Por José Antonio Valdés Peña
Durante casi cinco décadas de carrera fílmica, el cineasta alemán Werner Herzog ha compartido con los cinéfilos del mundo entero el retrato de obsesivos aventureros enfrentados a la naturaleza, inmensa e implacable.
Su obra es única porque, en ella, las fronteras entre la ficción y el documental han sido magistralmente difuminadas, gracias a la solidez de su universo fílmico, siempre pendiente de la condición humana enfrentada a condiciones límites.
Así, y sólo así, el enloquecido Lope de Aguirre de Aguirre, la Ira de Dios (1972), uno de sus filmes de ficción más conocidos, puede coexistir en la filmografía de Herzog al lado de Timothy Treadwell, un no menos enloquecido ambientalista de la vida real, que cruzó los límites entre los hombres y la naturaleza, en un documental del cineasta alemán, titulado El hombre oso (2005).
La Cineteca Nacional y el Goethe Institut unen esfuerzos para conformar esta retrospectiva, en la cual la su obra documental del cineasta será la protagonista principal. Una muestra que nos llevará por el mundo entero, de la mano del director, quien tiene un especial instinto para encontrar a los más osados aventureros que nutran su universo.
Los horrores de la guerra del Golfo, presentados en Lecciones de oscuridad (1992), contrastan con el éxtasis del espíritu que alcanza el protagonista de El gran éxtasis del escultor Steiner (1973), mientras que la aventura que significa compartir invaluables momentos con los científicos de la Antártida en Encuentros en el fin del mundo (2007) se enfrentan a esa fascinante mezcla de ciencia-ficción y reflexión sobre la incomunicación humana y extraterrestre de Mundo remoto lejano y azul (2005).
Sorpréndanse pues con la insólita mirada documental de Werner Herzog a nuestro mundo.
Cineteca Nacional. Del 29 de marzo al 17 de abril
* José Antonio Valdés Peña es investigador de la Cineteca Nacional.