Desde Tlalpujahua, Mich; Paulina Carrillo.
El pintor José Manuel Schmill sostuvo en la Cofradía de Tlalpujahua, una plática abierta al público, con Antonio Camarillo, Coordinador de Contenidos de Mórbido, en el marco del festival de cine. Una muestra con 12 obras del pintor se puede apreciar en el Museo Hermanos López Rayón de esta localidad a partir de hoy y hasta el domingo 26.
“Realismo y libre imaginación es lo que tu llamas monstruos, son cosas de terror sacadas de la realidad” afirmó el artista plástico acerca del origen de las imágenes que plasma en su cuadros. Sus obras son producto de sus miedos y temores “…lo que me da horror, lo que no soporto de la vida”.
Schmill Ordoñez dijo que lo que pinta lo hace por un instinto, por gusto, por recrear, por la aventura de lo que va a hacer, sale del inconsciente, y no porque quiera hacer una representación de una situación, sino de lo va surgiendo.Y a la gente que crítica sus pinturas él responde que puede pintar desde una mujer hermosísima o el peor de los monstruos.
Antonio Camarillo le comentó que Tony Timpone, editor de la revista Fangoria, la más importante del género de horror en el mundo, se mostró extrañado al ver que el trabajo del pintor es poco conocido y se preguntó si en algún momento ha dado pie para inspirar alguna película a lo que él pintor respondió que no lo sabe pero si tuviera que trabajar con algún director ese sería Guillermo del Toro pues en el trabajo del cineasta encuentra coincidencias con el suyo que lo han llevado a pensar que el realizador de El laberinto del fauno pudo haber sido influenciado por sus pinturas: “Y si a él le gustan mis monstruos quiere decir que a mí me va a gustar su trabajo”, concluyó José Manuel Schmill.
CATRINAS
Decenas de catrinas se dieron cita en la Cofradía de Tlalpujahua para custodiar el sitio y de paso, acompañar a los asistentes a las pláticas que tienen lugar aquí en el marco del festival Mórbido. Entre las catrinas presentes estaban una monja, una novia, una mujer sensual, una sirena, o una muy parecida a la Virgen de Juquila, entre otras no menos llamativas. La “piel” de unas parecía de barro, la de algunas más, de barro negro, o incluso, hubo quien tenía la “tez” de cerámica.
Esta exhibición de catrinas pudo observarse a partir de hoy y hasta el domingo 26. Fueron hechas en Capula, poblado perteneciente al municipio de Morelia, Michoacán. Este sitio ha adquirido gran reconocimiento a nivel nacional e internacional por la producción alfarera con una tradición que data de más de 300 años.
La producción de catrinas comenzó a hacerse por la influencia de artistas como Juan Torres, que inició una tradición ceramista y que fue alumno de Alfredo Sauce quien a su vez, fue discípulo de Diego Rivera. De hecho, el origen de esta actividad puede rastrearse a través de la historia diferentes personas que tuvieron contacto con Guadalupe Posadas, iniciador de este arte.
Otra de las características de las catrinas exhibidas en la Cofradía es la marca comunitaria que cada una lleva grabada; este sello plasma en la catrina la región de la cual es originaria, lo que se traduce en protección para el arte michoacano, algo con lo que no cuentan otros estados de la República.
Correcamara,com presente en Mórbido Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror Tlalpujahua 2008