*De los equipos y la evolución del lenguaje cinematográfico

Por Juan José Saravia
Vicepresidente de AMC (Sociedad Mexicana de Autores de Fotografía Cinematográfica SC)

Para cinéfilos de  cualquier generación contemporánea es muy común escuchar y saber lo que significa 24 cuadros por segundo. Para algunos, los términos técnicos ya les son familiares por haberlos escuchado en textos, programas de detrás de cámaras o conversaciones de crítica cinematográfica. La técnica es con frecuencia referida para hablar de cine, pero alguna vez nos hemos cuestionado ¿Qué tanto la tecnología cinematográfica ha alterado o provocado evolución en la forma de contar historias a lo largo de la historia del cine?     

El Ciudadano Kane (1941, Orson Welles fotografía Gregg Toland), aunque para su realización no se inventó ningún tipo de herramienta específica, esta película revolucionó con magistral aplicación de las herramientas existentes en esos años y plantear una narrativa distinta para lo que en esa época se estaba acostumbrado. Los movimientos y posiciones arriesgadas de cámara,  los efectos inteligentemente planeados con sólo el uso de disolvencias, puntos de vista a ras de piso y otros recursos que al día de hoy podrían sonar “antiguos” hicieron del Ciudadano Kane una obra maestra para el tiempo en que las cámaras de cine eran máquinas del tamaño de un frigobar y pesaban lo que cuatro neumáticos juntos, el dolly o sea el vehículo que transportaba las pesadas cámaras en esta película fueron aplicados a una necesidad creativa de descubrir o de ocultar. 

Este equipo esta en continuo uso hasta nuestros días, es una herramienta muy común, cada vez se han hecho más pequeños pero siguen siendo aquellos “carritos” que permiten mover la cámara sobre unas vías niveladas para que el movimiento sea muy suave y no se sienta como si la cámara estuviera al hombro, el nombre “dolly” se utiliza tanto para nombrar al equipo como al movimiento que produce esta herramienta.     

Para Stanley Kubrick el crear un plano-secuencia siguiendo de espaladas al pequeño Danny Torrance por varios pasillos del hotel Overlook  en la película El Resplandor (The Shining, 1980, Fotografía de John Alcott) y no tener vías de un dolly en el piso no hubiera sido posible hasta ese año debido a una herramienta que estaba en desarrollo y que gracias a la utilización en esta película se popularizó, la llamada Steadicam. Este equipo es un chaleco y un armazón con resortes y un giroscopio, sobre el cual se coloca la cámara; el operador de cámara carga todo el sistema y controla el movimiento con el balance del cuerpo y equilibrio de todo el peso, esta herramienta fue inventada por Garret Brown (www.garrettbrown.com), director de fotografía y operador de cámara, utilizada por primera vez en Bound of Glory (Esta tierra es mi tierra, Hal Ashby, 1976) fotografiada por Haskell Wexler  y posteriormente este equipo se ha utilizado en miles de películas alrededor del mundo. 

Hoy en día hay equipos similares de otras marcas pero que en principio son una herramienta que permite llevar la cámara por diversos tipos de superficies como son escaleras, elevadores, caminos sinuosos, etcetera, permitiendo llevar la narrativa a espacios cada vez más complicados, como ejemplo extremo del uso de Steadicam es El Arca Rusa ( Aleksandr Sokurov 2002) una película que no podría haber sido posible sin el uso de este equipo, ni de tecnología digital que permitió hacer un plano-secuencia de 98 minutos sin cortes, y sin dejar de darle el mérito a Tilman Büttner operador de cámara y director de fotografía del proyecto por tener la condición física para soportar el peso del equipo durante más de 90 minutos (hoy en día Steadicam es una marca registrada por Tiffen por ello hoy en día el nombre genérico de este equipo es sistema de estabilización de cámara, aunque millones de usuarios y cineastas en el mundo lo conocemos como Steadicam).     


SteadicamLight.jpg

Toda época, cuando la vemos proyectada en el cine tiene una textura, un color y una serie de características formales que nos remiten a un tiempo determinado en la historia de la humanidad. Las películas de época por eso son tan difíciles de realizar ya que se requiere de mucha investigación y extenso cuidado en los detalles formales de textura, color y matices en la imagen para poder lograr llevar al espectador a un tiempo definido, esto aunado a los objetos, vestuarios y moda utilizada por los personajes caracterizados a una época determinada. 

Cientos de películas han abordado épocas y espacios diversos, Benjamin Button (2008) de David Fincher es ejemplo de una película que recorre muchas épocas y que en este viaje por la temporalidad en la historia maneja un extraordinario control y explotación de las herramientas técnicas de la imagen para representar épocas.     

Con motivo de las celebraciones del bicentenario en México, hace poco participé en una campaña publicitaria que recorre varios momentos representativos de la historia de México a partir de la Independencia hasta nuestros días. En esta campaña, utilicé varios formatos de película y cámaras: 35mm con una cámara marca Pathé (Francesa) la cual tiene lentes fabricados en 1906 y el sistema de arrastre de la película es una adaptación hecha alrededor de 1930, la cámara es manual, es decir que para poder filmar hay que girar una manivela y por ende la velocidad no es constante, el resultado en pantalla es una imagen que cambia en el movimiento de los actores y cambia la brillantez de toda el cuadro. 

Una peculiaridad de esta cámara es la falta de visor para poder mover la cámara, aunque el modelo original tenía una mirilla, la cámara que utilicé solo se puede tener referencia si se coloca una tela en la parte posterior para que permita tener la cabeza detrás de todo el mecanismo sin que se vele la película o la otra opción es mover la cámara calculando lo que el lente ve. También utilicé una cámara que se diseño a mediados de los 60´s y se le adaptó una manivela para poder filmar como se hacía a principios de siglo, sin motor pero con la posibilidad de cambiar lentes y mirar por el visor reflex, es decir que puedes ver lo que estás filmando. 

En el mismo proyecto utilicé 16mm y Super 8mm, todo para poder recrear el estilo de la imagen en diversas épocas de la historia de México, donde tratamos de reproducir no solo la moda y objetos de cada época, sino también tratar de recrear formalmente las características de la imagen cinematográfica  de cada época retratada, tan solo el periodo independentista fue el único que no tuvimos referencia en la investigación, ya que no existía el cine en 1810. 

El análisis e investigación documental de las épocas nos dio la referencia de cómo era la realidad en esa época y el éxito de esta campaña radica en lo fiel que reprodujimos cada época partiendo de cómo se ve la imagen en la investigación de materiales de stock. (Continuará…)   

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