Por David S. Rodríguez

Hablar de cine ecuatoriano es algo nuevo para Latinoamérica e incluso para Ecuador. El país de la mitad del mundo tiene tal vez una de las cinematografías nacientes más pujantes del continente siendo un país que a partir de la promulgación de una Ley de Cinematografía y del apoyo del estado ha visto su producción escalar de manera inédita llegando incluso a romper records de taquilla en su pequeño mercado. Dentro de este contexto nace el Festival de Cine La Orquídea de Cuenca, un pequeño pero interesante festival que lucha por posicionarse entre los más importantes de la región y que ya es el mas importante del pequeño país sudamericano.

 

Como no podía ser de otra manera, México está presente en el festival con la presencia de “Heli” de Amat Escalante en su sección de largometraje internacional y “Los Insólitos Peces Gato” de Claudia Sainte-Luce en la competencia de Opera Prima Iberoamericana, además de varios invitados mexicanos como: Bertha Navarro, Eugenio Caballero, Laura Esquivel, Beatriz Novaro, entre otros.

 

El festival arrancó la noche del viernes 15 de Noviembre con la presentación de “Europa Report” del ecuatoriano Sebastián Cordero y que el público mexicano tuvo la oportunidad de ver durante la pasada edición del FICM, y que permitirá a la ciudad de Cuenca “vivir el cine” hasta el próximo 22 de noviembre.

 

Dentro de la programación del festival destaca la presencia de la ecuatoriana “A Estas Alturas de la Vida” de Manuel Calisto y Alex Cisneros; y la chilena “El Verano de los Peces Voladores” de Marcela Said, películas que participarán el próximo Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, único festival clase “A” de la región, además de la presentación de un total de 7 largometrajes ecuatorianos en diferentes secciones.

 

Para conocer más acerca de este festival, conversamos con su director, Mauricio Cadena en exclusiva para México.

 

¿Cómo definirías al Festival de Cine La Orquídea de Cuenca? ¿De dónde nace y cuáles son sus objetivos?

 

Lo que el festival pretende es darle continuidad a esta vitrina para el cine, no solamente ecuatoriano, ya que nosotros apostamos a un cine joven y el espíritu del Festival de Cine La Orquídea es rescatar el cine joven. Nuestra sección internacional está enfocada en directores con una cuarta o quinta obra; nuestra sección opera prima iberoamericana es para primeras y segundas obras, la cual consideramos es nuestra sección principal; y tenemos una competencia de cortometraje nacional, en donde por supuesto tenemos presencia de muchos realizadores jóvenes del Ecuador.

 

Entonces uno de los objetivos principales del festival es darle esta continuidad, pues ha habido varios intentos en el Ecuador de sostener un festival de ficción y por distintas razones muchos de los festivales luchan con las mismas limitaciones que lucha quien tiene un proyecto cinematográfico, ya que es muy complicado conseguir los recursos suficientes y necesarios para sostenerlo, más aun para un festival que se haga sin restricciones, que se haga bien.

 

En el festival tenemos el apoyo de una institución gubernamental que es la Prefectura del Azuay y creo que es importante también que se junten, una voluntad política por hacer cultura y hacer un festival de buen nivel con todos los colegas cineastas y toda la industria del cine ecuatoriano. Esta conjunción está logrando que el festival se este cimentando y que tengamos muchas posibilidades de continuar creciendo y desarrollándonos.

 

Otro objetivo primordial del festival es también convertirnos en un apoyo, ya que por primera vez en el Ecuador y en un Festival, contamos con un Panorama de Cine Ecuatoriano porque la producción en el país durante este último año está explotando; hay muchas más producciones en nuestras salas. Hemos pasado de estrenar una película cada 4 o 5 años, a tener alrededor de 10 estrenos al año, y ahora por fin tenemos suficiente cantidad de producciones que permitirán que el próximo año tengamos ya una competencia de cine ecuatoriano.

 

Además de ser una vitrina, ¿La Orquídea plantea posicionarse como un lugar de soporte al proceso de producción del cine Ecuatoriano, ya sea en formación o en apoyos?

 

Mucho mas allá de simplemente exhibir las películas hechas en el Ecuador, estamos también apoyando de otras formas como en nuestra sección que se denomina “En Marcha” que evalúa proyectos en etapa de post-producción y que entrega un premio valorado en US$ 20,000, que consiste en servicios de corrección de color de una compañía ecuatoriana certificada internacionalmente, cifras que consideramos importantes para poder completar tu película. Además tenemos un proyecto muy ambicioso, un Laboratorio de Guión para países andinos, el cual es organizado por Sebastián Cordero en conjunto con el Festival y que se plantea objetivos similares a los que tiene el Laboratorio de Guión de la Fundación Toscano coordinado por Bertha Navarro en México, quien igualmente forma parte de nuestro laboratorio de guión; y que consiste en elevar y potencializar el nivel de los guiones que ya tienen un borrador escrito y también de muchos guiones que sus guionistas los consideran listos a rodar y que les ofrecemos la posibilidad de madurarlos y debatirlos con asesores de primer nivel como son Laura Esquivel, Zachary Sklar, Jeremy Piksner, entre otros.

 

¿Por qué crees que Cuenca es la ciudad perfecta para este Festival?

 

Definitivamente Cuenca es la ciudad perfecta en Ecuador para vivir la experiencia que comprende un festival del cine; es una ciudad que mantiene un aire colonial donde su gente vive y trabaja en el centro de la urbe, donde las distancias te permiten moverte a pie tranquilamente entre nuestras sedes por su seguridad y belleza. En Cuenca tienes un festival que inunda la ciudad, que te invita a disfrutarla en muchos cafecitos, restaurantes, y en un maravilloso centro histórico lleno de gente amable caracterizada por un gran gusto y apego por la cultura.

 

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Por S TP