Opinión: “Nosotros los Nobles”, la revancha del cine taquillero
Por Alfonso Zárate Santos
“Nosotros los Nobles”, la película dirigida por Gaz Alazraki, es ya oficialmente la más exitosa de la historia del cine mexicano, tanto en número de
espectadores como en recaudación de taquilla. Y como suele suceder con tan
contundente éxito se ha convertido en blanco fácil para ciertas críticas: que
si es una comedia burda, que si tiene mala factura, que si termina por
agraciarse con los ricos, que si ideológicamente es sospechosa, etcétera.
Más allá de esas cuestiones,
independientemente de si nos guste o no la película (que es algo que se queda a
nivel de gusto personal) es posible afirmar que el éxito de “Nosotros los
Nobles” es una buena noticia para el cine mexicano. ¿Por qué? Porque rompe con tres mitos muy
arraigados en la comunidad cinematográfica nacional.
Mito 1: Que el público no quiere ver cine
mexicano.
Se demuestra que eso simplemente no es
cierto, que la película correcta puede llegar y de pronto conectar con el
público y convertirse en un éxito. El público lejos de odiar al cine mexicano,
lo extraña. Recuerda con nostalgia las películas de la época de oro, figuras
como Pedro Infante, Jorge Negrete, Sara Montiel. Lo que pasa es que no
encuentra en las películas mexicanas recientes opciones que le resulten
atractivas. Pero eso no significa que no pueda llegar una película que logre conectar
con ellos se convierta de pronto en un éxito de taquilla.
Mito 2. Las películas mexicanas no pueden
competir contra las grandes producciones hollywoodenses.
En las siete semanas que lleva en cartelera,
“Nosotros los Nobles” se ha enfrentado con “Oblivion” una película de ciencia
ficción con Tom Cruise (una de las estrellas de cine más reconocidas en el
mundo), “Iron Man 3” (la tercera parte de una de las franquicias más exitosas
de Hollywood) y “Star Trek Into Darkness” (otra super producción basada en una
serie con una larguísima trayectoria). Y a pesar de todo se ha mantenido en los
primeros lugares de recaudación. Es más, aunque lleva siete semanas en
cartelera no hay razón para pensar que su corrida comercial no se prolongará
por algunas semanas más.
Mito 3. Las distribuidoras y los
exhibidores están en contra del cine mexicano.
Muchos se han quejado de que los
exhibidores quitan las películas mexicanas a la primera semana. Pero lo que nos
revela el caso de “Nosotros los Nobles” es que si a la película le va bien, no
tienen porqué quitarla. Hoy, en su octava semana en cartelera todavía la puedes
encontrar en muchos cines y en buenos horarios. ¿Por qué? Porque no hay tal aversión
contra el cine mexicano. Lo que los exhibidores quieren es llenar sus salas y
vender palomitas. Así de claro. Si lo pueden hacer con una película mexicana,
pos adelante.
Se ha comentado de que parte del éxito de
los Nobles se debe a que la apoya una distribuidora grande y trasnacional como
lo es Warner. Es cierto que se necesita de ciertos conocimientos de
mercadotecnia y recursos para distribuir y promocionar efectivamente una
película, pero eso no garantiza que la gente vaya a verla, ni tampoco garantiza
que les guste y que la recomienden.
Ahora, una vez que hemos hablado sobre esos
tres mitos que quedan al menos seriamente cuestionados, la pregunta obigada es
¿a qué se debe el éxito de la película?
Es un fenómeno común de casi todos los
fines de semana ver películas que estrenan con mucha fuerza, para luego caer al
siguiente fin de semana ante la llegada de algún otro muy promocionado estreno.
Pero cuando estamos frente el caso de una película que se sostiene a lo largo
de tantas semanas, es necesario reconocer que lo hace por sus propios méritos.
Se suele decir que la mejor publicidad (que
además no se puede comprar) es la recomendación de boca en boca y eso se ha
dado en gran medida con “Nosotros los Nobles”. Si uno hace el ejercicio de platicar
con distintas personas que han visto la película, uno escucha una y otra vez comentarios
que van en el mismo sentido: la película está divertida. Nos puede parecer poca
cosa pero a veces eso es más que suficiente.
Lamentablemente en México tenemos el
prejuicio de que el cine comercial es necesariamente malo o que no tiene ningún
mérito lograr un éxito comercial. Pero no es tan sencillo. Basta recordar que todos
los años (tanto en México como en Hollywood) se hacen películas que buscan ser
comerciales y que terminan como productos fallidos. Se requiere de cierta
habilidad para hacer que una película atrape la atención del público y que
además logre mantenerlo entretenido a lo largo de dos horas hasta un
satisfactorio final.
Volviendo al caso de “Nosotros los Nobles”,
habría que reconocer que la película corre bien, es chistosa, agradable. En
términos generales crea ciertas expectativas y las cumple. Muchos cineastas mexicanos
no le dan importancia a esas cuestiones pero el público sí.
Hoy en día México es el quinto mercado más
grande de cine en el mundo. Pero lo absurdo es que el cine mexicano representa
una rebanada muy delgada de ese pastel. El año pasado apenas el 7%. Para que el cine en México sea una verdadera
industria necesitamos que nuestra gente vea las películas que aquí se hacen. Es
decir, necesitamos hacer películas que estén dirigidas al público y que logren
conectar con él.
Visto así lo extraño no debería ser el
repentino éxito de una película como “Nosotros los Nobles”, sino que no haya
más películas que hagan esa misma apuesta. Y esto no significa que desapareza
ese otro cine personal o de búsqueda. Un tipo de cine no debería cancelar al
otro.
Es evidente que
los productores detrás de “Nosotros los Nobles” se propusieron hacer una
película que gustara a la gente. Y lo lograron. Inevitablemente surgirán
imitadores que busquen repetir el mismo éxito. Seguramente pronto nos veremos inundados
por decenas de copias baratas, y sin embargo no todas lograrán obtener los
mismos resultados.
A fin de cuentas nada garantiza el éxito de
una película, pero procurar al menos dirigirnos hacia el público es un buen
primer paso. El error sería pensar que hay un sólo camino, cuando en realidad son
muchos. Ese es el reto justamente, explorar esos distintos caminos para buscar
al público, para seducirlo, intrigarlo, emocionarlo.
“Nosotros los Nobles” no es una película innovadora que transforme el arte cinematográfico
(ni creo que lo pretenda ser). Ya el paso del tiempo se encargará de darle su justo
valor. Pero la importante y muy pertinente lección que nos deja es que sí hay
un público para el cine mexicano y que está a la espera de algo que le llame la
atención. El chiste es proponerle algo interesante…
