Por  Jean-Pierre Garcia
Desde Cannes, (en exclusiva)

 Un jurado internacional a manos del director afro-descendiente Spike Lee.

¡En fin ! Así suena la palabra que permite volver de nuevo al mundo de las salas de cine. En fin, se acabó (por el momento) la maldición del universo de antes. Ya, todo puede empezar a revivir pues el festival número 1 del planeta cinematográfico decidió reanudarse. Ayer martes 6 de julio, aunque atrasado, empezaron las fiestas de Cannes, fiesta para los ojos y el oído. Dos eventos en esta noche especial:

La presentación del Jurado y de su presidente Spike Lee. Un jurado con buen equilibrio de género pues la mayoría son mujeres. Y de varios continentes e idiomas.

Spike Lee, al centro, acompañado de los miembros del jurado.

 

Unas palabras sobre el discruso del presidente del festival. Lee confirmó la importancia de Cannes, según él, y lo feliz que es en él, al que tuvo que renunciar el año pasado por causa de la pandemia. Y a pesar del hecho que en 1989, su película « Do The Right Thing », no ganó la Palma de oro ( Wim Wenders era presidente del jurado, aquel año). Sin embargo, siempre ha tenido varias oportunidades en su carrera de ganarse premios internacionales, el maestro nativo del barrio de Brooklyn, en la parte más populosa de Nueva York.

Permítanme, seguidores de Correcamara, contarles algo sobre  este director que de cierto modo era ya fiel a sí mismo y a su personalidad poco común. Todo esto pasó hace casi cuarenta años, en julio de 1984.  Como director del Festival internacional de Amiens me pasé un mes viendo películas en Nueva-York para armar una gran retrospectiva sobre el cine caribeño. Además buscaba películas para la competencia de aquel año. Tuve la oportunidad, gracias al distribuidor independiente First Run Pictures, de ver el primer largometraje de un recién egresado de la universidad de cine, «Joës’ Bed-Stuy Barbershop: we cut heads». La pelicula era muy audaz y de un humor negro fuerte y pertinente y nos hacía entrar en el universo de varios jovenes y del barbero del bario de Bedford-Stuyvesant en Brooklin. De inmediato dije que quería mostrarla en Amiens. Hice una llamada al director y cuando me di cuenta que yo rentaba un departamento muy cerca de su casa, lo invité a cenar. Vino a compartir la comida con este francés  que se las daba de cocinero. Llegó a casa en bicicleta, y lo que no era muy común en los años ochenta, con vestido de ciclista (pantalones cortos y muy apretados, zapatillas especiales, guantes en las manos). Yo me quedé sorprendido. Pero lo vi así de ciclista más tarde, en otras de sus películas. Esto sería su toque, su «vestido de aristócrata vago» al modo del personaje creado por Charlie Chaplin.

Hablemos de su película, y aunque decía que era nada más que un trabajo de estudiante, me la presentó con argumentos y decisiones cinematográficas dignas de un joven maestro. Trabajaba con varios otros directores afro-americanos (Indépendants Black Filmmakers) pero hablaba de su propio trabajo como de una obra en construcción muy independiente. Casi se puso furioso cuando se valoraban varias otras películas militantes pero no tan sutiles en términos de lenguaje cinematográfico. Lo invité a Amiens pero dijo que estaría muy ocupado, me aconsejó invitar a otros directores afro-americano de gran talento. Mostré «Joës’ Bed-Stuy Barbershop : we cut heads» y la película ganó el premio del público en Amiens 1984.

Los años pasaron, el desarrollo internacional de su carrera es de las más grandes. Su personalidad a pesar de los años es tan fuerte como cuando era joven. Sus temas eran tan novedosos que a veces no se recibían muy bien a nivel internacional. Lo que ocurre en estos años con el movimiento Black Lives Matter, era ya omnipresente en la obra de Spike Lee en sus inicios.

Yo también era muy joven, y no me imaginaba el tamaño, por venir de la obra del Señor Spike Lee. Hoy es Presidente de este Jurado 2021 de Cannes.

La Palma de Oro de Honor a Jodie Foster.

El segundo personaje estrella de esta ceremonia de inauguración fue Jodie Foster, actriz famosísima desde los trece años por «Taxi Driver» de Martin Scorsese, película que se llevó una Palma de Oro.

Su filmografi?a es hermosa, hecha una mezcla de exigencia y popularidad, como intérprete de cerca de 50 obras, directora de cuatro largometrajes, ganadora de dos premios O?scar (por «Acusados») en 1989 y «The Silence of the Lambs» («El silencio de los inocentes») en 1992). Jodie Foster tuvo legendarios cara a cara con Robert de Niro, Anthony Hopkins, Mel Gibson, Kristen Stewart o Denzel Washington, frente a las cámaras de David Fincher, Robert Zemeckis, Spike Lee, Alan Parker o incluso Claude Chabrol. Su carrera constituye una linda pasarela entre la industria hollywoodiense y el cine  internacional de autor. Por su educación Jodie Foster, habla un francés perfecto (estudiado en el Liceo Francés de Los Ángeles). Lo que les cayó muy bien a los franceses y mismo a los invitados de habla inglesa.

Actriz y directora, Jodie Foster es muy comprometida en todo lo que toca a la vida de las mujeres. Por eso dedicó mucha energía y tiempo en la producción de películas. Recientemente habló mucho de la pionera francesa Alice Guy-Blaché. Produjo y dio el voice-over de «Sé natural : Alice Guy-Blaché» de Pamela B. Green.

Esta Palma de oro de honor fue presentada por Pedro Almodovar. Su presencia fuerte y cariñosa dio algo especial a esta ceremonia. Ya el cine está caminando hacia la reconquista del público.

Cannes 2021 : el cine en grande, el cine en pantalla amplia.