*El Presidente de la Agencia Nacional del Cine de Brasil subrayó la importancia de estrechar lazos con México, potencia fílmica latinoamericana
  

Por Leticia Carrillo
  

Con una mercado interno en continuo crecimiento en el que en los próximos 4 años se tiene contemplado construir 600 salas cinematográficas gracias a un programa de estímulos fiscales y créditos “baratos” dirigido a inversionistas; el fortalecimiento de las distribuidoras de cine nacional; una inversión estatal del orden de los 160 millones de dólares, y propuestas para coproducir con varios países latinoamericanos, llega Brasil a la vigésima Reunión Ordinaria de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica.
  

En entrevista con CorreCamara.com, Manoel Rangel, Director Presidente de la Agência Nacional do Cinema de Brasil resumió los tiempos que vive el llamado Gigante de Latinoamérica: “el momento es muy alentador, Brasil está creciendo, hay más brasileños que quieren consumir cultura y productos audiovisuales, tenemos una televisión abierta muy fuerte y el mercado de video más importante de Latinoamérica, al que la piratería aún no ha dañado; en contraste, las dificultades que enfrentamos son la poca penetración de la televisión de paga y el circuito de exhibición de cine”.
  

En este sentido, Rangel explicó que además de la inversión estatal en la producción de cine – que en 2010 llegó a más de 80 títulos- y series televisivas, la administración de Dilma Rouseff está impulsando la modificación del marco regulatorio para favorecer la competencia en la televisión de paga y la inclusión de contenidos nacionales en sus canales.
  

Asimismo, Brasil voltea la mirada a México a quien ve como un modelo de crecimiento en términos de exhibición cinematográfica pues nuestro país cuenta con casi 5 mil salas de cine frente a las 2 mil 200 que posee la nación sudamericana y ostenta el quinto lugar mundial en la venta de boletos de cine, con 189 millones de pases expendidos, contra los 135 millones brasileños, con una población de casi 191 millones de habitantes mientras que la mexicana apenas llega a los 113 millones.
  

Sin embargo, en lo que sí aventaja Brasil a México es en la participación del cine nacional en la taquilla de su país, con un 19 por ciento en 2010, frente al raquítico 5.7 por ciento logrado por la producción fílmica mexicana en la recaudación interna en el mismo período.
  

Es por eso, que frente a este panorama de oportunidad, las autoridades de Brasil han lanzado un programa de estímulos fiscales y de créditos a “tasas muy bajas” para la construcción de salas de cine, a la par de apoyar a las compañías distribuidoras de contenidos brasileños: “debemos tener gran presencia dentro de nuestro país para ser fuertes afuera, pensamos que nuestros empresarios deben actuar internacionalmente, trabajar para que nuestras películas lleguen a otros países”, apuntó Manoel Rangel.
  

Interrogado sobre la función que, para lograr este fin, cumple el Programa Ibermedia, cuyo Comité Intergubernamental se encuentra reunido en la Ciudad de México del 20 al 24 de junio, el Director Presidente de la Agencia Nacional del Cine de Brasil expresó: “Ibermedia facilita el acercamiento entre los países, propicia que conozcamos la realidad cinematográfica de sus miembros, que los productores puedan trabajar juntos, su objetivo es esencialmente de cooperación”.
  

“Pero si queremos que nuestras películas le hablen a gente de más de un país, debemos trabajar en las coproducciones, sumar miradas creativas de diferentes naciones, pero estas deben darse de manera natural, con historias y talentos de diversos orígenes que se puedan mezclar, que no sean muy específicas de un lugar”, añadió el funcionario.
  

Manoel Rangel detalló que en este rubro, Brasil tiene convenios de coproducción con Portugal, Galicia, España, Uruguay y Argentina y ha hecho propuestas a los gobiernos de Chile, Colombia y Venezuela para llegar a acuerdos similares.
  

Y consideró que la diferencia idiomática entre Brasil y el resto de Latinoamérica no es un obstáculo para lograr una mayor integración cinematográfica en la región: “siempre se puede hacer doblaje o subtitulado, la gente en su mayoría no habla inglés y eso no ha impedido que se vea mucho cine hollywoodense en nuestros países”.
  

Finalmente, subrayó que tanto la Agencia Nacional de Cine y el IMCINE están conscientes de la importancia de estrechar lazos entre la cinematografía brasileña y la mexicana: “nuestro países tienen una historia muy interesante pues hemos tenido experiencias similares, ambos tuvieron sus respectivas compañías estatales de cine y posteriormente esas estructuras de apoyo fueron destruidas, en el pasado hicimos algunas coproducciones y ahora queremos crear un espacio común con ustedes porque son el primer mercado audiovisual de América Latina y nosotros el segundo, es una oportunidad para ambas naciones”.