Redacción. La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) en colaboración con la Filmoteca de la UNAM y la Cineteca Nacional han organizado, del 12 al 16 diciembre el ciclo Re-Cordis, en la que se mostrarán cinco largometrajes que se han rescatado y restaurado gracias a la colaboración de ambas instituciones. Tres de estas películas serán musicalizadas en vivo por José María Serralde y el Ensamble de Cine Mudo: “Tepeyac” (1917), “El tren fantasma” (1926), y “El puño de hierro”, de los pocos largometrajes mexicanos silentes que se conservan hoy en día, y por lo tanto tienen un valor inestimable en la historia de nuestra cinematografía. Los otros títulos ya pertenecen al cine sonoro y son los clásicos “La mujer del puerto” (1934) y “La barraca” (1945). Las proyecciones se realizarán en la Cineteca Nacional.
“Tepeyac”, dirigida por Carlos E. González, José Manuel Ramos y Fernando Sáyago, es la primera cinta sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac. Relata la historia de Lupita y Carlos, una pareja que tiene que separarse temporalmente debido a un viaje que en barco realiza éste en misión diplomática a Europa. El barco es hundido por un submarino alemán y ella en su desesperación sufre una depresión. Para tranquilizarse lee un libro que trata sobre las apariciones marianas y al dormirse recrea los pasajes del milagro guadalupano.
“El tren fantasma” de Gabriel García Moreno, realata la historia del ingeniero Adolfo Mariel que llega a Orizaba para informarse de las irregularidades que ocurren en los ferrocarriles. Se enamora de Elena del Bosque, hija del despachador don Tomás. Celoso, Paco Mendoza, quien como el Rubí jefatura una banda de salteadores, ordena su rapto y simula un rescate para ganar su corazón.
“El puño de hierro” también de García Moreno, está centrada en Carlos, un joven de clase acomodada, que es tentado por las drogas que le ofrece el Buitre, lugarteniente del malvado traficante el Tieso.
“La mujer del puerto” de Arcady Boytler, narra la historia de una joven provinciana quien se dedica a la prostitución después de haber sido seducida y abandonada por su amante y que se enamora de un marinero que resulta ser su hermano lo que la lleva al suicidio.
Por último, “La barraca” de Roberto Gavaldón, está situada en el campo valenciano de 1880, donde el campesino Barret pierde su huerto y sus propiedades debido a las deudas que contrajo con el usurero don Salvador. Barret mata al usurero y su familia cae en la desgracia. Los Batiste llegan al huerto y pretenden tomar posesión de la barraca y los campos de Barret, pero los vecinos se oponen y deciden hostigar a los recién llegados.
La AMACC y la Dirección General de Actividades Cinematográficas de la UNAM; desde 2013 han sumado esfuerzos a fin de reafirmar el mutuo compromiso por la preservación de los archivos con valor histórico del cine mexicano. Tras un lustro de colaboración, hoy se han recuperado y restaurado estos largometrajes. Estos valiosos materiales fílmicos están custodiados en bóvedas especiales de la Filmoteca UNAM, lo que permite su preservación, por muchos años más, de este legado histórico – visual de nuestro país, para el estudio y disfrute del público actual y de las futuras generaciones.
Re-cordis, tl tíulo del ciclo, proviene de la palabra recordar, del latín recordari, formado de re (de nuevo) y cordis (corazón), lo que se sintetiza como “pasar de nuevo por el corazón”.