Por Elisa Lozano
Una antigua, bella y deteriorada casona ubicada en la
colonia San Rafael, es uno de los escenarios donde se filmó la película Morgana, dirigida por Ramón Obón y producida por Gonzalo Elvira, ambos herederos de una gran
tradición fílmica en nuestro país.
El primero ha realizado decenas de guiones y hace un par
de años publicó la novela de terror titulada El príncipe maldito (México, Ediciones B, 2008); [1]
una historia que transcurre en el siglo XI, y que tiene un salto temporal que
le lleva hasta la época actual. A ese
género -que conoce bien y le fascina- pertenece Morgana (título ipso facto evocador
al mundo mitológico y cuya historia versa sobre:
El
Suicidio de una mujer enloquecida, que tiene lugar a finales del siglo XIX, y
que a la postre tiene consecuencias terribles en la época actual, como si un
destino oculto y fantasmagórico moviera sus hilos para desencadenar una
historia de terror, y despertar de
lo profundo el miedo mas incontrolable, envolviendo a la protagonista en una
pesadilla, cuyo despertar amenaza con ser su propia muerte. [2]
Cabe anotar que si bien es cierto que el de terror ha
sido un género poco explorado en México
-si lo comparamos con otros más populares como el melodrama y la comedia- éste
cada vez tiene más adeptos, como demuestra la fuerza que en años recientes ha
tomado el Festival de Cine Mórbido.
El
director Ramón Obón, da indicaciones a las actrices Lilia Aragón e Irán
Castillo. © Gonzalo Elvira/D.Daza
Daniel Daza. El productor Gonzalo Elvira Álvarez, aparece en
medio del bosque, durante el rodaje en exteriores de la película Morgana. © Gonzalo
Elvira/Daza
Encabezan el reparto Siousana
Melikian, en el papel de Morgana, bien respaldada por Lilia Aragón, actriz de gran presencia y sólida trayectoria
que da vida a “Carolina”, la tía de la protagonista un personaje “culpígeno”,
según nos dice; Luis Felipe Tovar, hace el papel de jardinero, Irán Castillo el de psicóloga, David
Ostrosky al padre de Morgana (véase el elenco completo al final de esta nota).
El cinefotógrafo de la cinta es Carlos Aguilera,
egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, discípulo
-entre otros- de Jack Lach y Tony Khun,
sobre quien recae la responsabilidad histórica, técnica y estética de manejar por primera vez para el cine
mexicano la sofisticada cámara Genesis. Esto no es un hecho menor por que el uso de
esta moderna tecnología coadyuvará a construir una nueva gramática del lenguaje
cinematográfico.
El propio Aguilera comenta que filmar con los novedosos
dispositivos exige el mismo rigor que hacerlo con los tradicionales, pero estos
resultan más complicados por que lo que se percibe en la realidad no tiene que
ver con lo que se observa en el monitor.
El
cinefotógrafo Carlos Aguilera maneja por primera vez para el cine mexicano la
sofisticada cámara Genesis Hi Dimension.
. ©
Gonzalo
Elvira/Daniel Daza.
Consciente de que la cinefotografía es un acto
interpretativo con profundas raíces
en la historia del arte, Aguilera apunta que para lograr la atmósfera precisa
que requería el guión, en acuerdo con Obón, estudió y tomó como referencia iconográfica pinturas de
diversas épocas y analizó películas como El
orfanato (Juan Antonio Bayona con la fotografía de Óscar Faura, filmada en
2007).
Realizó entonces una mezcla de temperaturas; cálida y fría,
para obtener un ambiente opresivo, literalmente a tono con la historia. El
esquema de iluminación es mixto;
según el caso utilizó fuentes
de luz puntuales y justificadas (por una ventana, la fogata, etc.) y acudió a
la luz rebotada, con difusores para crear texturas.
Daniel Daza. Un esquema de
iluminación mixta es utilizado por el cinefotógrafo Carlos Aguilera. En la
imagen la fuente de luz se justifica con la presencia de la lámpara. © Gonzalo
Elvira/Daza
Al ser cuestionado sobre los problemas que ha debido
sortear en esta filmación, realizada en el interior de una construcción
antigua, el director de fotografía
contesta: “el espacio…¡nunca es suficiente!…me gustaría usar más telefoto pero
no se puede, se solucionaría con paredes movibles en el interior del set, para jugar con el fuera de foco”.
Pero como el buen cinefotógrafo que es, Carlos Aguilera
ha sabido adaptarse a las condiciones y sacar provecho de ellas, por que tiene claro que su compromiso es favorecer
el movimiento escénico y la estética
de la película al crear un lenguaje:
“Toma por toma, para hacer una
costura que lleve al espectador hasta donde se quiere, sin que éste sea
consciente de ello, con diversos recursos sustentados con bases al director”.
Y es que para él resolver la imagen de una cinta no es
una mera cuestión técnica, sino
conceptual. Así, el proceso mental que sigue “imagino, veo, siento y ¡emociono!”, sin duda se apreciará
en el resultado final de la película, que esperamos ver en la pantalla grande
durante el ya cercano 2011.
Ficha de la película
Compañías productoras:
Producciones Gonzalo Elvira, S. A. de C. V.
Guión: Ramón Obón
Director: Ramón Obón
Fotografía: Carlos Aguilera
Dirección de arte: Shazel
Villaseñor
Sonido directo: Manuel
Moreno
Laboratorio: Labodigital,
S. A. de C. V.
Reparto:
MORGANA: Siousana Melikian
TÍA: Lilia Aragón
DANIELA: Irán Castillo
VIEJO AGUSTÍN: Luís Felipe
Tovar
SOFÍA: Alejandra Adame
MERCEDES: Alejandra
Sandoval
PADRE DE MORGANA: David
Ostrosky
Las imágenes
que presentamos provienen de dos fuentes; del fotógrafo Daniel Daza, y han sido
facilitadas a correcamara.com previa autorización del productor Gonzalo Elvira Álvarez.
Otras, como se indica, pertenecen a Shazel Villaseñor. A todos agradecemos las
facilidades otorgadas para la elaboración de estas notas, y el permiso de
reproducción de las mismas, cuyos derechos les pertenecen.
[1] Sobre
esta véase: http://foroabiertodenovelanegra.wordpress.com/2008/12/07/el-principe-maldito-de-ramon-obon-el-alucinante-mundo-del-terror/
[2] Sinopsis facilitada por el productor
Gonzalo Elvira Álvarez.