Por Hugo Lara
“El Padrino” no nació como un proyecto para ser una gran película, sino que en un inicio era vista como una opción modesta y barata de los estudios Paramount, pero que poco a poco fue creciendo hasta convertirse en lo que ahora es, para asombro de todos. “La oferta” (The Offer, 2022) es una miniserie de ficción de 10 episodios que puede verse por la plataforma de Paramount y que narra los curiosos detalles e incidentes detrás de la producción de la legendaria película dirigida por Francis Ford Coppola y producida por Al Ruddy.
De hecho, el protagonista de “La oferta” es Ruddy (interpretado por Miles Teller) y no Coppola (Dan Fogler) ni el legendario productor Robert Evans (Matthew Goode). La trama se basan en sus memorias “nunca reveladas” de aquellos años –estamos hablando de fines de los años sesentas— cuando casi por azar comenzó su carrera en el cine. Con esta materia prima, el guionista Michael Tolkin concibió una entretenida narración con varias subtramas y perspectivas, sobre hechos que realmente sucedieron pero que son adaptados para funcionar con eficacia dentro de un formato de miniserie. Junto a Tolkin, también participan en la escritura Nikki Toscano (“Hunters”) y Leslie Greif. Hay que recordar que Tolkin es autor de un guion fundamental sobre el mundo de Hollywood, “The Player”, gran película de 1972 de Roberto Altman sobre un ambicioso ejecutivo de los estudios que se involucra en un crimen.
Llama la atención el atractivo reparto actoral que forma parte de “La oferta” y que está formado, además de los ya mencionados, por Patrick Gallo como el novelista Mario Puzo; Burn Gorman como Charles Bluhdorn, el impredecible jefe de los estudios Pramount; Colin Hanks como el ambicioso ejecutivo Barry Lapidus; Giovanni Ribisi como el legendario gángster neoyorkino Joe Colombo; Juno Temple como Bettye McCartt, la aguerrida asistente de Ruddy; Anthony Ippolito como Al Pacino; Frank John Hughes como Frank Sinatra; Meredith Garretson como Ali MacGraw, entre otros.
La trama de “La oferta” cuenta de forma paralela las relaciones que Ruddy ya sea con los ejecutivos de Paramount o al interior del crew que dará vida a “El Padrino”, en especial Coppola y Puzzo, quienes forman una brillante dupla creativa durante la escritura del guion, donde surgen ideas formidables como asomarse al mundo de la mafia mientras se prepara la salsa para una pasta italiana. Adicionalmente, Ruddy debe convencer al gángster Joe Colombo de que les permita filmar en Nueva York, ante su oposición por considerar que la película afectará negativamente la imagen de la comunidad italoamericana. Esta subtrama es una de las que más enriquecen a todo el conjunto.
Otras escenas evocan situaciones memorables sobre la hazaña de filmar “El Padrino”, como el pitch contundente y sencillo que hace Ruddy para convencer a Bluhdom que le dé su apoyo, mediante “una oferta” irrechazable: “Voy a hacer una película aterradora en tono azul hielo sobre personas que amas”. En ese sentido, la gran diferencia es que “El Padrino” no sería otra película de gángsters sino una película sobre los conflictos de una familia en el mundo de los gángsters.
El nutrido anecdotario detrás del rodaje de “El Padrino” sirve para alimentar los 10 episodios de “La oferta” y en el recuento aparecen situaciones famosas, como la relación que se establece entre uno de los personajes de la trama, un ahijado de don Corleone, y Frank Sinatra, lo que suscita un escándalo, o bien el rechazo inicial a que Pacino interpretara a Michael Corleone, pues era entonces un actor desconocido y apocado. Al final del camino, se hace un reatrto de lo frágil que es el mundo del cine, una fábrica de soñadores y tiburones donde la suerte es fundamental.
Además de otros valores de “La oferta”, como la ambientación de época con vestuarios, maquillaje y otros valores de producción, resulta una historia estupenda del cine dentro del cine, para sumergirse en las entrañas de Hollywood en una época dorada, la transición de los años setenta cuando se dio la consolidación de una generación joven que lo va transformar profundamente de la mano de cineastas como Coppola, Scorsese, Spielberg, Lucas, De Palma y otros.