Por Enrique Jímenez


Dentro del marco del Encuentro Internacional de Cine Documental se presentó en la Cineteca Nacional el Pasión por actuar (Die spielwütigen, 2004) del director Andres Veiel, con el que obtuvo el Premio del Público de la Berlinale, el de la Crítica Alemana y el Primer Premio del Festival de Documentales de Munich.


La cinta retrata el proceso por medio del cual cuatro jóvenes alemanes se convierten en actores profesionales. La filmación de la cinta le tomó siete años al director, ya que siguió a los jóvenes antes de que fueran estudiantes de teatro hasta el final de sus estudios y el inicio de su carrera como profesionales de la actuación.


Al final de la función el público le preguntó a Veiel como fue su trabajo como director y la interacción con los cuatro jóvenes a lo que el cineasta respondió:


“Jugué tres tipos de papeles, por un lado fui director de documental, pero también fui amigo, a lo largo de los siete años mi papel cambió mucho, al inicio ellos hacían todo lo que yo quería, hasta que empezaron a preguntar el porqué de las cosas y a los cuatro años ya me decían no, así que nuestra relación fue en poco deshacerse de mí hasta cierto punto, fue una relación muy ambivalente y siempre tuvo sus sube y baja, como en una montaña rusa”.


El cineasta dijo que lo que lo que hizo decidirse por esos jóvenes en particular fue que eran personas con las que podían hablar incluso bajándose del escenario pues muchos actores son muy expresivos arriba de él pero en cuanto lo abandonan se vuelven muy aburridos.


Andres Veiel comentó que se enfrentó al riesgo de que pasado un tiempo, los protagonistas perdieran el interés en el proyecto y lo abandonaran: “todos los actores en un momento de la filmación estuvieron a punto de renunciar, uno me llegó a decir que mi película no era la suya, pero fui afortunado de que no todos lo hicieron al mismo tiempo, hubo momentos de crisis pero pudimos terminar el trabajo”.


Veiel también se refirió al trato que sufren los estudiantes para llegar a su meta y el poder que ejercen los profesores sobre ellos: “Desde el primer momento en la escuela se sentía ese poder que ejercen los maestros sobre los estudiantes, en Pasión por actuar se puede ver como al final los actores han perdido su fuerza, perdieron su inocencia, cosa que les permitió hacer carrera. Lo podríamos comparar con la tragedia de volverse adulto pero en estos casos lo vemos maximizado y esto tiene que ver con la presión y es el precio que se paga por eso”.


De las motivaciones para llevar a cabo este documental el realizador señaló que quería hacer una película optimista que no hablara de temas como el Holocausto, la depresión o el suicidio; también que a los 35 años por primera vez se sintió viejo y quiso indagar sobre la forma de pensar de los jóvenes y, por último, la admiración que siente por los actores ya que los considera seres críticos y desprotegidos que al exponer su emoción y físico pueden ser destruidos fácilmente.


El público que acudió el viernes 10 al a Cineteca Nacional se mostró contento con el cuarto largometraje de Andres Veiel, incluso hubo quien le comentó que se sintió identificado con alguno de los personajes porque también tuvo que dejarlo todo para cumplir su sueño.