Por Leticia Carrillo


Con la obtención del Teddy Bear al Mejor Largometraje por Rabioso sol, rabioso cielo en el pasado Festival Internacional de Cine de Berlín, su director Julián Hernández se unió a una selecta lista de directores que a partir de 1987, -año en que se instauró el premio- han sido galardonados con este reconocimiento.


Entre los nombres de los cineastas que han sido merecedores del Teddy Award figuran los nombres de Dereck Jarman, Pedro Almodóvar, Gus Van Sant, François Ozon, Tomás Gutiérrez Alea, Juan Carlos Tabio y Lukas Moodysson. Por esta razón, Julián Hernández se siente muy orgulloso de contar en su haber con dos de las preciadas estatuillas; la primera de ellas, gracias a su trabajo en Mil nubes de paz cercan el cielo, amor jamás dejarás de ser amor que ganó en 2003.


Así lo compartió con Correcamara.com el también director de Cielo dividido; en la charla telefónica nos platicó acerca del premio y su significado así como de los proyectos cinematográficos que tiene en puerta.


“La ceremonia es un evento muy serio presidido por el alcalde de Berlín y el director del festival, Dieter Kosslick” dijo Hernández y agregó que cuando se anunció que Rabioso sol, rabioso cielo había sido elegido como Mejor Largometraje en este apartado de la Berlinale, -como también se conoce al festival-, un pequeño grupo de cineastas que conocían sus películas, gritó de emoción.


Este fue el mensaje que emitió el jurado que eligió el tercer filme de Julián Hernández como Mejor Largometraje de esta sección: “Nosotros otorgamos el Teddy a Mejor Largometraje a la película mexicana Rabioso sol, rabioso cielo por su virtuosa fotografía y su visionario uso del color y el sonido, por su exploración del amor, el deseo y la sexualidad dentro de un marco mitológico yuxtapuesto con uno moderno y urbano”.


Sin embargo, Hernández comentó que no esperaba ganar algo y aseguró ser muy escéptico con este tipo de reconocimientos porque “siempre que se entrega uno, lo primero que hago es ver quienes forman el jurado”.


Para esta 59 edición del Festival Intenacional de Cine de Berlín, las personalidades que eligieron por unanimidad a Rabioso sol, rabioso cielo fueron Stephen Kent Jusick, Justine Barda, Cosimo Santoro, Manny de Guerre, Kyle Stephan, Emina Trumic, Mercedes Martín y Rudi Fürstberger.


Todos ellos, organizadores de festivales de temática gay, vieron películas de todas las secciones del certamen con este perfil, hicieron una selección de filmes y premiaron con 3 mil euros (aproximadamente 57 mil pesos) a los mejores largo y cortometraje, así como al mejor documental gay del encuentro fílmico.


“En esta ocasion, había varias personas del jurado que yo respeto mucho, son una autoridad, por eso el Teddy tiene un significado muy especial para mí. Yo siempre he dicho que si hicieran el Festival de Cine de la Colonia Roma y ahí estuvieran como jurados personas que considero, tengan la autoridad para serlo, yo sería el más orgulloso de ganarme un premio ahí”.


El realizador relató que estuvo a punto de no ir a Berlín porque un amigo le aconsejó no aceptar la invitación a menos que ésta fuera para participar en la Selección Oficial ya que esto implicaría ser tomado con mayor seriedad en nuestro país y no ser clasificado como un director que hace películas sobre homosexuales sino que sus películas fueran apreciadas más otros aspectos como el tratamiento del tema o cuestiones puramente cinematográficas.


Asimismo, contó que durante el evento, Rabioso sol, rabioso cielo tuvo cuatro proyecciones, aunque tres de ellas no fueron en horarios muy benéficos lo que aunado a la duración de la cinta, provocó que algunas personas se salieran de la sala.


A pesar de esto aseguró que en aquella programada en un horario “más amigable” varios asistentes a la función se quedaron hasta la sesión de preguntas y respuestas, lo que habla de un interés de la gente por su trabajo. Incluso, añadió, que dado que las instalaciones del festival permiten la cercanía entre el público y los cineastas, varias personas le hicieron comentarios favorables sobre la cinta.


En cuanto a cuestiones comerciales, Hernández desestimó la posibilidad de que el éxito alcanzado aquí sea un elemento de relevancia en el resultado en taquilla de Rabioso sol, rabioso cielo en México. En cambio, si resultó benéfico para las ventas internacionales de la película: “los agentes que la compraron antes de darse a conocer el premio, estaban felices después de que lo supieron”.


Y es que, aseguró el director mexicano: “para el extranjero, el Teddy no es un premio de cine gay sino es visto como un reconocimiento de primer nivel”.


Por otro lado, Julián Hernández adelantó dos de los nuevos proyectos en los que está trabajando: uno es el primer filme dirigido, más no escrito por él; se trata de un guión original de Malú Huacuja del Toro acerca de una ambigua justiciera urbana: “por ahí, hay unas cosas del tema del género que vamos a tratar con humor negro”.


El director se mostró muy entusiasmado por este trabajo aunque dijo que le pidió a la escritora hacerle varias modificaciones, -“no correcciones”, enfatizó- por lo que él considera podrá empezar a filmar a finales de este año o principios de 2010.


Mientras tanto, se encuentra en la preproducción de un documental acerca del director Salomón Laiter (Las puertas del paraíso, Picasso entre nosotros ) que está llevando a cabo gracias a una beca del Sistema Nacional de Creadores.