Por Leticia Carrillo
Jorge Pérez Solano, director de Espiral, dijo que su búsqueda principal al realizar la película fue reflexionar sobre la condición de las mujeres de la comunidades que tienen un alto índice de migración masculina: “Una de las premisas que manejé fue que las mujeres pasan de ser un objeto de reproducción a uno productivo, ya no sólo tienen hijos sino que le enseñan una nueva forma de ver la vida”.
Esto durante una entrevista con Correcamara.com con motivo del estreno de la cinta este viernes 11 de septiembre en la Ciudad de México y el Área Metropolitana.
El realizador afirmó que esta situación es producto de la evolución y que se debe aceptar la nueva realidad que se contrapone a la idea de la familia tradicional: “esa es la concepción del espiral, que tiene una salida, a diferencia del círculo que es cerrado”.
Pérez Solano agregó que también le interesaba plasmar en la pantalla algunas costumbres de la gente de pueblo que se han ido olvidando de manera paulatina: “mi sueño es que Espiral la vea mucha gente, que sepa cómo somos los mexicanos y recordar que hemos dejado atrás muchas cosas, como que éramos amables, que podíamos convivir con otras personas y compartir espacios o la comida sin necesidad de pagar”.
Respecto a que su ópera prima aborda el tema de la migración, que ha sido visitado de manera recurrente en el cine mexicano, el cineasta opinó:“la particularidad de esta película y por la que creo que ha tenido suerte es porque está basada en la experiencia de los que se quedan, a comparación de otras en las que se cuenta la epopeya del migrante”.
Y comentó que el filme de Juan Carlos Rulfo, Los que se quedan también toca el tema desde la misma perspectiva que la suya pero aseguró que “circunstancias inesperadas” hacen que surjan películas similares, como fue en el caso de la ficción Backyard/El traspatio y el documental Bajo Juárez, que giraban en torno a las muertas de Juárez.
Acerca de cómo levantó el proyecto, Jorge Pérez Solano relató que a finales de 2004 escribió una sinopsis larga de la historia; en 2005 fue seleccionado en la Convocatoria para de Escritura del Guión del IMCINE, gracias a lo cual pudo desarrollar el texto del filme, asesorado por la guionista Beatriz Novaro.
En 2006 tuvo la asesoría de la productora Laura Imperiale y los directores Felipe Cazals y Juan Mora Catlett en el Taller de Proyectos de Ópera Prima del CUEC y el CCC, en donde desarrolló la carpeta del proyecto.
Mora Catlett le sugirió que se inscribiera al Concurso de Óperas Primas del CUEC, que posteriomente ganó, con lo que pudo filmar Espiral en Oaxaca, durante seis semanas, entre noviembre y diciembre de 2007 con un presupuesto de 10 millones de pesos aportados por la escuela de cine de la UNAM y el IMCINE.
En la producción de Espiral se conjugó un equipo de cineastas experimentados, comandados por el productor Roberto Fiesco y jóvenes debutantes del CUEC: “Fiesco tiene una gran carrera en la producción de películas independientes, controla muy bien el set y a la gente, todos nos complementamos muy bien” puntualizó el director.
Sin embargo, Pérez Solano aseguró respecto a los noveles actores que participaron en Espiral: “yo les digo: trabajé muy a gusto contigo, lástima que no lo voy a volver a hacer pues pienso que debo conocer con actores nuevos”.
Finalmente, el cineasta manifestó que decidió no incluir en la película aspectos de la vida sexual de las mujeres pero indicó que estos sí se podrán ver en su próximo proyecto en donde se centrará en un personaje masculino: “Espiral fue como un homenaje a mi mamá y la siguiente será a mi papá”, concluyó el realizador.