Por Leticia Carrillo
Foto: Paulo Vidales/Imagen Latente
Correcamara.com conversó con Víctor Ugalde, Presidente de la Sociedad Mexicana de Directores y ex Secretario Ejecutivo del FIDECINE, acerca del discurso que ofreció en la reunión anual de la asociación que preside –efectuada el jueves 26 de noviembre- en donde los cineastas acordaron exigir que se haga efectiva la Ley de Fomento al Cine que la Asamblea de Representantes del Distrito Federal aprobó diciembre de 2008.
En dicho evento, el también ex Secretario Ejecutivo del FIDECINE pidió estar atentos de que los 3 mil millones de pesos adicionales que los legisladores reasignaron para el subsector cultural para 2010, se apliquen y no se regresen al Ejecutivo como pasó en 2009. Aquí les presentamos la primera parte –de dos- de la entrevista:
CORRECAMARA.COM: ¿Qué ha pasado con la Ley de Fomento al Cine del Distrito Federal?
VÍCTOR UGALDE: “Estamos felices porque se liberó el (Estímulo Fiscal) 226 y porque el Poder Legislativo le regresó el presupuesto al cine pero los cineastas del DF o que radicamos aquí descubrimos que la Ley de Fomento que se aprobó en 2008, donde se obliga al Gobierno de la Ciudad a crear, financiar y estimular las producciones de los habitantes del DF era letra muerta. Nosotros estuvimos en la Asamblea de Representantes y vimos que la Secretaría de Cultura no presentó ninguna solicitud para meterle dinero.
CC: ¿Qué harán los cineastas al respecto?
VU: Los directores nos pusimos de acuerdo para mandar una carta a la Asamblea de Representantes y al Jefe de Gobierno solicitándoles que se cumpla la ley porque es su obligación; fue una promesa de campaña, hace tres años se creó la ley y este año nos esperamos prudentemente para que la refaccionaran y no lo hicieron.
CC: ¿Y que hay de la creación de la red de salas cinematográficas que se iban a ocupar para exhibir cine mexicano?
VU: Para eso se solicitó una mini partida, eso no lo tocamos; nosotros sólo exigimos que se cree el Fideicomiso para Promoción y Desarrollo del Cine Mexicano (PROCINEDF, que está contemplado dentro de la Ley de Filmaciones del Distrito Federal).
CC: ¿Cuál considera, sería el presupuesto ideal para este Fideicomiso?
VU: “Nosotros habíamos hablado de 30 a 50 millones de pesos como mínimo para la Ciudad de México partiendo de que ella es la gran beneficiaria de las inversiones en el cine. Tiene el 50 por ciento de las recaudaciones a nivel nacional. Por otra parte, cuenta con el 70 por ciento de las filmaciones. Como ellos reciben mucho queríamos un poquito de equilibrio que atendiera a los ciudadanos del DF.
CC: Por otra parte, ¿nos podría detallar acerca de tu advertencia sobre las reasignación de los más 3 mil 238 millones de pesos para el subsector cultural en 2010?
VU: Sí, estábamos hablando de que la industria cinematográfica iba a tener la misma cantidad de dinero que en 2009, que toda la cultura tuvo un levantón muy bonito de 3 mil millones de pesos porque los diputados dijeron: “ni un peso menos a la cultura”.
Pero yo dije que había que estar alerta porque en 2008, la Cámara de Diputados le había dado 2 mil 125 millones de pesos más al CONACULTA y resulta que en el mes de agosto, esta dependencia regresó mil 800. Entonces la Cámara de Diputados se pelea, consigue, convence y el Ejecutivo en vez de aplicarlo en beneficio de más programas, más actividades culturales los devuelve como ahorro. Hay que estar vigilantes de que se aplique porque si no va a ser un juego perverso de que nosotros pedimos dinero, los legisladores lo aprueban y al final, siempre hay una reducción de recursos.
CC: De acuerdo a sus cálculos, ¿cuánto le tocaría al IMCINE?
VU: Esos recursos adicionales fueron los que hicieron que el recorte del 46.5 por ciento al IMCINE que estaba en el Proyecto Original de Egresos para 2010 ya no se aplicara. Al Instituto le tocan 357.6 millones de pesos, que son los mismos de 2009, porque originalmente le habían asignado alrededor de 192 millones para el año próximo y los diputados nos dieron 165 millones más. Y aunque no consideraron la devaluación y la inflación nos es un castigo como el que nos iban a aplicar.
CC: ¿Qué hubiera pasado con este recorte?
VU: Lo primero es que iban a darle en la madre a muchos inversionistas que habían comprado equipo para actualizar sus instalaciones apostando al largo plazo. Si el presupuesto sale a la mitad, se desploma la producción y los empresarios tenían que seguir pagando en dólares; esto iba a ser un freno horrible, que provocaría que los inversionistas perdieran la confianza. Todo eso lo platicamos con Juan Gerardo Flores, Presidente de la Comisión de RTC de la Cámara de Diputados; y los diputados Kenia López (PAN) y Armando Báez (PRI); ellos lo entendieron muy bien y dijeron: “no se puede frenar un proyecto de la noche a la mañana, el mismo presupuesto de 2009 a la cultura, cuando menos”.
CC: ¿En este tiempo tuvo contacto con algún funcionario que tuviera un argumento de peso para justificar el recorte a la cultura en general, y al cine en particular?
VU: El único argumento que ellos tienen es el presupuesto; yo le llamo castigo porque en el transcurso del año la Secretaría de Hacienda a través del SAT, emitió un criterio que frenó el uso de la 226, por esta razón casi 20 películas dejaron de ser apoyadas.
CC: ¿Cuál fue el criterio que tuvieron para decidir reducir el presupuesto del IMCINE para 2010 en un 46.5 por ciento?
VU: Es algo que nos debería contestar el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens; el Subsecretario de Ingresos, José Antonio Meade, o Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Jefe del SAT. Si era por los resultados, yo creo que estaban equivocados, pienso que es un problema de educación; ellos leyeron unos libros -que ya están en desuso- sobre el neoliberalismo que dicen que la cultura es un gasto que va a fondo perdido.
Nosotros tenemos pruebas con datos firmes de que el cine es una inversión detonante: Hacienda metió en 6 años 626 millones al FIDECINE y ha recuperado 659, nada más por concepto de IVA. Además, está estimulando a la cultura y percibe ingresos vía el Impuesto Sobre la Renta (ISR), y el Impuesto sobre la Nómina.
En lugar de recuperar inmediatamente lo hace a la vuelta de un año y crea empleos con lo que aumenta el número de contribuyentes. Los exhibidores ganan mucho dinero porque tenemos un promedio de 600 mil espectadores por película que consumen palomitas; ganan las empresas de publicidad y los medios en donde ésta se contrata; también gana el distribuidor. Y al productor que invirtió 18 millones se le regresan 3 millones, de esos, tiene que darle al gobierno su parte –alrededor de 30 por ciento, es decir, 1 millón de pesos- porque lo ayudó a hacer la película.
Entonces Hacienda recuperó más de 600 millones y como fueron 100 películas, 100 millones de pesos más, estamos hablando de que recuperó más de 750 millones tantos millones de una inversión original de 626.
También gana la cultura porque tenemos un imaginario y gana la balanza de pagos porque si no hay una película mexicana, se exporta una extranjera, no hay forma de evitarlo, así es las industria del espectáculo, todas las semanas hay que comerse los estrenos.
Gana el turismo cultural, gana la presencia de México en nuestra embajadas que reciben solicitudes por kilos del Nuevo Cine Mexicano. Todos esos plus no le costaron al gobierno porque el dinero se regresó.
En dicho evento, el también ex Secretario Ejecutivo del FIDECINE pidió estar atentos de que los 3 mil millones de pesos adicionales que los legisladores reasignaron para el subsector cultural para 2010, se apliquen y no se regresen al Ejecutivo como pasó en 2009. Aquí les traemos la primera parte –de dos- de la entrevista: