Por Arantxa Sánchez

Un buen hombre en el presídium trata de explicar la naturaleza del trabajo de Peaches: alto contenido de liberación sexual, identidad de género, el constante cuestionamiento sobre el papel hombre-mujer en la sexualidad, auto explorarse para, finalmente, encontrarse.

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Una banda de riot grrrl interrumpe al buen hombre, Merril Beth Nisker está abierta de piernas sobre una cama gigante y así comienza el discurso que combina música, coreografías estrambóticas con vaginas de satín, penes gigantes, vestuarios excéntricos y mucha, mucha diversión.

Escrita, producida y protagonizada por la cantante canadiense Peaches, “Peaches Does Herself” es un filme difícil de clasificar que apuesta por el poder musical y la experimentación cinematográfica para presentar uno de los temas eternamente tabús en la sociedad.  

Pero para Peaches, ese tabú no es más que un gran coctel de provocación,  insolencia y constante cuestionamiento. Su voz potente retumba en los oídos, los senos, los penes y las vaginas de todos los espectadores: a través de su disco “The Teaches of Peaches” (2000), la puesta en escena recrea momentos clave que dieron forma a su trabajo musical.

Presentado y desarrollado en el Hebbel Haul Theatre de Berlín, “Peaches Does Herself” son 80 minutos de transgresión lúdica, de imágenes sucias con plastas de maquillaje y brillo de colores fosforescentes, de pezoneras, de pelucas, de una bella shemale y de The Fatherfuckers dancers en mallas rosas y éxtasis sexual.

Dureza y crudeza visual que se aleja de las presentaciones en vivo de Peaches: aquí, todos los movimientos de cámara con cortes y primeros planos permiten una relación más precisa, intima y cercana con cada letra, cada actuación, cada significado y cada irreverencia.

Esta ópera rock juguetea de forma arriesgada entre el discurso que demanda la liberación de la sociedad y las participaciones que pierden dureza y efectividad al ser repetitivas y descontextualizadas (la vaquerita Sandy Kane), sin embargo, “Peaches Does Herself” es una propuesta fílmica bien cuidada, bien organizada, bien pensada. Limpia.

Peaches cumple con presentar una biografía llena de sarcasmo y regocijo: es ella con pelo negro, rubio, mohicana, trajes con senos y penes que muestran la libertad entre cada grosería, cada grito y cada canción: “I’m going to make a narrative building on the mythology of what and who people think I am. That’s where the idea came from.”, ¿lo habrá logrado?

“Peaches Does Herself es parte de Distrital: Cine y Otros Mundos y se presentará por segunda ocasión el próximo 9 de junio a las 19: 00 en Cine Tonalá.

 

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