Por Lorena Loeza
El año 2019, promete ser una muy buena oportunidad de que lleguen a las salas de cine propuestas nuevas, con frescura y creatividad. Este parece ser el caso de “Los años azules”, dirigida por Sofía Gómez Córdova y en donde Juan Carlos Huguenin forma parte del elenco. Tuvimos oportunidad de conversar con ambos, y esto fue lo que nos contaron:
CorreCámara (CC): Esta cinta, que trata de 5 jóvenes que comparten una vieja casa derruida, parece contar una historia muy actual, acerca de la juventud actual. Por eso iniciamos preguntando ¿a quién va dirigida la película? ¿Son jóvenes haciendo películas solo para jóvenes?
Sofía Gómez Córdova (SGC): Sabíamos que lo que estamos contando era para todas las personas que de algún modo tenían la experiencia de vivir el ”roomiato”(sic). Ese momento de desprendimiento, de emancipación, de buscar independencia, que es un privilegio de la clase media. Sin embargo, hay muchas otras personas que no están pasando por eso o ya han pasado por eso, que se pueden sentir identificadas con la película.
Juan Carlos Huguenin (JCH): Sí está enfocada un poco a este momento en que estás empezando a independizarte de tu familia pero no lo has logrado del todo. Y eso es algo por lo que prácticamente todo el mundo pasa, es un tema universal, que no necesariamente pasa por la experiencia de vivir con “roomies”. Es decir que se le habla principalmente a los jóvenes, pero no nada más a ellos.
SGC: Otro de los temas de la película, es el procesamiento y el desprendimiento de los conflictos con la familia, que es una de las muchas cosas que nos definen en la primera parte de nuestras vidas. Al mismo tiempo que se está logrando la independencia, existe el peso de cómo definir la identidad, con o a pesar de los ambientes de donde cada quien proviene. Eso tiene que ver con el conflicto o la reconciliación en la relación a los padres, la familia. Eso siempre estaba muy presente, junto con esa aparente sensación de estar solo a pesar de vivir en una casa con muchas personas. Es como una nostalgia del nido.
CC: ¿De dónde vino la inspiración para esta película?
SGC: Viene directamente de la propia experiencia de haber vivido esta situación. Y específicamente de vivirla en esa casa donde filmamos.
CC: La casa es en realidad un personaje más de la película, no solamente escenografía ¿no es verdad?
SGC: Si. Yo viví en esa casa por varios años. Estos procesos a los que refiere la película, yo los viví en ese lugar. Es por ello que el proyecto surge directamente de ahí. Nadie de quienes participaron desde el inicio en el proyecto, se cuestionó el que esa casa fuera el marco ideal para hacer la película. Era algo tan poderoso que en el curso de la escritura, nos dimos cuenta que la casa influía en los eventos dramáticos de la historia. Nunca hubiera podido filmarse en un departamento, por ejemplo. La identidad de la película descansaba en primer lugar sobre la casa.
JCH. Incluso la toma de decisiones y los conflictos de la historia.
CC: ¿Y los personajes existen? ¿son personas reales?
SGC: No, aunque el origen de dada uno de ellos si provenía de en alguna medida de nosotros mismos – los que participamos en la producción de la película- o de personas que conocíamos. Por ejemplo en el personaje de “Diana”, la referencia es una amiga, tan carismática y “rompedora“(sic) de reglas que llegó a movernos toda la dinámica a quienes ahí vivíamos. Ese elemento catalizador si proviene de alguien real, la gran diferencia es que esta amiga era muy persistente y tenía claro lo que quería, en cambio al personaje de Diana lo construimos agregándole la depresión, manía y pánico al fracaso, que mi amiga en la vida real no tenía.
También el personaje de “Jaime” hace referencia a un amigo muy querido que vivió con nosotros un tiempo. El personaje de Angélica tiene mucho de mí, igual que el de Silvia, pero separamos cosas. Queríamos hacer un grupo que fuera de lo más contrastante, lo más diverso así que tomamos cosas de varias partes.
JCH: Mi personaje por ejemplo tiene mucho de mí. Cuando mera muy chavito, de 14 o 15 años era súper pasivo. Muy clavado en los video juegos, ese era mi mundo. Para mí era recuoerar un poco esa etapa. Yo diría que es 70 por ciento mío y 30 por ciento la creación del personaje.
Yo sí me veía en esa casa. Yo también fui “roomie”, me gusta pensar que soy muy adaptable. Eso te forma, te vuelves más paciente, más colaborador.
CC: ¿Qué tiene estas historias que las hacen universales?
SGC. Estamos abordando conflictos que son muy humanos. Cuando he hablado con personas de otras partes, otros países, me ha sorprendido mucho, al final encontrar lo parecido que somos todos.
Este proceso de construir vínculos y luego despedirte de ellos, en la película es muy importante. Y al final, puede llegar a muchos lugares.Independientemente de lo diversos que somos, el tema de la empatía esmuy potente.
JCH: Además independientemente de con quien vivas (tu familia, los roomies, tu pareja, tus hijos) siempre hay un juego de roles, siempre alguien tiene un rol definido en una casa. Y en la película todos tienen un rol definido. Creo que también por eso la gente se puede identificar.
CC: ¿y el gato? No solamente es un elemento es u testigo, también es un personaje.
SGC: A todos nos gustan mucho los gatos. Somos muy “gatófilos” (sic). La verdad es que así como la casa, el gato estaba desde el principio. Yo siembre viví con gatos. Siempre veo cosas de la vida y trato de evaluarlas desde los ojos de un gato.
Además en la casa había gatos. Siembre pensaba que todo lo que había sucedido en esa casa, no solo con nosotros, sino incluso antes, generaciones atrás, tuvo la mirada de un testigo y me gustaba mucho la idea.
El proyecto incluso se llamaba en un principio “Los ojos de Schrödinger “pero al final, a pesar de que me gustaba mucho el nombre no se podía negar que mucha gente asociaría el nombre extranjero con un cierto grado de pretensión. Y a mí me preocupaba mucho que pareciera eso. Fue una decisión pragmática.
CC: ¿por qué esos son años azules?
SC: Alguien me dijo que el concepto japonés se compone de los ideogramas de años y el color azul. Y me gustó mucho.
Para ambos vienen muchos proyectos. Si bien para Juan Carlos Huguino fue su primer largometraje, afirma que confirmó su vocación gracias a este proyecto. Vienen más cortos y películas y sin duda querremos ver más de ambos en cartelera, que esperemos sean tan exitosos como “Los Años Azules”.