Las vicisitudes de la película mexicana “El violín” terminaron luego de dos años de producción, numerosos premios internacionales y los mejores comentarios de la crítica especializada, pues por fin será estrenada comercialmente el 27 de abril, informó su director Francisco Vargas Quevedo.
Protagonizada por Don Angel Tavira, Dagoberto Gama, Fermín Martínez y Gerardo Taracena, el filme narra la historia de “Plutarco”, su hijo “Genaro” y su nieto “Lucio”, quienes llevan una doble vida, ya que, por una parte, son humildes músicos rurales y, por otra, apoyan de manera activa al movimiento guerrillero campesino contra el gobierno.
Durante 2006 “El violín” viajó por el mundo. Su estreno en el Festival de Cannes, dentro de la Sección Oficial, y en la Sección “Un certain regard” reportó uno de sus primeros logros, pues el anciano Tavira, quien no es actor profesional, sino músico de un pequeño pueblo de Guerrero, fue galardonado con el premio al Mejor Actor.
Así, en su periplo ha cosechado distinciones, como el Colón de Oro del XXXII Festival Iberoamericano de Huelva. Luego vinieron los certámenes de Toulouse y San Sebastián, hasta sumar dos docenas de premios, incluidas las tres estatuillas del Ariel que ganó la semana pasada, además del aplauso del público y de la crítica internacional.
Por lo anterior, el caso de “El violín” es todo un caso especial dentro de los anales cinematográficos de México, y tal vez del mundo, pues antes de que el gran público (destinatario original de toda película) haya podido verla, ya tiene en su vitrina algunos de los galardones más importantes. “Y los que faltan”, vaticinó su director.
“El violín” es un filme realista, emocionante y poético, de lectura universal, en el cual poco importa la ubicación concreta de los hechos que se relatan, pues podrían haber sucedido en buen número en países de Latinoamérica, donde los golpes de Estado militares y las luchas populares contra la opresión son casi cotidianas.
La historia, humana, sensible e inteligente trata de una guerrilla campesina, en la que está implicada toda la familia de “Don Plutarco”, un anciano violinista manco, quien intenta ayudar a los suyos sin que le importe hacer frente a un arriesgado mano a mano con un oficial del Ejército, muy atraído por la música. Al final, pueblo él, pierde.