“Como actor, es duro sumergirse en regiones muy dolorosas”: Tenoch Huerta

Por Hugo Lara

Hay encuentros que lo marcan a uno para siempre. Al actor Tenoch Huerta le ha cambiado la vida haberse cruzado con el policía Lupe, el personaje que interpreta en la película “Días de gracia”, un joven convencido que es posible la justicia en medio de este mundo de porquería.

La película ha puesto a este joven actor originario de Ecatepec en la mira no sólo en México sino también a nivel internacional, pues el filme fue bien acogido en el Festival de Cannes el año pasado y en otros festivales también, como en el de Guadalajara. “Me siento muy orgulloso de esta gran película mexicana, hecha con un equipo internacional, que huele y sabe a México y al mundo entero. Y yo nunca he pecado de falsa modestia”, comenta con estupendo humor a CorreCamara.com.

Huerta es de los jóvenes actores llamados a crecer en los próximos años. Su presencia llamó la atención desde “Déficit” (Gael García, 2007) así como en “Nesio” (Alan Coton, 2008). También ha tenido papeles en “Chicogrande” (2010) y “El Infierno” (2010).

Para “Días de gracia”, la opera prima del director Everardo Gout, Huerta mostró igualmente su rigor y disciplina como actor, al asumir fuertes desafíos. “Me gradué de poli, luego de tomar el curso regular, más cinco semanas en fuerzas especiales. Tuve el guión desde año y medio antes de empezar a filmar, y eso me dio la oportunidad de preparar a un personaje muy complejo como éste”.

Situada en la Ciudad de México, “Días de gracia” narra la historia de un joven policía, Lupe, que descubre una red de secuestradores vinculados con miembros del cuerpo policiaco, que lo pone en peligro a él junto a su familia. Paralelamente, el filme narra dos historia más: la de un mujer (Dolores Heredia) cuyo esposo fue secuestrado; y la de un joven delincuente que establece una relación ambigua con la víctima de un secuestro a la que tiene que cuidar en su cautiverio.

Lo cierto es que el personaje de Huerta está lleno de muchos recovecos que se notan en el largo proceso de transformación, que lo lleva de un momento de su vida al otro extremo. Un personaje que exige mucho a cualquier actor y que Huerta incluso tuvo cierto temor de encarnar. “No sabía si entrarle o no al personaje, me daba miedo, pero la confianza que me dio Everardo fue fundamental para comprenderlo en su dimensión humana. Es duro sumergirse en regiones muy dolorosas, que la gente no siempre quiere entrar. Como actor no juegas a actuar, no finges que te duele, sino que en verdad te duele todo lo que le sucede a tu personaje”

“Días de gracia” es una película que retrata el terror de los secuestros en México, pero es una inteligente propuesta cinematográfica que mezcla diferentes géneros, como el cine de acción y el thriller. Por ello, sus realizadores han logrado darle una dimensión universal a su historia que bien podría ocurrir en cualquier otra parte del mundo, salvando las inconfundibles señas de identidad mexicana. Tan es así, que Huerta se enorgullece de que el filme haya sido bien recibido en diferentes países.

“Funcionó en Cannes donde tuvimos 10 minutos de aplausos. Funcionó en Marruecos, en Chile, en la hermana república de Guadalajara, porque es una película que habla con sinceridad sobre el ser humano llevado a situaciones límites, sometido en un entorno descarnado. El contexto de la violencia es un pretexto que detona la trama, pero la violencia no es privativa de un país o una época”, asegura Huerta.

Uno de los símbolos que su personaje tiene en el filme, es una bala del revolucionario Emiliano Zapata, que le sirve como amuleto y que le hace recordar la importancia de los principios de la justicia. “De manera personal, para mí la bala representa hablar de lo nuestro y que las circunstancias a veces nos orillan a tomar decisiones éticas, morales y humanas muy fuertes. Esto está expresado en algún momento en un diálogo donde se dice ‘Los chingones tuvieron que hacer cosas muy cabronas’ para hacer su deber. Además, soy muy admirador de Zapata. Pienso que en la historia de los pueblos hay momentos en que se hacen cosas muy cabronas para lograr algo”, dice Huerta, quien, gracias a sus características físicas, dos veces a interpretado al llamado Caudillo del Sur, en una serie de televisión y en el  “El ciudadano Buelna” (Felipe Cazals), actualmente en rodaje.

Finalmente, el actor invita a los espectadores a que vean “Días de gracia” bajo la seguridad de que van a encontrar algo que les emocione e interese. “Van a ver una película muy entretenida, si les gusta el thriller policiaco donde se echa bala o las películas de acción, pero también hay para los que prefieren las películas que te tocan en lo más profundo”, remata.

En la historia de los pueblos hay momentos en que se hacen cosas muy cabronas para lograr algo

Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.