Por Ulises Pérez Mancilla/Enviado
Tlalpujahua. El pueblo es mágico. Tlalpujahua, de pasado minero y actualidad artesanal, hoy alberga por cuarto año consecutivo a Mórbido, ese Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror que parece salido de “El extraño mundo de Jack”, toda vez que sus monstruos e invitados, cohabitan en un contexto donde simultáneamente, ocurre la fabricación de esferas navideñas en vísperas de la tradición del día de muertos.
Leonel Godoy, el saliente gobernador de Michoacán, lo definió perfecto antes de inaugurarlo en punto de las 18:45pm de este 27 de octubre: “No es fashion, pero es muy bueno”. Zombies infiltrados en el Teatro Obrero aplaudían a riesgo de que se les desprendiera un dedo. Sasha Montenegro hacía lo propio. El teatro abarrotado, los ánimos efervescentes y sobre el escenario, el nombre del festival hecho con flores de cempazúchitl y fotografías en blanco y negro de gente del medio cinematográfico internacional que falleció en el último año.
Pablo Guisa, director del festival, con un antifaz pintando sobre la piel y en abundante negro (botas de cuero largas y guayabera con motivos blancos sobre la solapa) apareció en el escenario para presentar el obituario anual en imágenes, que terminaron en sentido aplauso-homenaje para Capulina, pasando por Loló Navarro y Pete Postlethwite. Este es un festival “donde los muertos están entre nosotros” así que, prometió, “tengan la seguridad de que el día que se mueran, los seguiremos invitando”.
Guisa anunció que este año, la temática del festival es “terror y música”, por lo que presentó también a algunos de los miembros de la banda “Horrocks”, (los Rayobacks caracterizados de ídolos como Elvis, Cobain y Hendrix entre otros, todos ellos en su versión de ultratumba). También pidió aplausos para las familias del cine nacional ahí presentes: los Taboada, los Romay, los Grovas y explicó que la ausencia de Nacho Vigalondo (la figura del festival el año pasado) se debía a que el español “había sido abducido”.
Lo que sí llegó fue su última película: “Extraterrestre”, Selección Oficial del Festival de San Sebastián que, desde los primeros minutos, enamoró al público. Teniendo como telón de fondo una invasión extraterrestre minimalista (de la que acaso el público verá sólo una tercera parte de platillo volador), Vigalondo desarrolla una encantadora comedia romántica de ciencia ficción humanista, donde lleva al extremo del absurdo el espíritu contradictorio de las emociones que nos despiertan los otros. ”Extraterrestre” es una muestra inspiradora del mejor cine independiente: de cómo poco es mucho cuando la adversidad se sortea con sensibilidad e inteligencia. Un caballo de fuerza inspirador.
Mórbido es una genuina verbena popular. Como en los mejores quince años de pueblo, una fiesta que sabe involucrar a su gente. Un festival incluyente y gratuito, pequeño pero cálido, atiborrado de gente (no necesariamente cinéfila) andando por sus calles empedradas, en plena convivencia con la muerte y otros fantasmas. Esta noche, apenas terminó la función inaugural, Tlalpujahua peregrinó hacia la Plaza Lázaro Cárdenas, donde se exhibía al aire libre el segmento más oscuro de “Fantasía” de Disney, en medio de un apabullante espectáculo de pirotecnia que teñía el cielo de rojo.
Las luces en el cielo eran sólo la anticipación del gore psicoanalítico de “Wound” de David Blyth, precursor del cine de terror en Nueva Zelanda. En la calle Melchor Ocampo, jóvenes principalmente, se formaron tumultuosos con una hora de anticipación para ver la película: un hilado de pesadillas lésbico-incestuosas generadas por el pasado sadomasoquista familiar de una mujer (Tami Smith) bajo experimento psiquiátrico.
En las pantallas, el espíritu de una hija abortada mordía los pezones de su madre y lamía su sangre menstrual apelando a esa tensión sexual propia de las cintas de serie B en tanto que, en la fiesta inaugural, los Horrocks (esa banda sui generis que promociona desde ahora la futura serie de Tele de la autoría de Guisa, “Horror and roll”) ponían al público a bailar… ¡a ritmo de Juan Gabriel y Timbiriche! para devenir en playlist noventero que se diluyó hasta que el frío de madrugada impuso un silencio sepulcral en las calles del pueblo anfitrión.
Primera llamada, primera ¡La fiesta nacional del horror y el kitch cinematográfico ha comenzado!