Por Jean-Pierre Garcia
Desde Cannes –en exclusiva.
Laurent Cantet es un viejo conocido del público y los críticos de cine mexicanos, pues fue invitado al Festival de Morelia con varias de su películas, entre ellas “La Clase” (“Entre les murs”, 2008), que ganó la famosa Palma de Oro de Cannes en 2008.
“L’atelier” (El Taller, 2017) está centrado precisamente en un taller literario organizado en La Ciotat, la muy conocida ciudad del Mediterráneo donde los hermanos Lumière filmaron por primera vez en la historia del cine la llegada del tren a la estación. La Ciotat, puerto y astillero, ha sufrido un derrumbe económico en décadas recientes y se está hundiendo en la miseria y la soledad del desempleo. El filme sigue a un grupo de jóvenes desempleados que empieza un taller de verano con una escritora muy conocida. El objetivo es tratar de escribir una novela «negra». Entrar en este proceso de escritura es para ellos entrar en la memoria obrera de la ciudad, de su astillero cerrado ya desde hace veinte y cinco años. Salvo el joven Antoine que no respeta la nostalgia como los otros jóvenes, él a su modo investiga sobre la ansiedad que agobia a muchos de su generación. Como Antonie es bastante agresivo, entra en conflicto con los otros jóvenes e incluso con la escritora que maneja el taller.
La película de Laurent Cantet, se sumerge en el universo de este joven, consumido por una violencia latente y una soledad tremenda. Su sobresaliente inteligente, le hace negarse a escuchar a los otros mientras se va con amigos por la noche y participa en juegos inquietantes. Resulta fascinante este personaje, como una locomotora que genera gran peligro para el resto del grupo. Al mismo tiempo nos seduce intelectualmente pues parece buscar una verdad acertada aunque no sea capaz (aun) de poder expresarla correctamente. La violencia está a punto de estallar cuando nos damos cuenta que su primo es amigo de un grupo de la derecha extrema y que ya está listo para todo tipo de manipulación.
Laurent Cantet, mediante una puesta de escena sencilla y sofisticada a la vez, nos hace descubrir un universo poco conocido, poco filmado en sus aspectos realistas. Maneja con un imenso y respetuoso talento la actuación de los jóvenes. Todo suena justo, cada carácter es complementario en este grupo y permite entender la diversidad de orígenes, de historias y de vida de esta ciudad ayer de obreros, hoy de desempleados.
El director filmó a los jóvenes (actores que nos eran profesionales) con varias cámaras de tal modo que pudo captar la espontaneidad de sus actuaciones y, a veces, de sus puntos de vista personales, al margen de sus personajes respectivos. Se nota clararamente que Cantet se negó a usar el campo-contracampo en este tipo de filmación como lo hizo en « La Clase ». Lo bueno es que «El Taller» es una historia y un guion original escrito con Robin Campillo ( autor de la película « 120 Latidos por Minuto », presentada el pasado fin de semana en Cannes). Este tipo de trabajo en términos de filmación como de preparación de los jóvenes es algo que va más allá del cine, pues nos propone nuevos modos de intercambios entre adultos y jóvenes a quienes casi siempre se les niega posibilidad de expresarse.
Es una de las mejores sorpresas que nos ha entregado hasta el momento el
Festival de Cannes 2017. «El Taller » es un filme muy poderoso y conmovedor, su intensida dramática crece a pasos agigantados aun cuando se permite escapar de la violencia.
“L’Atelier” (“El Taller”, 2017)) de Laurent Cantet
Francia, 2017, 113 minutos
En selecion oficial –Un Certain Regard