo” (1971), “El profeta Mimí” (1972), “La casta divina” (1976), “Los albañiles” (1976) y “Bajo el volcán” (Under the Volcano, 1983). Por su ya muy extensa trayectoria, mereció numerosos galardones, en los todos los medios en los que se desempeñó, incluso en su faceta de declamador.
López Tarso es el primer actor egresado de la Academia de Arte Dramático del Inbal, quien como estudiante debutó con la obra Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.
Su amplia trayectoria inició en 1951 con la obra “Nacida ayer”, de Garson Kanin. A partir de entonces participó en innumerables obras de teatro, como “La Celestina”, “Don Juan Tenorio” y “El Vestidor”. Se mantuvo en activo prácticamente hasta su muerte en cine y televisión con papeles secundarios, pero en el teatro siguió como primer actor, donde actuó en obras como “El cartero de Neruda”
Obtuvo premios y reconocimientos, tanto en México como a nivel internacional, entre otros, en 2006 recibió la Medalla de Oro Conmemorativa Bellas Artes que le otorgó el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.