Por Natali Rashel Riquelme Barrios [1]
La humanidad, en muchas de sus contradicciones, se ha preocupado y ocupado en crear, destruir, proteger y desamparar mucho de lo que lo ha definido como ser vivo capaz de establecer sociedades y sistemas culturales, de los cuales emanan una gran diversidad de ideas y maneras de ver el mundo que habitamos. Esta misma ambivalencia ha dado como resultado que tengamos vestigios del pasado, en algunos casos bien conservados, en otros, sólo rastros de lo que fue. La inquietud por no perder o dejar que desaparezcan aquellos artefactos que de alguna forma remiten a la memoria de lo pasado, ha estado presente en la mayoría de las culturas si no es que, en su totalidad.
El tema de la memoria, ha sido abordado desde planteamientos filosóficos, religiosos y científicos, se ha dicho que es “potencia del alma”, que es espíritu que nos recuerda la conexión con Dios. Se ha estudiado la anatomía del cerebro para saber dónde “nace” o dónde se resguarda, se le ha categorizado en diferentes tipos, se ha dado explicaciones de cómo funciona y un sin fin de estudios en torno a ella; lo que parece ser un consenso es la importancia que ella tiene para el individuo y la colectividad. Al entender esta importancia, es casi imposible no tener el impulso de protegerla o para algunos de destruirla.
Es por ello que se han creado organismos oficiales, no oficiales, nacionales o internacionales con apoyo o sin el para la salvaguarda de todo aquello que se considera una expresión cultural.
En 2005 la UNESCO declaró al 27 de octubre como El Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, tomando en cuenta las recomendaciones surgidas en la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura de 1980 en la que se reconoce la importancia de las imágenes en movimiento por “su valor educativo, cultural, artístico, científico e histórico y forman parte integral del patrimonio cultural de una nación” A partir de ese momento varios países han unido esfuerzos y abonado a la discusión sobre la importancia de los archivos audiovisuales, su protección y difusión.
Desde hace algunos años la Cineteca Nacional de México ha participado en la celebración de este día. Con motivo de sus 50 años ha preparado un programa que muestra diferentes momentos de la institución, con materiales preservados, digitalizados y uno de ellos restaurado y que provienen de diferentes soportes, desde el fílmico, pasando por el magnético, hasta el digital.
Algunos de los materiales programados son:
“Inauguración de Cineteca Nacional” (1974).
El rollo negativo en 35mm, contenía los descartes de varias actividades presidenciales, entre ellos se encontraron apenas un par de minutos del 17 de enero de 1974, cuando se llevó a cabo por parte del presidente Luis Echeverría la inauguración de la Cineteca Nacional. Hasta el momento es el único registro audiovisual con el que cuenta el acervo de ese día.
“Cineteca quemada” (de Busi Cortés, 1982)
Tomas registradas por la directora Busi Cortés desde el exterior de las instalaciones de la Cineteca Nacional después del incendio en el año 1982. Material donado al acervo por la directora recientemente fallecida. Material soportado en fílmico de 16mm.
“Inauguración de la Cineteca Nacional” (Ángeles Roldán, 1984)
Presentación especial de Blanca Guerra e Ignacio López Tarso de las nuevas instalaciones de la Cineteca Nacional en la Plaza de los compositores. Los dos actores hacen un recorrido por las nuevas salas, dicen qué tipo de material se puede visualizar en ellas, cuántas butacas tienen, dan una contextualización de quiénes son los directores que le dan nombre a cada una de las salas. Material proveniente de un Betacam.
“Cineteca Nacional Siglo XXI (Alfonso Manjarez, 2012)
Cortometraje que documenta el desarrollo de las obras de remodelación de la Cineteca Nacional y su inauguración en 2012 (archivo digital).
“Fragmentos” (1910 – 1922)
Montaje a partir de diferentes rollos de nitrato (algunos de ellos entintados) de la colección Octavio Moreno Toscano. El material fue digitalizado y restaurado por el Laboratorio de Restauración Digital “Elena Sánchez Valenzuela” de la Cineteca Nacional de México y fue programado y proyectado en el festival de cine silente de Pordenone Italia Le Giornate del cinema muto 2024.
El montaje cuenta con imágenes una breve historia de lo que aconteció en la primera década del siglo XX. Inicia con los festejos con fuegos artificiales del centenario de la independencia de México, seguido de una escena que ejemplificaba el trabajo de los campesinos en el campo. La siguiente escena son unas prácticas de tiro por parte de campesinos, se muestra también escenas de Zapata vivo para pasar a tomas de su cadáver, entierro y su tumba.
Notas.
[1] Encargada de revisión, digitalización y catalogación de material fílmico en el Laboratorio de Restauración Fílmica “Elena Sánchez Valenzuela” de la Cineteca Nacional de México.
* Las fotos que acompañan el presente artículo se incluyen únicamente como apoyo al contenido del texto, cuyo cometido es de difusión cultural.