Por Renée Constanza Lara

“El ciudadano Kane” (Citizen Kane), es una película estadounidense de 1941, dirigida y protagonizada por Orson Welles. Es considerada una de las grandes obras de la historia del cine universal. Inspirada en la vida del magnate de la prensa William Randolph Hearst, “El ciudadano Kane” narra la vida de Charles Foster Kane, un millonario ambicioso y egoísta que crea su imperio a través de una cadena de periódico que le permite convertirse en una figura pública de gran influencia en los Estados Unidos de la primera mitad del siglo XX.

En la vida real, William Randolph Hearst tuvo tanto éxito que se le llegó a considerar el creador de la prensa amarillista. El caso más conocido es el del hundimiento en 1898 en Cuba del acorazado estadounidense Maine, lo que provocó la guerra entre España y Estados Unidos. Esto es incluso mencionado en “ El ciudadanos Kane”. Pero la reputación de Hearst se fue deteriorando debido a su arrogancia y avaricia, lo que le supuso varios reveses y obstáculos para construir su carrera política, entre ellos el estreno de “El ciudadano Kane”, película que retrata su oscura personalidad. Hearst intentó boicotear la película a través de sus periódicos, pero no lo consiguió.

Por otra parte, Orson Welles venía precedido por el famoso incidente de “La Guerra de los mundos”, una transmisión radiofónica del relato de ciencia-ficción de H.G. Wells que fue narrado por Orson con tanto realismo que, muchos radioescuchas entraron en pánico creyendo que los Estados Unidos estaba siendo invadido por extraterrestres. Este gran suceso le hizo obtener a sus 23 años  un contrato con los estudios RKO para que dirigiera tres películas con completa libertad. La primera de ellas fue “El ciudadano Kane”, su ópera prima.

La película comienza con la muerte de Kane, quien muere solitario en su enorme y suntuosa mansión llamada Xanadú. Su muerte deja en shock a todo el mundo y da inicio a una investigación, por parte de un grupo de periodistas, para resolver el misterioso significado de la última palabra que pronuncia Kane; “Rosebud”.

“El ciudadano Kane” destacó mucho en su época, al ser diferente de todas las demás películas del momento. La película continúa siendo una de las más importante para la historia del cine, ya que está integrada por muchos recursos innovadores que le dieron un giro al cine. Además de su gran guión, que aborda temas como la nostalgia, la ambición y la insatisfacción del ser humano, “El Ciudadano Kane” fue pionera de muchos avances técnicos y narrativos, como elaboradas puestas en escena, el sofisticado uso del montaje y, lo que destacó mucho, el uso de flashbacks para contar la historia.

El historiador francés George Sadoul así describe los avances de Welles con esta película: “Influido por la técnica literaria y sus propias realizaciones radiofónicas, desarticuló la cronología de la historia, que contaban varios testigos. Al mismo tiempo, el director de escena acumulaba las innovaciones técnicas: fotografía en claroscuro, escenografías con techo, empleo sistemático de la profundidad de campo, travellings desmesurados, búsquedas sonoras, etc.”. (1)

Una de las mejores escenas, por ejemplo, es cuando Kane, siendo niño, juega solitario en la nieve. Sin ningún corte, la cámara se mueve al interior de una cabaña a través de la ventana, donde los padres lo observan y discuten sobre el hecho de que lo entregarán a un representante del banco para que se encargue de su educación. El padre se opone pero la madre, severa y enérgica, se mantiene firme en la decisión. Todo esto ocurre mientras siempre, en la ventana, se observa al pequeño Kane que juega ajeno a todo lo que hablan sus padres sobre su futuro.

Otro de los momentos que llama mucho la atención, es la forma en la que empieza la película, con un segmento de un noticiero cinematográfico, “News on the March”, donde se presenta la noticia de la muerte del señor Kane y con ella una veloz narración de lo que fue la vida pública de Charles Kane, sus grandes éxitos, sus dos matrimonios fallidos, su casi éxito en la política y su gran propiedad. Se me hizo algo muy interesante, ya que toda esa información es la que el mundo sabía de Kane, es como lo veían, desde un punto de vista externo. Mientras que el resto de la película, el público va conociendo al verdadero Kane en su intimidad, su origen, forma de ser, su comportamiento frente a sus amigos y familia, y muy en el fondo, sus sentimientos. Se logra conocer a Charles Kane de una forma muy cercana, tanto que es el público -y no los periodistas- el que encuentra el significado de “Rosebud”, que era el trineo de su infancia.

El mensaje que transmite la trama, va más allá de la vida de un empresario millonario y egoísta, cuenta de manera muy precisa cómo no todo lo que dicen los medios es cierto, o por lo menos puede ser algo que no cuenta la historia completa, En la película, Orson Welles, lo muestra tanto en el inicio, en el noticiero, como en el “Inquirer”, el periódico de Kane, quien a pesar de tener una “Declaración de principios”, no pudo evitar mentir en su propio periódico para quedar bien ante el mundo.

La película también toca temas muy importantes como la insatisfacción del hombre y de su necesidad de siempre querer más y de cubrir sus sentimientos con compras innecesarias, que sin embargo, nunca van a poder llenar el vacío del hombre, un vacío que solo las emociones, como el amor, podrían llenar. También habla acerca de cómo el hombre busca ser más de lo que puede llegar a ser, siempre quiere ganar en todo, sin importar lo que le cueste, un tema que hoy en día, más de 75 años después, continúa siendo un tema relevante.


CITAS
Sadoul, George. Historia del cine mundial. Siglo XXI de España Editores. Edición 19.  pp. 238-239