Por Lorena Loeza

Quizás parezca lugar común decir que la pregunta de qué es lo que existe más allá de la muerte, es una de las interrogantes más antiguas en la historia de la humanidad y que, lamentablemente, todavía no tenemos respuesta sólida y universal para eso. Esta película forma parte de la competencia de My French Film Festival 2021 (MyFFF), el festival de cine francés que se puede disfrutar gratís por Internet hasta el 18 de febrero.

Los intentos para encontrar dicha respuesta son de variados tipos, algunos de corte religioso o espiritual y otros científicos o paranormales. Sin embargo, esta película intenta responderla de manera simple y despojada de espiritualidad o términos religiosos.  Si el amor es parte de la vida, y la vida incluye a la propia muerte, el amor podría – en teoría- sobrevivir más allá de la vida terrenal.

Para comprobar esta interesante premisa, Stéphane Batut nos presenta en este filme una curiosa fábula, entre romántica y espectral, acerca de un amor que puede existir anclado ente la realidad terrenal y el más allá. “Destello Fugaz” (Vif-Argent, Francia, 2019), nos cuenta la historia de Juste, un chico que muere muy joven y es elegido para cumplir con un extraño trabajo: acompañar a las personas que van a morir, ayudándoles a rememorar el momento más significativo de su vida, su último y más querido recuerdo.

Esta labor refleja lo que podría ser el mensaje central de la película: la vida es una colección de momentos. Y al final, esos recuerdos e instantes, son lo más entrañable que nos queda para continuar el camino, aún sin saber exactamente a dónde nos lleva.

Sin embargo, Juste no es un fantasma invisible, por lo que un día es reconocido por una chica con la que tuvo un breve acercamiento romántico cuando estaba vivo. Ella no sabía que él había muerto, pensaba que sólo había desaparecido de repente de su vida, pero su recuerdo era una evocación muy poderosa para ella, aún al pasar de los años.

Es aquí cuando la historia se vuelve romántica, pero también fantasmal. Podrá sonar al lugar común de otras películas que abordan el romance entre un fantasma y una persona viva, como en “Un ángel enamorado” (“City of Angels”, B.Siberling,1988) ó La Sombra del amor (“Ghost”, J.Zucker, 1990), aunque en realidad tiene más parecido con “Las alas del deseo” (“Der Himmel über Berlin”, W.Wenders, 1987), sobre todo en lo que se refiere a la reflexión sobre la vida y la muerte estando en un punto intermedio, donde no queda más que ayudar a otras personas a bien morir.

Lo interesante respecto a ello, es que si bien el director no esconde sus evidentes influencias, sí se aparta de la visión ligada a lo religioso y la hace parecer un simple cuento mágico con la poderosa moraleja de que hay que vivir el momento y darle sentido a una existencia que de entrada, se sabe que es fugaz y efímera.

La historia podrá parecer simple, pero eso también le otorga un cierto sentido anecdótico, un carácter onírico, como si se tratara de contar algo que pasó como en un sueño, y del que no tienes la seguridad de poder diferenciar qué es verdad y qué es mentira.

Ese quizás sea el principal mérito de la cinta. Nunca sabemos más de lo que la historia exige, y eso se traduce a lo que demanda el aquí y el ahora, por cierto ¿qué no dijimos antes que la vida, es sobre todo una sucesión de momentos especiales? La cinta termina en este punto con ser coherente con ella misma, contando a las y los espectadores un suceso de ensueño y desprovisto de discursos filosóficos y mandatos morales.

Al final, el discurso de la película es tan honesto como significativo: tanto el amor como la fantasía que construimos de él, son los recuerdos más entrañables que podremos evocar con alegría, en nuestro último suspiro. Y eso es un verdadero alivio en nuestras atribuladas y complejas vidas.

 

pre?roll BNP – MyFFF 2021 from UniFrance on Vimeo.