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La última edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara tenía previsto estrenar el pasado marzo la versión restaurada de una película oculta durante décadas, “El vampiro y el sexo”, versión erótica de la cinta “Santo en el tesoro de Drácula”. Sin embargo, en vísperas de la proyección, intervino el hijo del difunto Santo, el Enmascarado de Plata, que se opuso a que pudiera verse el film. Ahora, resueltos al parecer las reticencias morales de la familia, esta “joya” del cine mexicano verá por fin la luz en la misma ciudad, en el Teatro Diana, este viernes 15 de julio a las 20.30 horas.
Se trata de una actividad fuera de sus fechas habituales del certamen tapatío, que se vio en la obligación de mostrar la cinta en cuanto fuese posible. Las condiciones del arreglo entre el hijo del Santo y la productora de la cinta, Cinematográfica Calderón (que la financió en 1968) no han trascendido. Los responsables del festival se limitan a decir que de parte de la empresa “existía el compromiso de que una vez que se tuviera la certeza sobre la situación (se supone que contractual)” del film, éste se proyectaría en Guadalajara.
El heredero del Santo, el pasado marzo, sostuvo que su padre renegaba de esas versiones -generalmente para su distribución en Europa- en las que a sus películas se les añadían planos y secuencias de desnudos femeninos. “No es un capricho mío, yo respeto la memoria de mi padre y su voluntad. Es muy sencillo: si él (su padre) no quiso que esta película se exhibiera con su imagen y su nombre, no tienen porqué exhibirla ahora”, dijo el también luchador.
Es de imaginar que en este tiempo hayan surgido pruebas de que Santo de alguna forma autorizó, o legalmente no podía evitar que los productores remontaran algunas de sus películas (en las que el luchador/actor no aparecía nunca compartiendo escenas con las desnudas actrices) para venderlas al extranjero.
En el caso de “El vampiro y el sexo”, dirigida por René Cardona como su versión original (sin sexo), “Santo en el tesoro de Drácula”, en 1968, se creía perdida, pero apareció en el lugar más lógico, el almacén (bóveda) de la productora Calderón, donde la encontró en 2009 la cineasta Viviana García Besné, sobrina-nieta del propietario-fundador, mientras hacia el documental “Perdida”.
Para la programación del FICG26 (celebrado en el pasado mes de marzo) se trabajó en la restauración de la copia descubierta, realizada en New Art bajo la supervisión de la Filmoteca de la UNAM, y todo estaba listo, pero ocurrió la ya citada -y ahora resuelta- controversia entre la productora Cinematográfica Calderón y el hijo del Santo.
Es de suponer que ahora “El vampiro y el sexo” pueda ser vista fuera de Guadalajara, en el resto de la República, a través probablemente de una edición en DVD, y en otros festivales y eventos de todo el mundo.