Por Hugo Lara Chávez
Desde Vancouver
Dice el dicho que en la variedad está el buen gusto. Y esta cinta honra el refrán: tiene cuatro protagonistas, sus personalidades contrastan entre sí, cuentan con superpoderes distintos, sus edades varían, hay una chica y tres hombres de atributos opuestos, tiene un presupuesto millonario y, sobre todo, es la segunda película que promete más entregas ¿por qué conformarse entonces con aventuras de un solo superhéroe?.
Se trata de “Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer” (“Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer”, 2007) la segunda entrega fílmica de esta saga de superhéroes creados en 1961 por Stan Lee y Jack Kirby para el legendario sello Marvel Comics. Nuevamente, la película ha quedado en manos del director Tim Story y de los guionistas Mark Frost y Michael France, apoyados por una fuerte producción que cuenta con un presupuesto aproximado de 130 millones de dólares, una buena parte de ellos dedicados a los efectos visuales y las imágenes creadas por computadora (CGI). El éxito de la anterior, que tuvo una recaudación mundial de 330 millones, es la garantía de las previsibles utilidades.
Una familia muy funcional
El grupo de personajes que forman Sr. Fantástico/Reed Richards (Ioan Gruffud), la Mole/ Ben Grimm (Michael Chiklis), la Mujer Invisible/Susan Storm (Jessica Alba) y la Antorcha Humana/ Johnny Storm (Chris Evans) han estado filmando su nueva aventura en un estudio ubicado a una hora de Vancouver, Canadá, hasta donde hemos llegado para charlar con los actores que encarnan a los superhéroes.
El primer contacto con ellos sucede a través de un monitor, donde podemos ver una sencilla escena que filman los cuatro en ese momento, se supone que dentro de una base militar. La toma la repiten unas cuantas veces, pues por alguna razón Gruffud no puede contener la risa, cuando debe permanecer serio.
Esta vez el grupo de superhéroes se enfrenta a un rival más poderoso, Silver Surfer —conocido por algunos como el Surfeador Plateado o Estela Plateada—, dotado también con poderes sobrenaturales, si bien en realidad sirve a una criatura más fuerte, Galactus, un ser devorador de planetas que tiene en la mira almorzarse a la Tierra, la cual debe ser salvada ya saben por quienes. Por cierto, el Surfeador es interpretado por Doug Jones, un actor identificado últimamente por su papel del fauno en la cinta de Guillermo del Toro, El Laberinto del Fauno.
En la charla con los actores, Jessica Alba asegura que sus personajes han evolucionado con respecto al primer filme, en especial el suyo. “Susan es más emocional esta vez. En la primera era una mujer que se enojaba mucho, con su hermano y con los demás. Ahora es más abierta, más cariñosa, porque sabe lo que quiere y está más ubicada. Es también más maternal y atenta para ayudar.”
Por su parte, Gruffud no sólo es el líder de este grupo de superhéroes, sino que en en el estudio es quien mantiene el buen humor durante la filmación, con sus constantes bromas y ocurrencias, como relatan los demás actores que nos dan referencias de él. De suerte que su carácter resulta su mayor encanto, incluso sobre su superpoder, que en realidad no es tan impactante como otros, aunque dice saber cómo aprovecharlo: “Es cierto que mi superpoder no es el más impresionante, pero sí es el más sexy”, dice Gruffud socarronamente. “En realidad, su mayor capacidad es su inteligencia –complementa— más que su fuerza física. Es como un jugador de ajedrez, un estratega, y ese atributo lo sitúa como el líder”.
En contraste, Chris Evans se muestra más solemne que como luce en el filme, pero tiene muy claro cuál es el tono que marca a su personaje. “Johnny es un poco arrogante, le gusta ser el centro de la atención —asegura—, es parte de su personalidad, pero creo que ha madurado y en esta cinta se puede ver que recorre un arco dramático, como todos los demás. Johnny reconoce el valor de sus amigos y la importancia de trabajar en equipo, aprende que necesita a los demás”.
Efectos especiales por kilo
El productor de “Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer”, Bernd Eichinger, nos asegura que hay dos aspectos en particular que se han reforzado con respecto a la primera cinta. “El humor familiar y los efectos especiales— dice Eichinger—; en la primera, mucho estaba centrado en definir la relación de los cuatro superhéroes, más que los efectos especiales. En ese momento era importante tener muy sólido ese aspecto para poder avanzar a otro nivel. Ahora estamos en posibilidad de hacer más cosas que no hicimos en la cinta anterior, las acciones son más espectaculares y, al mismo tiempo, tenemos una serie de elementos dramáticos que le dan más fuerza a la historia”.
En el recorrido por los foros donde se lleva a cabo la filmación, visitamos el espectacular laboratorio de forma circular del Sr. Fantástico, que está decorado con cristales y aparatos sofisticados, hipotéticamente localizado en el piso 33 del edificio de los 4 Fantásticos.
También asistimos a la carpintería donde se fabrica parte de la escenografía. En otro foro se encuentra el simulador de la base militar, donde filman esa jornada.
La historia comienza con la boda interrumpida entre el Sr. Fantástico y la Mujer Invisible. Algunas fotos nos muestran detalles de esta escena, así como de los grandes recursos de la producción, que igual se sirven de helicópteros que de monumentales construcciones militares.
El día 48 de filmación, de una agenda de 75 días en total de rodaje, está a la mitad de concluir cuando dejamos el estudio para volver a Vancouver. Nos llevamos de la visita la certeza de que esta cinta será abundante en muchas cosas, en los efectos especiales y, más que nada, en las ganancias económicas. Pero de la calidad del entretenimiento habrá que esperar un poco para conocer su proporción.

