Redacción. La actriz María Eugenia Llamas, conocida por su papel de “La Tucita” en “Los tres Huastecos” (1948) con Pedro Infante y dirigida por Ismael Rodríguez, murió por un paro cardiorespiratorio la noche del pasado domingo 31 de agosto en un hospital de la ciudad de Zapopan, Jalisco, a los 70 años.
La actriz había llegado el sábado a la ciudad de Guadalajara para mudarse a vivir con su hija Maru Lozano Llamas. Al poco tiempo de su arribo, se quejó de dolores en su columna vertebral por lo que fue internada en Zapopan donde murió a las 21:00 horas, según la agencia Notimex.
A la intérprete le sobreviven sus tres hijos —Luz María, María Eugenia y Fernando— así como tres nietos. Llamas saltó a la fama siendo una niña al lado de la estrella del cine mexicano Pedro Infante en cintas como “Los tres Huastecos”, “Dicen que soy mujeriego” y “El seminarista”.
Otras películas en las que participó fueron “La edad de la tentación” (1958); “Venganza en el circo” (1954); “Una calle entre tú y yo” (1952) y “Los hijos de la calle” (1951), entre otras.
Nació en la Ciudad de México en 1944, luego de que sus padres José María Llamas y María Andresco llegaron a este país en 1939 como refugiados de la Guerra Civil española.
Su carisma cautivó a cineastas como Ismael Rodríguez y Alejandro Galindo, y ya en su edad adulta compartió créditos con los hermanos Mario y Fernando Almada y recientemente con Humberto Busto y Luis Gerardo Méndez.
A los cuatro años, la pequeña actriz debutó en cine y conquistó al público con su papel de la Tucita y sus frases “Para qué me deja sola si ya saben cómo soy” y “Es un condenado” en la película “Los tres Huastecos”, donde también intervinieron Blanca Esthela Pavón y Sara García.