Redacción. Guillermo del Toro estuvo de visita en México para celebrar los 30 años del Festival Internacional de Cine en Guadadalajara (FICG) y, no solo habló de cine y sus proyectos fílmicos. Apenas unos días después de que Alejandro González Iñárritu hablara del mal gobierno mexicano, Del Toro lanzó un alegato semejante contra la corrupción y la descomposición social en México.

“Estamos en un momento excepcional; vivimos un hito de inseguridad, de descomposición que va a ser histórico. Se puede ir por orden: hemos tenido desmadres antes y después de las revoluciones y las guerras, pero van de la mano de un conflicto armado enorme”, dijo el director tapatío, invitado de la edición 30 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).

Comentó que se siente preocupado de que existan políticos y personas que crean que en algún momento “la chingada se va a llevar un pedazo del país y no a ellos”, pues a su juicio “cuando nos lleve la chingada nos va a llevar a todos de una manera u otra.

“Si no nos preocupa la corrupción, al ejercerla o como víctimas, a la corrupción en algún momento le vamos a preocupar y va a tocar a la puerta, y entonces se va a cargar algo preciado tuyo”, agregó.

En paralelo, Del Toro se permitió ofrecer una charla a los seleccionados de la séptima generación de Talents Guadalajara, así como al público en general que sistió a la sede principal del FICG, donde admitió que le gustaría más cine fantástico en México.

“Si tienen proyectos de animación o fantásticos y me los quieren ofrecer adelante. Los vemos y si hay compatibilidad con todo gusto les echamos la mano”, dijo el realizador ante varias decenas de jóvenes interesados en el quehacer cinematográfico.

Mientras el director de cintas como “El espinazo del diablo” (2001) y “El labetinto del Fauno” (2006) recordaba que le había dado una oportunidad de trabajo en los Estados Unidos al mexicano Pablo Ángeles -ganador del Premio Rigo Mora del FICG en 2014 (sección del certamen dedicada a la animación)- comenzaron a llegarle algunos portafolios y CD’s de parte de algunos asistentes a este encuentro.

Durante la plática, Guillermo del Toro habló sobre sus proyectos, recordó algunos de los episodios más importantes de su carrera y destacó la importancia del cine mexicano actualmente. “Hace algunos años el hecho de que una película mexicana triunfara en algún festival era inaudito, hoy es normal que ganen”, dijo.
 

Premio Rigo Mora

En 1985 Guillermo del Toro y Rigo Mora crearon en Guadadalajara una empresa dedicada a la creación de efectos especiales. En 1897 la empresa se hace cargo de los spots de la Feria del Libro, participa en la serie de televisión La hora marcada y en el cine participa en el rodaje de Cabeza de vaca (Nicolás Echevarría, 1991).


Al cierre de la empresa la colaboración continuó y Mora se hizo cargo de los efectos especiales del escarabajo de “Cronos” (1993), ópera prima de Guillermo del Toro. “Nuestro lema era ‘Nosotros no somos los mejores, sino los únicos”, recordó con alegría el también director de las dos partes de “Hellboy”, “Pacific Rim” y más recientemente “Crimson Peak”.

Ante el fallecimiento del animador en 2009, Guillermo del Toro le propone al Festival de Cine en Guadalajara institutir un prmeio que lleve el nombre de Rigo Mora y se otorgue al mejor cortometraje mexicano de animación.

“Rigo es un personaje fundamental en mi vida y es un vinculo para toda la generación de animadores de hoyn en día. Por eso estamos presentando una pequeña antología de lo que hizo”, expresó Del Toro.

En un esfuero por dar a conocer la obra de animación de Rigo Mora, con apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía, Canal 44 y Nahuyaca Films, se han reunido los diversos proyectos que Rigo Mora, prácticamente sin apoyos financieros, logró filmar.

También se encuentran los cinco primeros cortometrajes que han obtenido el galardón como “Luna” (Raúl y Rafel Cárdenas), “Mutatio” (León Fernández), “Un oj”o (Lorenza Manrique), “Electrodoméstico” (Erik de Luna) y “El modelo de Pickman” (Pablo Ángeles).