La película El infierno de Luis Estrada, una sátira sobre el narcotráfico y la violencia en México, se anotó un éxito más, al sumar 14 nominaciones al premio Ariel que entrega la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, y colocarse como la favorita en la ceremonia del próximo 7 de mayo en el Palacio de Bellas Artes.
  

Cuando se le preguntó a Estrada sobre las nominaciones al premio Ariel dice estar “feliz, contento, porque son los colegas los que te lo dan”, pero cuando se tocó el tema de la violencia en México, el tono de la respuesta fue otro: “¡Ah! Ya empezamos a hablar en serio, no sobre frivolidades de premios”, contesta.
“El infierno es un referente del mal estado en el que se encuentra el país, y la gente la hizo suya”, indicó en entrevista con CorreCamara.com
  

“México está en un momento muy crítico”, adviertió Estrada “El problema es que se quiere ver la violencia en México como algo cotidiano”, añadió.
  

Reconoció el cineasta que es pronto para hacer un balance histórico sobre las consecuencias de la violencia en el país, “pero sí podemos adelantar que va a ser un momento que va a marcar a toda una generación”, dijo.
  

El infierno fue la segunda película más taquilleras del cine nacional durante el 2010, con más de dos millones espectadores, es número uno en descargas legales e ilegales en internet y una de las dos películas con más ventas en la piratería junto de Presunto culpable, de Roberto Hernández y el australiano Geoffrey Smith, sobre las fallas del sistema judicial mexicano.
  

Es la sexta película de Luis Estrada y forma parte de un tríptico sobre las deficiencias del sistema político mexicano, junto con La ley de herodes, de 1999, sobre el partido PRI que gobernó el país durante casi medio siglo, y Un mundo maravilloso, de 2006, sobre el fallido sueño neoliberal entre los mexicanos; las películas fueron interpretadas por el actor Damián Alcázar.
  

“Empecé a hacer mis películas para protestar y reflexionar sobre lo que nos estaba pasando en este país, pero nunca me imaginé que 10 años después íbamos a estar peor”, dijo el cineasta Luis Estrada en entrevista.
  

La película, que interpreta Alcázar, nominado al premio Ariel como mejor Actor, y Joaquín Cosío, es una ácida comedia sobre los orígenes del narcotráfico en México, la violencia y la corrupción en este país.
  

La película fue nominada a los premiso Goya de España y en septiembre preparan el estreno en Estados Unidos y algunos países de Europa.
  

Luis Estrada informó que el lanzamiento en América Latina de El infierno está todavía pendiente “porque tenemos el problema endémico de no poder ver nuestras películas en estros propios países”.
  

Estrada dijo no saber de qué va a tratar su siguiente proyecto, pero “preocupado y ocupado por la situación de este país, lo más seguro es que sea otra película igual de crítica y polémica como El infierno”.
  

“Los premios sirven para promocionar la película y en ese sentido me siento muy contento”, dijo respecto a las 14 nominaciones para el Ariel.
  

El cineasta añadió finalmente que el hecho de estar nominado a lado de dos directores de distintas generaciones: Diego Luna por Abel, y el veterano cineasta Felipe Cazals por Chicogrande, un drama sobre la figura de Pancho Villa, “es el reflejo del buen momento por el que está pasando nuestros cine”.
  

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Por Redacción