Leticia Carrillo/Enviada

Morelia, Mich.- Kenya Márquez,
aseguró, en conferencia de prensa, que recurrió al humor ´negro en su opera
prima “Fecha de caducidad” como un vehículo “para evadir la realidad de este
país”.

Y el coguionista del filme, Alfonso
Suárez indicó que hace 10 años ni él ni la directora creyeron que en México
fueran a ocurrir cosas como las que se ven en la cinta: “el destino nos
alcanzó, vivimos situaciones muy complicadas y  lo que nosotros hicimos
fue intervenirlas en favor de un género poco socorrido en el cine mexicano”.

La película en la que Damián
Alcázar vuelve a entregar una espléndida actuación que se aleja de los
 papeles que lo han hecho popular, forma parte de la Selección Oficial en
Competencia de Largometraje Mexicano del Festival Internacional de Cine de
Morelia.

“Fecha de caducidad”  une,
a partir de una tragedia, un momento en la vida de tres personas: un hombre
maduro que se dedica a múltiples oficios para ganarse la vida (Alcázar), una
joven misteriosa y atormentada que ha llegado a la ciudad de recientemente (Marisol
Centeno) y una acongojada y sumisa madre (Ana Ofelia Murguía).

“Yo tengo muy poca resignación
ante la pérdida y a partir de esto generamos la historia de amor de una madre
que pierde a su hijo, y cuya obsesión por encontrarlo la lleva a perder toda
cordura; este primer relato lo acompañamos con otros dos, uno dictado por una
jugada del destino y el otro por una buena intención”, expresó Kenya Márquez
sobre el origen de su película.

Márquez indicó que por la
estructura no lineal de la cinta fue un reto “embonar en la edición (realizada
por Felipe Gómez) a  todos los elementos del rompecabezas; “Fecha de
caducidad” se construyó desde las respectivas visiones de los tres personajes,
una complementando a la otra, estructurándose poco a poco, íntegramente”.

Y abundó: “era imprescindible
que los personajes fueran solitarios, que no tuvieran vida social o relación
con otros fuera de ellos mismos, para que pudiera funcionar el juego de error,
el enredo de las situaciones  y la
conexión a un suceso para provocar historias paralelas que dieran como
resultado la fatalidad”.

La cineasta destacó que otro
asunto que quiso tratar en el filme fue el de los juicios que a priori se hacen
sobre las personas, basándose en su apariencia física, “como a una persona que
está buscando hacer el bien, se le señala como asesino”.

La que fuera directora de la Festival
Internacional de Cine de Guadalajara subrayó que su experiencia al frente del
encuentro fílmico le dejó “la madurez de ser cien por ciento crítica con mi
trabajo y lo que quise con mi primera película es que no fuera pretenciosa”.

Sin embargo, indicó que el
hecho de que en la cinta “una cabeza humana estuviera rondando por toda la
ciudad”, alejó a varios inversionistas, “Alfonso y yo nos planteamos varias
veces el quitarla pero decidimos no hacerlo porque ésta era parte integral de
la historia”, detalló.

En tanto, Damián Alcázar
resaltó que Ana Ofelia Murguía, con quien ha compartido créditos en varias de
las obras previas de Márquez, “es la mujer con la que mejor me siento en el set”.

Por último, la veterana actriz
alabó el que la directora haya escrito a uno de los personajes principales de “Fecha
de caducidad” pensando en ella porque “casi no hay papeles para una vieja o
para actrices maduras, los cineastas ya no se inspiran en nosotras, ahora somos
somos la suegra, la bruja, la vecina, y puedo hacer una suegra maravillosa y a
una vecina sensacional y pero todos esos papeles son de relleno”.