Cinecrítica FICM: “La caza”, o la ansiedad por el odio
Por Hugo Lara Chávez
Una de las películas precedidas de importantes premios en Cannes que se presentaron en el Festival de Morelia es “La caza” (Jagten, 2012), del imprescindible Thomas Vinterberg (“Festen”, 1998)
El cineasta danés elabora un relato inquietante muy dentro de su sobrio estilo y también dentro de la tradición del cine escandinavo: seres solitarios, fuertes y duros, pero vulnerables a una grave tragedia que se precipita sobre ellos.
“La caza” está situada en un pequeño poblado danés, donde habita un grupo de amigos entrañables ya en edad madura, que practican la caza y comparten francachelas. Uno de ellos, Lucas (Mads Mikkelsen), es maestro del kindergarten y lleva una relación estupenda con los niños. Entre ellos se encuentra Klara (Annika Wedderkopp), la pequeña hija de su mejor amigo, Theo (Thomas Bo Larsen). Tanto éste como su esposa, ponen poco atención a Klara aunque Lucas, atento a la situación, suele protegerla. Pero debido a un enredo, la niña desliza una acusación de abuso sexual contra Lucas. Todo su mundo se viene abajo y a partir de entonces debe enfrentarse a la suspicacia de sus compañeros de trabajo, sus amigos y el pueblo entero. Apoyado apenas por unos cuantos, Lucas se enfrasca en una batalla para defenderse de una comunidad ansiosa por castigarlo.
El tema del linchamiento ha sido recurrentemente aludido en diversas cinematografías del mundo, y en años más recientes también lo ha sido el de la pederastia. Sin embargo, Vinterberg en “La caza” sabe que de fondo esos no son los temas de su historia, sino los efectos de asuntos más profundas, como el odio y la traición.
No es que “La caza” muestra un linchamiento explícito, con una turba enfurecida con antorchas y trinchetes, sino lo hace de una de sus formas más sofisticada, que se sirve de la intimidación, de los prejuicios, de la hipocresía, de la insidia. Como bola de nieve, la sospecha crece en cada vuelta hasta volverse incontenible. El director juega con la tensión permantentemente y así, en algunas escenas logra que aquello estalle con virulencia (la escena del supermercado o de la Iglesia), para luego regresar a un tono perturbadoramente sosegado.
Vinterberg también enmarca su historia en el contexto de las celebraciones navideñas, lo que crea un efecto aún más punzante: esa atmósfera de celebración y armonía es quebrada por la malicia y la violencia. Aun así, aparecen rastros de humanidad: la solidaridad de alguno de los amigos de Lucas, de su hijo mismo e incluso de la pequeña Klara.
Aunque el cineasta danés desliza una tímida esperanza en medio de la sorda brutalidad y del pesimismo, en el regreso a la aparente armonía se hace presente lo incierto. Gran película que no hay que dejar de ver.
LA CAZA2011 | Denmark111 min 0 seg |Director: Thomas Vinterberg. Reparto: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Annika Wedderkopp, Lasse Fogelstrøm, Susse Wold. Guión: Thomas Vinterberg, Tobias Lindholm. Producción: Morten Kaufmann, Sisse Graum Jørgensen. Compañía productora: Zentropa Entertainments. Dirección de fotografía: Charlotte Bruus Christensen. Edición: Janus Billeskov, Jansen Anne Østerud. Dirección de arte: Torben Stig Nielsen. Sonido: Kristian Selin Eidnes Andersen. Música: Nikolaj Egelund