Por Javier Tapia Sierra.

La directora Eva Aridjis (La Haya, 1974) con su tercer documental “Chuy, el hombre lobo”  reflexiona sobre un tema que a menudo es evitado y hasta silenciado en México: la discriminación. El documental nos pone en la piel de Jesús “Chuy” Aceves y varios de sus familiares que sufren de una condición llamada hipertricosis congénita, o “el síndrome de hombre lobo”, este síndrome se caracteriza por el excesivo vello en la cara, muchas veces siendo cubierta totalmente.

Usualmente las personas que tienen este síndrome son motivo de una curiosidad que raya en lo burdo y la burla, son atracciones de feria o de programas sensacionalistas que buscan explotar la rareza de su condición, dejando de lado las historias, recuerdos y en esencia todo aquello que los hace humanos. La hipertricosis es poco conocida y su presencia dentro del campo audiovisual se limita a programas de difusión científica o reportajes de noticiarios.

Aridjis (“Niños de la calle”, 2003; “La Santa Muerte”, 2007; “Los ojos azules”, 2011) se aleja de lo superficial y busca entablar una comunicación profunda con los integrantes de la familia Aceves. La directora se interesa por conocer tres aspectos fundamentales: la vida laboral, la vida amorosa y el nivel de aceptación que tienen en sus respectivas comunidades.

Con cada familiar que vemos entrevistado la misma historia parece repetirse, sí con algunas variantes, pero por lo general recaen en el mismo patrón: pocas oportunidades de trabajo si no es que ninguna más allá de los circos, constante maltrato verbal y muy a menudo físico por parte de vecinos, compañeros de escuela y transeúntes que no pierden la oportunidad de sentirse ingeniosos y lanzarles algún comentario con las palabras lobo, luna o un aullido lastimero, en la vida amorosa las mujeres de la familia tienen un largo historial de parejas ausentes y en el caso de los hombres debido al ajetreado ritmo de vida en los circos terminan por separarse de sus esposas.

A primera vista con esa información parecería que estamos ante una película de índole sentimentalista que busca compadecerse de sus protagonistas, cosa más alejada de la realidad. La directora busca sensibilizar al espectador pero no manipularlo, busca invitarlo a entender a estos seres humanos que por siglos se han visto relegados al nada glorioso campo de la extravagancia. En algún momento del documental somos testigos de casos dónde personas fueron utilizadas, tal como Julia Pastrana, mexicana exhibida en Europa durante y después de su muerte al ser convertida en momia por parte de su esposo para continuar sacando dinero con su apariencia. Estos casos buscan ahondar en un problema que David Lynch exploró con “Elephant Man” de 1980, la negación por parte de la sociedad de permitirle ser humano a personas con condiciones sean médicas o de otra índole que no entendemos.

El documental con su edición rítmica y rápida sin ser vertiginosa  nos zambulle en la realidad de los Aceves y nos muestra a seres humanos que entienden que son parte de esta sociedad y que a pesar del cansancio buscan que sus sueños no se queden en el tintero y puedan escribir la gran novela de su vida sin cambiar absolutamente nada, pues no quieren cambiar nada de lo que son. Eva Aridjis, con sutileza pero mucha fuerza nos abre las puertas de una familia que nos enseña que a los seres humanos nos falta mucho valor para poder siquiera compararnos con una manada de lobos.

LEE TAMBIÉN: “Me gusta darle voz a las vidas de comunidades marginadas”: Eva Aridjis

Protagonistas / Subjects: Jesús “Chuy” Fajardo Aceves, Karla Aceves, Abraham Cervantes Aceves, Araceli Fajardo Peña, Mario Vázquez Cervantes, Lilia Delira Aceves. Eliud Aceves, Jeimy González Gomez, Danny Ramos Gomez, Larry Ramos Gomez, Jan Bondeson. Guión, Producción y Dirección / Written, Produced And Directed By: Eva Aridjis, Director De Fotografía / Director Of Photography: Diego García. Sonidista / Sound Recordist: Rodrigo Gil Gonzalo. Diseño Sonoro / Sound Design: Alejandro De Icaza. Editora / Editor: Eva Aridjis. Compositor / Composer: Jg Thirlwell