* La actriz tuvo un vínculo especial con Puerto Vallarta, México
Redacción. Este miércoles ha fallecido uno de los grandes mitos de Hollywood: Elizabeth Taylor. La hermosa actriz tenía 79 años de edad y estaba internada desde hace dos meses en el hospital
Cedars-Sinai de Los Ángeles, debido a síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva. La protagonista de clásicos como Cleopatra (1963) y ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966) era identificada por sus raros ojos violeta y su celebridad como estrella de cine siempre fue de la mano con su agitada
vida sentimental, entre romances apasionados y ocho matrimonios. Fue también una de las
activistas más reconocidas de la lucha contra el SIDA.
Asimismo, Taylor tuvo un especial vínculo con México, a raíz de su romance con Richard Burton, quien vino a Puerto Vallarta para tomar parte en la película La nochje de la iguana (1963), que dirigió John Huston, quien ya era conocido por películas como El tesoro de la Sierra Madre y El halcón maltés. Junto con Richard Burton, llegaron las actrices Ava Gardner y Deborah Kerr para filmar esa película. Taylor y Burton establecieron su residencia en esa playa del occidente de México, en una casa que aún hoy en día sigue siendo un punto de referencia turístico. Un año después Burton decidió comprarla y regalársela a Liz por su 32 cumpleaños, y esta la vendió en 1990. En 1970 Burton mandó construir otra casa en frente. La idea era tener una piscina y habitaciones para las visitas, pues en la casa principal se quedaba la pareja con sus hijos.
La casa Kimberley
Detalles de su trayectoria y deceso
“La legendaria actriz, empresaria y activista militante
Elizabeth Taylor murió apaciblemente hoy en el hospital Cedars Sinaí de
Los Angeles. Ella estaba rodeada por sus hijos Michael Wilding,
Christopher Wilding, Liza Todd y Maria Burton”, anunció el comunicado
oficial que puso de luto a Hollywood.
Nacida como Elizabeth
Rosemond Taylor en 1932 en Londres, Inglaterra, “Liz” era hija de
inmigrantes estadounidenses. Su padre era mercante de arte y su madre
una actriz retirada. Luego de la Segunda Guerra Mundial, la familia es
reubicó en Estados Unidos. Como consecuencia de la carrera frustrada de
su madre, desde pequeña esta la hizo participar de cuanto anuncio
publicitario o película se presentara. A los 12 años ya gozaba de
reconocimiento por su participación en “National Velvet” (1944), luego
rodó “El coraje de Lassie”, una versión de “Mujercitas” y el suceso “El
padre de la novia” (1950), junto a Spencer Tracy bajo dirección de
Vincente Minnelli.
En 1956, se unió a James Dean y Rock Hudson
en la mítica “Gigante”, y al otro año recibiría su primera nominación
al Oscar como mejor actriz por “El árbol de la vida”, tras lo cual fue
nominada a la estatuilla dorada en los siguientes tres años. Junto a
Paul Newman estelarizó “La gata sobre el tejado de zinc” (1958), y con
Katharine Hepburn y Montgomery Clift, “De repente el último verano”
(1959). En 1960 logró su primer Oscar como Mejor actriz por “Una mujer
marcada”.
Sin embargo, fue en 1963 que rodó la película más
emblemática de su filmografía, “Cleopatra”, que fue la producción más
cara de la historia del cine hasta ese momento, y por la cual cobró un
millón de dólares, cifra que terminó multiplicada por siete gracias a
un buen contrato y los retrasos en la filmación. Fue también en este
film donde conoció a Richard Burton, con quien inició un escandaloso
romance -ambos eran casados-, que terminaría en un doble matrimonio.
Es también en esta década donde su estatus de estrella comienza a
perder brillo aunque logra su segundo premio Oscar por “¿Quién teme a
Virginia Woolf?”. Ya en los años 70 su carrera comienza a decaer y se
refugia en la televisión y el teatro. En los años 90, más dedicada al
activismo en causas humanitarias especialmente en su lucha contra el
SIDA, la actriz presta su voz para todo un acontecimiento televisivo:
la primera palabra del personaje de Maggie de “Los Simpson”. Su último
papel en cine fue en 1994 en “Los Picapiedra”.
En lo que refiere
a su vida personal, Taylor fue célebre por sus diversos matrimonios. A
los 18 años se casó con Conrad Nicholas Hilton, una unión que duró tan
sólo un año. A los 20 años lo hizo con el actor británico Michael
Wilding, padre de dos de sus hijos, de quien se separó cuando tenía 24
años. Luego fue el turno del productor de cine Mike Todd, con quien
tuvo a su tercera hija, y que falleció un año después de la boda en un
accidente aéreo. Poco después se casó con el mejor amigo de éste, Eddie
Fisher, quien era el marido de Debbie Reynolds. En 1962 conoció a
Richard Burton, su gran amor y padre de su cuarta hija, con quien
estuvo unida en matrimonio hasta 1974, para luego reconciliarse en
1975, y volver a divorciarse en 1976. Más adelante tendría un infeliz
matrimonio con el senador John W. Warner, que se dice la llevó al
alcoholismo. Finalmente, contraería matrimonio con el obrero de la
construcción Larry Fortensky, de quien se divorció en 1996.
Taylor -a quien le sobreviven además de sus 4 hijos, 10 nietos y cuatro bisnietos- falleció mientras dormía.
En Puerto Vallarta.