Por Jean-Pierre Garcia
Desde Cannes en exclusiva

Ya la noticia recorrió el mundo, el mundo de los cinéfilos.  Spike Lee, presidente del Jurado de Cannes 2021, se equivocó de papelito o no entendió bien lo que se decía en francés en el escenario del Teatro Lumière. De hecho, empezó por anunciar la Palma de Oro del Festival. La mitad de la sala entendió y sabía que la película “Titane” había sido premiada, la otra no. Los colegas del jurado trataron de no entenderlo y siguieron como si nada hubiera pasado. Muchos decían: “¡qué falta de profesionalismo!” Otros  buscaban a traductores para sacarse de los errores.

En general, todos sabemos que los premios se otorgan del mínimo al más importante, para darle ritmo y suspenso a la ceremonia. En la ceremonia 2021 la aplicación estricta de los usos tenía mucho sentido pues muchas sorpresas estarían por venir.

Como siempre o casi, lo sorprendente iba a ser la Palma de Oro. La directora Julia Ducournau es muy joven, tiene 37 años y “Titane” es su segundo largometraje. Y es cine de género: en este caso, cine de horror. Su trama gira en torno a Alexia, una mujer muy joven vive con una placa de titanio en el cráneo pues, de niña, tuvo un accidente de auto muy grave. Fue su padre quien conducía. Ya adulta, Alexia se ha convertido en «Serial Killer» y mata a quien se acerca demasiado a ella. Además (referencia a “Christine” de John Carpenter o a “Crash”, de David Cronenberg), ¡Alexia hace el amor con lindos autos de marca!).

La joven Alexia se parece a una máquina de matar y, en consecuencia, la policía trata de capturarla. Para escapar, decide hacerse pasar por el hijo desaparecido de un bombero, aquí interpretado por el gran actor francés Vincent Lindon. Como en todo film de género, hay un momento en que los personajes viven la ilusión de estar en paz con todo el mundo y con la sociedad entera.  Alexia sueña que ya encontró una familia con este bombero, una familia que la quiere y que acepta «su» monstruosidad.

En “Titane”, Julia Ducournau nos lleva al universo del cine de horror cuando se mezcla con lo fantástico: no hay aquí un científico loco pero buscando en las teorías «transhumanistas» surge este personaje que mezcla ser humano y máquina. Y, como en ciertas películas de mujeres vampiras, Julia Ducournau va más allá e instala su película en un ambiente feminista.

Hay por momentos mucha generosidad y delicadeza entre personajes. Pero no hay que olvidar que estamos en un cine de género muy claro, muy preciso. ¡Así que amárrense bien a sus sillas cuando la película está a punto de acabarse!

Nos había dicho Spike Lee que, a su modo, era un director y un hombre muy provocativo. Y al final lo fue, cuando anunció (¿por error?) la Palma de Oro desde el inicio de la ceremonia, o al premiar (con su jurado) una película de género que nunca hubiera aparecido (ni en los «nominados») de la ceremonia de los Oscar y, además ¡una película dirigida por una mujer!

La directora agradeció al jurado por «haber permitido que los monstruos entren en Cannes por primera vez!».

Tendremos que hablar aquí de este aspecto del cine de género en referencia al cine mexicano, clásico o reciente. Pienso en especial sobre el aporte de Fernando Méndez al género de Vampiros. Y a su famoso Conde Lavud «enamorado» de sus víctimas, no me olvido de la actuación tan impresionante del genial Germán Robles!

El Gran Premio (Le Grand Prix) del festival fue compartido entre “Un héros” de Asghar Farhadi, película maestra a su modo, cuya puesta en escena abarca los problemas e incertidumbres de la sociedad iraní de hoy. Descubrimos un gran director que después de tratar de reconstruir su país en co-producciones europeas, volvió con éxito y talento a sus raíces y a su mundo.

Este Gran Premio ha sido compartido con “Compartimiento n° 6”, obra sensible y de gran talento de Juho Kuosmanen, joven director finlandés que nos habla del encuentro de dos soledades, la de una estudiante de arqueología y la de un obrero minero, en la Rusia post-soviética. (ver la crítica en Correcamara).

El premio del Jurado fue también compartido: “La Rodilla de Ahed” del director Israelí Nadav Lapid y “Memoria” del tailandés Apichatpong Weerasethakul. Esta película fue filmada en Colombia. El jurado decidió apoyar a dos películas muy especiales, de cine radical y a su perspectiva novedosa.

Estos premios compartidos se pueden justificar por el hecho que tuvieron que escoger los jurados, entre 24 títulos (en general se trataba de 21 películas).  La crisis de la Covid permite entender que los jueces (así como los cinéfilos) deseaban apoyar a las numerosas películas ofrecidas, en gran pantalla, por un renaciente Festival de Cannes. 

Los premios a mejor actuación son mucho más abiertos y expresan el deseo de apoyar a la juventud.

Fue escogida como Mejor Actriz la joven noruega Renate Reinsve que da vida a una chica en plena búsqueda de sí misma en la película “Julia (en doce capítulos)” de Joachim Trier.
Para la Mejor Actuación Masculina, ganó Caleb Landry, actor de Estados Unidos que, a pesar de no ser muy sutil, dio cierta fuerza al asesino en serie de “Nitram” del australiano Justin Kurzel.

Muchos colegas salieron tristes de esta ceremonia pues veían un premio importante para “Drive my Car”, del japones Ryusuke Hamaguchi. Esta película magnífica se merecía mucho más que el premio de Mejor Guión. A pesar de esto, consiguió el premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI) y del jurado Ecuménico.

Tanto mis colegas como yo mismo, fuimos muy felices por el Premio de Mejor Director (Prix de la mise en scène) para “Annette” de Leos Carax, pues esta película presentada en la apertura del Festival se nos quedó grabada en la mente, a través de los días que pasaron desde el inicio del certamen. Es impresionante la manera en que la música de los Sparks y el rostro de Adam Driver se nos queda en la memoria.

 

EL PALMARÉS

Palma de Oro: “Titane”, de Julia Ducournau (Francia)

Gran Premio del Jurado : Ex-æquo: “Un héros”, d’Asghar Farhadi (Irán) y “Compartiment No. 6” de Juho Kuosmanen (Finlandia)

Premio del Jurado : ex-æquo “Le Genou d’Ahed” de Nadav Lapid (Israël) y “Memoria” de Apichatpong Weerasethakul (Tailandia)

Premio Mejor Actriz : Renate Reinsve por “Julie (en 12 chapitres)” de Joachim Trier (Dinamarca)

Premio Mejor Actor : Caleb Landry Jones por “Nitram” de Justin Kurzel (Australia)

Premio Mejor Dirección : Leos Carax por “Annette” (Francia).

Premio Mejor Guion : Ryusuke Hamaguchi por “Drive my car” (Japon)

Cámara de oro : “Murina”, de Antoneta Alamat Kusijanovic (Croacia)

Por Jean-Pierre Garcia

Jean-Pierre García es crítico e historiador de cine, fundó y dirigió el Festival Internacional de Cine de Amiens, Francia, de 1980 a 2011, que muestra cine del mundo entero y ha desarrollado un papel muy importante en lo que se refiere al apoyo a jóvenes directores de África, Asia y América Latina. Organizó varias retrospectivas y homenajes al cine mexicano y participó en el libro Luz, cámara, acción: cinefotógrafos mexicanos. En 1996, creó el Fondo de Apoyo a Desarrollo de Guiones del Festival de Amiens. Ha sido integrante y presidente de varios jurados internacionales en Europa, África, Asia y América Latina. Es experto en políticas de financiamiento y apoyos a cines del hemisferio sur.