Por Leticia Carrillo


El 30 de septiembre de 1609, el galeón San Francisco que cubría la ruta Manila- Acapulco, naufragó frente a las costas japonesas de Onjuku. Gracias a la ayuda de los lugareños, más de la mitad de los viajeros salvaron su vida. El shogun Ieyasu Tekugawa ofreció un barco para repatriar a los naúfragos, siendo la primera embarcación que cruzó el Océano Pacífico para llegar a tierras mexicanas.


Así es como este año se conmemoran 400 del inicio de relaciones entre México y Japón y para celebrarlo la Cineteca Nacional, la Embajada de Japón en México y la Fundación Japón han organizado el ciclo Grandes Maestros del Cine Japonés del 1º al 20 de septiembre en el que se incluyen 18 largometrajes realizados entre 1943 y 1999.


“Es un ciclo muy llamativo, muy interesante y ambicioso que nos entusiasma mucho. Será la primera vez que veamos varias de las películas programadas en 35 milímetros porque antes sólo se podían conseguir en video. Vamos a ver obras maestras como Sanjuro de Akira Kurosawa y por primera vez, en la existencia de la actual Cineteca, las seis partes de La condición humana (Masaki Kobayashi)”, dijo el Director de la Cineteca Nacional Leonardo García Tsao.


“Grandes Maestros del Cine Japonés reúne los nombres más representativos del cine nipón desde Rashomon hasta la actualidad; están todos los directores clásicos como Yasujiro Ozu hasta los rebeldes como Nagisa Oshima y casos subversivos como Takashi Miike” agregó García Tsao.


En tanto, Nelson Carro, Subdirector de Programación de la institución, mencionó que el cine de terror y el fantástico también estarán representado a través de Kuroneko y Vivo o muerto, de Kaneto Shindo y Takashi Miike, respectivamente:


Sobre Kuroneko, el Subdirector de Programación de la Cineteca Nacional aseguró: “Es una película muy sorprendente, porque al verla uno se da cuenta que todo el cine de fantasmas coreanos y japoneses deriva de Kuroneko, son exactamente las mismas máscaras, las mismas piruetas y prácticamente la misma historia”.


En cuanto a Vivo o muerto, García Tsao aseguró: “Miike mezcla lo fantástico con lo policíaco de una manera delirante”.


Asimismo, Carro destacó que este mes de agosto se cumplieron 57 años de la primera exhibición de Rashomon en México, la cual, afirmó, “fue la película que abrió las puertas del cine japonés al mundo” y mencionó que a partir de ese momento la filmografía nipona se convirtió en una gran revelación en el mundo occidental, de lo que pueden dar fe los innumerables premios internacionales obtenidos por las películas de esa época.


Precisamente la cinta que inaugurará el ciclo será la producción de 1953 La puerta del infierno (Teinosuke Kinugasa), ganadora en Cannes y Locarno. Además de las ya mencionadas, dentro de Maestros del Cine Japonés se encuentran: Historia de Tokio de Yasujiro Ozu; El increíble castillo vagabundo y El viaje de Chihiro, de Hayao Miyazaki; Ugetso monogatar y El intendente Sansho, de Kenji Mizoguchi; El arpa birmana, de Kon Ichikawa; El hombre del carrito, de Hiroshi Inagaki; La evaporación del hombre, de Shohei Imamura; Fancy dance, de Masayuki Suo.


Así como Nubes flotantes de Mikio Naruse; La mujer de arena, Hiroshi Teshigahara; Los samurais del shogun, de Kinji Fukasaku; Furyo, de Nagisa Oshima; Fuegos artificiales, de Takeshi Kitano y Permiso para vivir, de Kiyoshi Kurosawa.