Por Hugo Lara

Playa del Carmen. Una de las afortunadas estrategias del Riviera Maya Film Festival (RMFF) es que las funciones son gratuitas, lo que permite atraer a muchos cinéfilos que buscan más distracciones que la playa, las tiendas y los bares de este esplendoroso balneario, necesitado de una oferta cultural que nutra al tejido social, como también lo requieren otras tantas ciudades del país. En este marco, este martes se dio el estreno en México tan esperado de “Nymphomaniac. Vol. 1” (2013), la más reciente película del polémico cineasta danés Lars Von Trier (Copenhague, 1956), prolífico autor de llamativos filmes como “Breaking the Waves” (1996) “Dancer in the Dark” (2000), “Dogville” (2003) y “Antichrist” (2009).

Precedida de una intensa campaña de promoción, basada en la provocación y el morbo que Von Trier maneja al dedillo, “Nymphomaniac” es un díptico compuesto por dos volúmenes. En el RMFF se presentó el primero de ellos, en su versión editada por el distribuidor que dura 118 minutos (contra los 145 del corte del director). La segunda parte se exhibirá el próximo viernes, con una duración de 124 minutos.

“Nymphomaniac. Vol. 1” narra parcialmente la vida de Joe (Charlotte Gainsbourg), desde su infancia hasta su juventud, a partir de que un hombre, Seligman (Stellan Skarsgård), la encuentra inconsciente y golpeada en un callejón de una ciudad europea, cuando empieza a nevar.  Seligman la lleva a su casa para ayudarla y ella comienza a narrarle su vida de ninfómana, por la que se considera “una mala persona”. Lo que sigue es un relato de episodios en forma de flashbacks, en la que Joe refiere sus primeras sensaciones eróticas que experimentó en su infancia; o la ocasión de su adolescencia cuando perdió la virginidad de manos de Jerôme (Shia LaBeouf) —quien será una presencia recurrente—, así como la voracidad y complejidad que la lleva a tener encuentros sexuales hasta con 10 hombres al día. Hay que mencionar que Joe es encarnada en su juventud por una destacada Stacy Martin.

En “Nymphomaniac Vol. 1”, Von Trier acude a los códigos que lo han hecho reconocible como un cineasta dueño de un universo fílmico muy personal: una protagonista femenina que es afectado físicamente hasta la humillación como castigo o placer —a la “Breaking The Waves” o “Dogville”—; un entorno frío e indiferente donde la distancia entre el bien y el mal es casi intangible, y un regocijo por la podredumbre y decadencia que se esconden tras las apariencias. También, en ese caldero, el cineasta arroja algunas claves que le dan dimensión humana a sus personajes, a sus emociones y sus dilemas: “El amor es el ingrediente secreto del sexo”, le dice al oído B (Sophie Kennedy Clark), amiga y cómplice de Joe.

El director y guionista, juega con una serie de recursos narrativos que inserta en los cambios de episodios: algunas fotografías fijas, la voz en off de la protagonista, las analogías de Seligman que formula entre la pesca y las aventuras sexuales de Joe; las imágenes de ciertos animales que a ella le sirven de metáfora para representar a sus amantes, o las escenas incendiarias y medio gratuitas que pone ahí para fustigar a alguien (a la Iglesia católica le dolerá el “Mea Vulva”, una burla al “Mea culpa” ). Visualmente, también hay mezcla de texturas, del color y el blanco y negro; de cambios de velocidad. Todo ello se ensambla en un ritmo semilento pero bien administrado, sin caídas, con una sobria propuesta visual, muy cerebral como suele ser el cine del danés, pero también divertido y con buena carga de humor negro.

Hay algunos episodios destacados, como aquel donde aparece Uma Thurman como una ardida esposa abandonada, chantajista y manipuladora, que lleva consigo a sus tres hijos para enfrentarse a la amante de su esposo. Sin embargo, ciertas partes se sienten aisladas, sin convencer del todo o de los que se desea saber más, como el vínculo de la protagonista con su padre (Christian Slater).

En suma, “Nymphomaniac Vol. 1”, es un filme coherente en la filmografía de Von Trier, aunque sin duda queda por debajo de las expectativas que ha generado una campaña muy morbosa . Sus detractores le echan en cara hacer un cine esquemático y artificial, pero ese precisamente es parte de su sello. Se vuelve indispensable ver el Volumen 2 para saber si este extenso relato logra integrarse como unidad y el director resuelve los cabos sueltos.


Director: Lars von Trier. Reparto: Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, Shia LaBeouf, Willem Dafoe, Jamie Bell, Connie Nielsen, Christian Slater, Jesper Christensen, Uma Thurman, Jean-Marc Barr, Caroline Goodall, Charlotte Rampling, Kate Ashfield, Saskia Reeves, Stacy Martin, Jens Albinus, Omar Shargawi, Severin von Hoensbroech, Nicolas Bro. Guión: Lars von Trier. Producción: Marie Cecilie Gade y Louise Vesth. Música: ? Fotografía: Manuel Alberto Claro. Montaje: Molly Marlene Stensgaard. Diseño de producción: Simone Grau. Vestuario: Manon Rasmussen. Productoras: Zentropa Entertainments, Zentropa International Köln, Heimatfilm, Film i Väst, Slot Machine, Caviar Films, Concorde Filmverleih, Artificial Eye, Les Films du Losange y European Film Bonds. Distribución en España: Golem Distribución. Países: Dinamarca, Alemania, Francia, Bélgica y Reino Unido.

 

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Por Hugo Lara Chávez

Cineasta e investigador. Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana. Director-guionista del largometraje Cuando los hijos regresan (2017). Productor del largometraje Ojos que no ven (2022), entre otros. Director del portal Correcamara.com y autor de los libros “Pancho Villa en el cine” (2023) y “Zapata en el cine” (2019), ambos con Eduardo de la Vega Alfaro; “Dos amantes furtivos. Cine y teatro mexicanos” (coordinador) (2015), “Luces, cámara, acción: cinefotógrafos del cine mexicano 1931-201” (2011) con Elisa Lozano, “Ciudad de cine” (2010) y"Una ciudad inventada por el cine (2006), entre otros.