Por Luy Mier

El Festival
Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (FICCO)
siempre ha reuido al glamour y la frivolidad de la alfombra roja en
aras de ser un espacio que privilegia el cine y sus mejores
alternativas estéticas. Y paradójicamente ha sido, en la inauguración
de esta quinta edición, un acto que nutrirá las páginas de las revistas
del corazón y, sobre todo, será muy probablemente el suceso más
glamuroso del año en México, con todo y la participación de una
auténtica aristocracia europea.

Todo eso debido a la presencia de su majestad Margarita II, 
reina de Dinamarca, y el príncipe consorte
Enrique, quienes asistieron la noche del martes a la apertura del
FICCO, para adornar con su realeza el banquete fílmico de la capital
mexicana.

No obbtante, el FICCO no ha faltado a su espíritu y en la noche de
gala ha honrado su vocación de espacio fílmico, con la exhibición de la
cinta  Promesas peligrosas (Eastern Promise), de David Cronemberg,
con el que se da el banderazo para este maratón cinematográfico, en el
que se proyectarán alrededor de 250 cintas, de todas las procedencias
del mundo, incluifdo desde luego Dinamarca.

En el acto
de apertura también estuvo presente el director del instituto de cine danés, Andrés
Geertzen, quien señalo que es un honor que los filmes daneses viajen
por el mundo y que en esta ocasión se hizo una selección de 22
películas de Dinamarca para proyectarse en el FICCO.

‘Es muy importante para los cineastas que sus filmes viajen y en esta
ocasión la películas invitadas a este festival cubren un rango de 90
años de realización’ indico Geertzen.

Anunció que en Copenhague se planea realizar una muestra de películas mexicanas.

‘México y Dinamarca trabajan duro para tener una cinematografía
nacional, películas hechas en nuestros países con nuestros actores y
contando las historias de nuestra vida y una manera de conocer el cine
de otros países es en un festival’, indicó.

En esta edición del FICCO, que concluirá el 2 de marzo, por primera
vez otorgará un premio de 15.000 dólares, el Premio Ciudad de México para la mejor película.