Las películas de Mario Moreno Cantinflas, que se exhibirían luego de
más de 15 años de permanecer guardadas, continuarán en la oscuridad
debido a que se abrió un nuevo proceso legal.
El hijo del famoso comediante mexicano, Mario Moreno Ivanova, había
anunciado a finales de enero que los tribunales le otorgaron los
derechos sobre la difusión de un total de 39 largometrajes, once de los
cuales formarían parte de la sección infantil del Festival de Cine
Contemporáneo de México (FICCO), informó el diario El Universal.
No obstante, la lucha sobre los derechos de herencia, que incluye la
distribución y promoción de las películas, no da tregua, lo que impide
la proyección de los filmes.
“Ante la imposibilidad de contar con el permiso riguroso de ambos
demandantes en beneficio del público, Cinemex anuncia que se abstendrá
de presentar los grandes clásicos de Cantinflas fotografiados por
Gabriel Figueroa como era nuestra aspiración primaria”, informaron los
organizadores de FICCO en comunicado de prensa.
Los organizadores aseguraron tener ”una posición neutral” sobre la
batalla legal e insistieron en que la exhibición de las películas no
representaba un negocio pecuniario para ellos.
“Al final quienes se perjudican son las nuevas generaciones que no
conocen la muestra de uno de los artistas de más prestigio
internacional”, indica el comunicado.
El pleito legal se inició en 1993 cuando murió el actor y desde
entonces su hijo Moreno Ivanona y su sobrino Eduardo Moreno Laparade
reclaman por separado ser los únicos herederos.
Cantinflas, con su peculiar lenguaje, su pantalón caído, su pequeño
bigote y su sombrero de medio lado conquistó públicos fuera de las
fronteras mexicanas, por su humor, su picardía y su nobleza.
Como actor, Mario Moreno filmó más de 50 películas y escribió seis de
ellas: El ministro y yo, El profe, Por mis pistolas, Su excelencia, El
bombero atómico y Si yo fuera diputado.
A finales de noviembre de 2005, Moreno Laparade dijo en una carta
dirigida a un periódico que su tío le ”traspasó y transfirió todos los
derechos, títulos e intereses de cualquier clase de las 39 películas;
derechos que incluyen enunciativa pero no limitativamente los derechos
de explotación, distribución, venta, renta, reproducción” en un
documento con fecha del 4 de marzo de 1993, poco antes de morir.
Moreno Ivanova, hijo de Cantinflas, ha dicho que el documento no es válido.