Por Israel Damián
En estos tiempos en el que el cine mexicano comercial se ha caracterizado por las comedias estereotipadas, rutinarias y abundantes en clichés, probablemente “Hazlo cómo Hombre” (2015) sea una sorpresa, no por romper la fórmula sino por usarla de otra forma, pues la película toca ciertos temas sensibles de manera que permite que, al jugar con ellos, no se sientan superficiales sino que la realización los trata con cierto respeto pero que permite entretener y disfrutar.
Raúl (Mauricio Ochmann), Eduardo (Humberto Busto) y Santiago (Alfonso Dosal) son amigos muy íntimos. Los tres se caracterizan por ser masculinos, simples y fanáticos de las chicas, o al menos eso es lo que dice Raúl hasta que Santiago decide salir del closet. Acto seguido, Raúl se ofende, se enoja y comienza a idear una forma de hacer que su amigo sea “normal” otra vez. A su vez, Nati (Aislinn Derbez), la prometida de Santiago, al enterarse de la situación, en medio de la euforia y la cólera, decide realizar un cambio radical en la vida de ella y él.
“Hazlo como hombre” está dirigida y coescrita por Nicolás López, un chileno que ha dirigido filmes como “Sin filtro” y “Que pena tu vida”, que mereció una readaptación mexicana, además de “Knock Knock” (2015) y “The Green Inferno” (2013) que escribió y produjo, ambas dirigidas por Eli Roth, uno de los directores más renombrados del cine del terror. En “Hazlo como Hombre”, Nicolás López le permitió a Aislinn Derbez cumplir con una doble función, pues además de actuar también fue directora de cast.
Afortunadamente el guión está escrito con suficiente ingenio como para lograr desarrollar cada personaje, trasladarnos a las situaciones y problemáticas de cada uno y encontrar una adecuada resolución. Durante el transcurso de la historia hay un psiquiatra (Luis Pablo Román) que, al atienda a Raúl y explique ciertas teorías psicológicas, logra que el espectador se relacione con cierta intimidad con la razón de cada situación.
Asimismo, desde el humor se hace una crítica a la sociedad actual y su cara tradicionalista, donde cualquiera chico con un orgullo grande podrá identificarse. La comedia y el drama juegan como el yin y el yang, logrando que el espectador no se abrume con un drama muy pesado ni se moleste con una comedia totalmente irrelevante. Ambas características se equilibran de una forma suficientemente ingeniosa como para desatar risas de una verdad que no se puede cambiar y entendiendo la postura de alguien que no sabe cómo ceder.
La química entre los actores Ochmann, Busto y Dosal se siente al principio forzada, pero poco a poco logra fluir con naturalidad. Por su parte, Aislinn Derbez cumple con un personaje algo caricaturizado al inicio, sin embargo, en medio del metraje, logra tomar su propia profundidad y postura, al igual que los otros personajes.
“Hazlo como Hombre” resulta una comedia que logra usar los clichés y darles un giro original, lo que hace de esta película un acercamiento al mismo tono de “Nosotros los Nobles”.