Por Leticia Carrillo
  

Este viernes se estrena en la Ciudad de México la nueva cinta del aclamado cineasta Park Chan-wook ‘Thirst’ (‘Sed de sangre’), en la que presenta los conflictos morales que atraviesa Sang-hyeon, un sacerdote católico quien por un desafortunado error médico, se convierte en vampiro despertándose en su interior una insaciable sed sexual y de sangre, la cual será secundada por Tae-ju, una chica de apariencia angelical. El relato, anclado en la realidad coreana, no está exento de toques fantásticos, románticos, líricos y de humor irónico.
  

CorreCamara.com estuvo presente en la videoconferencia –la primera que ofrece a medios latinoamericanos- del director de ‘Señora Venganza’ y ‘Old boy’. Aquí les presentamos lo que Park Chan-wook dijo sobre la inspiración que encontró en la novela ‘Thérèse Raquin’, de Emile Zolá; de la relación entre el catolicismo y la dictadura de Corea; el bien y el mal; sus películas vampíricas favoritas, el gusto de su hija por la saga ‘Crepúsculo’, y su nuevo proyecto titulado ‘The ax’ (‘El hacha’).
  

¿Qué papel juega la moral en su protagonista, un cura que se vuelve vampiro?
  

Un cura por lo general, es más moral y tiene fe más que el resto de la gente. En esta caso, él tuvo la voluntad de participar en un ensayo para erradicar una enfermedad y a causa de ello se convierte en un vampiro, así vemos que esas voluntades del bien a veces se convierten en algo mortal.
  

Pero también vemos que dentro de la moral del cura hay aspectos oscuros, deseos prohibidos como el de suicidarse y el de ser santo para comunicarse directamente con Dios; estos pueden ser vistos como las características de un humanista pero al mismo tiempo son muy peligrosos.
  

Ya como vampiro, hay una confrontación entre su moral como cura y sus impulsos naturales como el de vivir de la sangre de las personas o sus deseos sexuales.
  

¿Cuál es la influencia del proceso de redención católica en ‘Thirst’?
  

Crecí en una familia católica pero en Corea su práctica es distinta a la de Europa y América Latina donde es más abierta, allá a los católicos no se les obliga a ver algunas imágenes de castigo cuando cometen un error. En los años 70 y 80 el catolicismo coreano recibió mucha influencia del de América del Sur en el tiempo de las dictaduras en mi país, y fue una de las mayores fuerzas para la resistencia contra la dictadura en Corea. Es en este sentido en que interpreto su influjo, no en el de pecar y pedir perdón. Y el sentimiento de pecado en mis películas viene de la sensación de sentirme culpable por no haber participado como mis amigos, cuando éramos universitarios, en las manifestaciones y protestas contra el régimen.
  

Por otra parte, un rito importante en el catolicismo es beber vino, que simboliza la sangre de Jesucristo, quien salvó a la humanidad gracias a ella. Entonces me pareció muy natural que esta persona se convirtiera en vampiro, para poder sobrevivir tiene que matar y tomar sangre, aunque esta situación sea muy dolorosa para él.
  

Hablando de pecado ¿cuál de los personajes es el más pecador en ‘Thirst’?
  

Sería el cura por sus deseos de convertirse en algo más de lo que es. En mis películas siempre aparecen personajes con errores, de conductas malas pero no es que ella sean malas por naturaleza sino que esas conductas vienen de la voluntad del bien. Sus conductas son una respuesta a los errores realizados por otras personas.
  

¿‘Thirst’ se inscribiría de alguna forma en el reciente movimiento que se ha generado en muchos países para denunciar los abusos de los curas católicos?
  

Si se ve que el cura de la película, aún siendo vampiro, hace muchos esfuerzos para conservar su fe y su moral, no hay muchos puntos de crítica. En Corea no se generó mucha polémica de parte de la Iglesia pero estoy a la expectativa de la respuesta que se de en México.
  

¿Cuál fue la inspiración que encontró en la novela ‘Thérèse Raquin’ de Émile Zola?
  

Empecé a pensar en hacer una película a partir de esta novela porque me gustó mucho cuando la leí, lo que me fascinó de ella fue el punto de vista tan frío y el racionalismo con el que fue escrita: no narra el odio y el amor entre una mujer y un hombre de manera muy romántica.
  

Al mismo tiempo, tenía el guión para una película de vampiros pero no contaba con la parte de la protagonista y esta fue la que hallé en la novela de Zola. Mi productor pensó que sería muy bueno juntar los dos elementos, los vampiros y Zola, en ese momento me sentí muy aliviado. De ahí también salió la Señora Ra, la suegra, que es el ser que juzga y que observa la tragedia final.
  

También gracias a Émile Zola pude delimitar el espacio donde se cuenta la historia, en muy pocos lugares. Desde el principio quería hacer una película sobre un vampiro pero que no fuera muy fantástica, que tuviera elementos realistas, que trataran la conversión de un sacerdote a un vampiro como si fuera una enfermedad.
  

¿Cuáles son sus películas de vampiros favoritas?
  

Las películas de vampiros que me gustan son ‘Martin’ de George A. Romero y ‘Nosferatu’ en el remake hecho por Werner Herzog, me gustan las películas originales pero también las segundas versiones.
  

¿Sabe la razón del gusto de su hija por la saga ‘Crepúsculo’?
  

A mi hija como a todas las adolescentes le gusta la saga ‘Twilight’, en Corea está teniendo una popularidad tremenda el tema de los vampiros en el cine, a mi hija también le encanta ‘Entrevista con el vampiro’ (Neil Jordan) y está leyendo la serie de novelas de Anne Rice, yo creo que le gustan porque en estas películas salen muchos vampiros sexys.
  

¿Qué sigue para Park Chan-wook?
  

Estoy preparando una película (remake de la cinta ‘Le couperet’ de Constantin Costa-Gavras) en inglés basada en la novela de Donald Westlake ‘The Ax‘, la coproducción será con Francia pero para la distribución se necesitará una empresa de Estados Unidos.
  

¿De dónde se salen las historias de sus películas?
  

Mi vida es muy monótona y aburrida, mi vida cotidiana no es muy dinámica, esa vida me hace pensar esas historias tan locas, yo creo que esa es la condición.