Leticia Carrillo/Enviada
Guanajuato, Gto.- Lejos de sentir molestia por el hecho de que otra película sobre el tema de la Guerra Cristera, efectuada en México de 1926 a 1929, se haya realizado casi al mismo tiempo que la suya, Matías Meyer (“El calambre”) lo considera “una suerte”, incluso en términos logísticos.
Y es que, de acuerdo al joven director, su filme “Los últimos cristeros” recibió apoyo de la producción de “Cristiada”, dirigida el año pasado en nuestro país por Dean Wright con un elenco conformado, entre otros, por las estrellas hollywoodenses Andy García (“Ocean’s eleven”), Eva Longoria (“Without men”), Óscar Isaac (“Sucker punch”), Peter O’Toole (“The last emperor”) y Nestor Carbonell (“The Dark Knight”).
“Para algunas escenas que tuvimos con extras, la gente de “Cristiada” nos prestó vestuario, en ningún momento tuvimos pugnas”, detalló Meyer, y agregó: “considero una suerte que se hayan hecho las dos películas, la de ellos, hablada en inglés, mega épica, con actores profesionales, va más orientada al gran público, y la mía tiene otra búsqueda; yo creo que va a pasar un poco lo que sucedió cuando salió la “Frida” de Salma Hayek (dirigida por Julie Taymor): a algunas personas les causaba algo raro el que estuviera hablada en inglés pero para ellos estaba la de Paul Leduc (“Frida: naturaleza viva”).
Meyer, quien mostró un avance de su más reciente largometraje en el marco de una mesa redonda realizada en el Festival de Guanajuato sobre el retrato que de la Guerra Cristera ha hecho el cine mexicano, dijo que “Los últimos cristeros” se encuentra en la última etapa de postproducción y será en un mes cuando pueda iniciar su recorrido en diversos certámenes fílmicos.
El cineasta reveló que su interés por llevar a la pantalla grande esta historia nació luego de comprobar el desconocimiento existente sobre el tema: “a muchas personas les preguntaba sobre los cristeros y pensaban que les estaba hablando de un grupo de rock”, expresó.
Fue así que decidió adaptar “Rescoldo”, de Antonio Estrada, “al que Juan Rulfo señaló como uno de los mejores libros sobre la Revolución, con un habla popular estupenda, preciosa”, afirmó el director; posteriormente recibió asesoría de una de las autoridades en el tema, su padre Jean Meyer, historiador y autor del clásico “La cristiada”:
“Cuando empecé el proyecto él me fue orientando en las lecturas que tenía que hacer, cualquier duda que me surgía la resolvía hablándole por teléfono o mandándole un correo electrónico, me dio un archivo fotográfico y unas imágenes en video, cuando visitó el set estaba súper emocionado, me dijo que en los personajes de la película parecía que estaba viendo a los cristeros de (el General) Federico Vázquez de la Sierra de Durango”, relató el realizador de “Wadley”.
Meyer explicó que en el proceso de encontrar las locaciones para la cinta producida por Axolote Cine, Una Comunión e IDTV Film, descubrió a los protagonistas de su película: “nuestra base estaba en Villa Hidalgo, Jalisco, un lugar con mucha población campesina; cuando conocí al guía de la región me quedé fascinado con su forma de hablar, decidí que tenía que hacer la película ahí y le pedí que me presentara a gente con el aspecto físico que necesitaba para los protagonistas, él me llevaba a bodas y ahí me ponía a observar a los invitados para ver cuáles podrían funcionar”.
En este sentido, el director se mostró satisfecho del trabajo con los actores “naturales” que participaron en el filme: “para crear un lazo de confianza estuvimos preparándonos como cuatro meses y el trabajo de diálogos lo hicimos uno antes del inicio de rodaje; me sorprendió el compromiso y el esfuerzo que pusieron en el proyecto, ellos nunca se imaginaron en salir en una película y aprendieron en muy poco tiempo a moverse en el set y a trabajar ante la cámara”, manifestó.
Matías Meyer externó que aunque su tercer largometraje contó con “un guión más elaborado, más tiempo de filmación (6 semanas) y una estructura más sólida” que los de sus dos cintas anteriores, su producción fue similar: “trabajé con un crew pequeño, con el mismo fotógrafo (Gerardo Barroso), el mismo diseñador sonoro (Alejandro de Icaza) y la misma gente de producción”, apuntó.
Por último, subrayó la vigencia del discurso de “Los últimos cristeros”: “me gusta la idea de la utopía y de seguir luchando por nuestros ideales: ellos defendieron su libertad de credo y actualmente parece que están cambiando las cosas con las revoluciones en el mundo árabe, el movimiento español y en nuestro país, con el del poeta Javier Sicilia”.