20.04.05. El director Amat Escalante le ha dado un poderoso nombre a su opera prima, “Sangre’, líquido ritual de la pasión, de la pureza y la impureza, del origen y del final. Entre sus infinitas asociaciones posibles “Sangre’ está presente en toda hazaña, en los sacrificios y en la épica, una palabra que se conecta —en la metáfora y en la realidad— al laborioso trabajo de hacer cine en México, pero sobre todo hacer un cine creativo que, para nacer, debe enfrentar las oposiciones del alumbramiento dentro de una industria empequeñecida. Amat lo ha hecho tan bien que su opera prima, “Sangre’, fue invitada a tomar parte en la sección oficial Una Cierta Mirada del Festival de Cannes.
” No sabíamos bien dónde iba a quedar, en cuál categoría –nos asegura Amat en entrevista telefónica— Ya supimos apenas hace unos días y estamos muy emocionados. Nos hallamos en una etapa de muchos nervios, sobre todos por los tiempos. Terminé de filmar a principios de diciembre, comenzamos en noviembre, todo ha sido muy rápido, con poco espacio para meditar. Y haciendo todo para terminar y llegar al festival, muy apretados”.
Amat se encuentra en la Ciudad de Los Angeles realizando una serie de acabados de postproducción de su película, con el tiempo en contra, pues “Sangre’ debe estar lista a la brevedad para participar en Cannes. “En Los Angeles hemos pasado la peli de Súper 16 a 35 mm, además de subtitular y arreglar varios detalles. Lo de Los Angeles ya lo terminé y de regreso en México, voy a trabajar el sonido, hasta la semana que viene. Luego vuelvo a París, a finales de mayo, para tratar con una distribuidora francesa que nos va apoyar”.
Además de su juventud, como lo registra un acta fechada en Barcelona en 1979, Amat tiene a su favor una incipiente experiencia en este negocio. Su etapa de aprendizaje comprende estudios de producción de video en el Long Beach Museum of Art, en California (1995), y con mayor profundización en el Centro de Estudios Cinematográficos de Cataluña, en Barcelona (1999), la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba (2001) y el Departamento de Cine de la Universidad de la Ciudad de Los Angeles (2002). De modo que tenemos un cineasta formado en las trincheras de la globalización. Pero a la vez, se trata de un creador identificado con su raigambre mexicana, pues sin esa lente no podrían apreciarse sus cortometrajes Modesta (2001) y Amarrados (2002) ni las referencias a la realidad que ha vivido en nuestro país, en su Guanajuato adoptivo, donde tiene establecido su domicilio. Estos mismos cortometrajes ya le han permitido ganar algunos premios y, sobre todo, airear su talento en prestigiados foros como los Festivales de Berlín, de Rotterdam y el Latino de San Diego, entre otros.
“Sangre’ narra la historia de un portero que trabaja en un edificio de gobierno, en Guanajuato, dedicado a contar a las persona que entran. Trata sobre la vida de él y su esposa, una relación rara, con muchos celos y locura. Pero su cotidianidad es alterada cuando llega su hija, producto de un matrimonio anterior, para vivir con él, lo que provoca una serie de conflictos entre los personajes.
“Suena como melodrama, la historia parece de telenovela —explica Escalante— pero le quité todo lo dramático, es más bien como una comedia trágica, un relato que le toma el pulso a la vida, con humor y amargura.
Su colaboración con el director Carlos Reygadas —el mismo de la multipremiada cinta “Japón” (2002)— con quien trabajó como su asistente en su segundo largometraje “Batalla en el cielo’ (2005), también de próximo estreno, le abrió las puertas para empujar el proyecto de “Sangre’. La solidez del guión, la propuesta narrativa llena de ingenio, de texturas y de intenciones dramáticas, pero especialmente el talento de Amat convencieron al mismo Reygadas y a su socio Jaime Romandía que esa película debía existir a sangre y fuego, tenía que dejar el papel y pasar al celuloide, una iniciativa que tomó impulso a través de la productora Mantarraya Producciones. (Correcamara.com)